Xavi Hernández vuelve a la caza. Con el parón de selecciones, ha tenido tiempo para rastrear y estudiar a su próxima presa. La Liga se vuelve salvaje. Es hora de ser despiadado. Ahora las victorias saben incluso mejor. Tan solo quedan 8 jornadas.
Xavi es un cazador. Desde que llegó al banquillo del F.C.Barcelona solo ha tenido en mente un objetivo: entrar en zona Champions. Es ahí donde el club debe estar. Es un trabajo duro y sacrificado. Eso ya lo sabe. También sabe que tiene las armas adecuadas. La maquinaria está bien engrasada y lista para disparar.
Hace pocos meses que los trofeos de caza se acumulan en alguna sala de su mansión. La colección de Xavi comienza a destacar. Son presas mayores, de prestigio. Las repasa y las muestra a las visitas. Se siente orgulloso.
El primero en caer fue Unai Emery, en aquel difícil noviembre. Apenas llevaba unos partidos. Las críticas llovían sobre él. Ganar 1-3 en el Estadio de la Cerámica no hizo que la tormenta cesara. Al contrario. Desde la caverna lo veían débil, inexperto. Cuánto daño les hizo Xavi para que pretendieran hundirlo nada más llegar.

Xavi no se arrugó. Como tampoco lo hizo en el duro mes de diciembre. Tan solo una victoria contra el Elche. Sufriendo. Viéndose remontados en un minuto. Un gol de Nico González a 5 del final dejó los tres puntos en casa. Cicatrices que curten el carácter.
Durante las siguientes semanas fue trabajando en la sombra. Sacando partidos adelante a base de esfuerzo. Cayendo en el barro. Sin poder competir. Expulsado del Olimpo de la Champions. Esperando su momento. Xavi tiene mucha paciencia. Es obstinado, obsesivo, trabajador. Así le enseñaron sus mentores: Van Gaal, Rijkaard, Guardiola, Tito, Luis Enrique.
Xavi se doctora
Y ese momento llegó. El Barça había escalado hasta el quinto lugar. Sus perseguidores le seguían de cerca. Ante él, la enorme figura del Cholo Simeone. Duro. Pasional. Aguerrido. Nunca supo qué le pasó. Aquel día, Xavi demostró para qué había llegado al club. Adama se convirtió en su cuchillo, haciendo sangrar el flanco izquierdo del Atlético una y otra vez. Cuánto tiempo hacía que el Camp Nou no veía un resultado así. Cuánto tiempo hacía que el Camp Nou no veía un juego así. 4 goles que derribaron al vigente campeón. Xavi irrumpía en la zona noble y ya no lo han podido sacar de ahí.

Cayó Bordalás. Cayó Spalletti en la Europa League. También Marcelino, quien le había privado de la Copa en enero. Y también se hizo con la cabeza de Ancelotti a cambio de una lección de fútbol.
El Barça retoma la persecución en la Liga con el recuerdo del 0-4 del Bernabéu. Lopetegui es el siguiente. El Camp Nou no es su escenario favorito. Llega el momento de hacerse con el segundo puesto. Pero no será fácil. Aunque el Sevilla parece cansado y últimamente vive de los empates, es el equipo con la mayor racha de la Liga sin perder. Otro reto para Xavi. Otro trofeo para el Cazador.
Apasionante partido,o eso esperamos,entre dos clásicos de la Liga,uno en franco ascenso y con una gran confianza en sus posibilidades,otro correoso y difícil de vencer que aunque no en su mejor momento llegará más descansado,física y mentalmente,y que si quiere ser un equipo grande tiene que saber gestionar la presión y luchar por las metas que aún le quedan por alcanzar.Esperemos poder disfrutarlo y que sea un gran partido.
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