Burbuja, dícese del Proceso de fuerte subida en el precio de un activo, que genera expectativas de subidas futuras no exentas de riesgo. Así define la Real Academia de la Lengua Española la acepción económica de la palabra burbuja, fenómeno que con razón del fichaje de Neymar por el París Saint-Germain FC este año me planteó que se pueda dar.
Recordemos un poco las cifras del fichaje de Neymar este verano por el club francés: el París Saint-Germain FC abonó al FC Barcelona la cláusula de rescisión del jugador carioca por un total de 222 millones de euros; con el nuevo contrato firmado por Neymar, éste pasará a cobrar 30 millones de euros netos al año, o lo que es lo mismo, 2.500.000 euros al mes, 82.191 euros al día, 3.424 euros a la hora o 57 euros al minuto.

Comparemos la remuneración mensual de Neymar con el salario mínimo interprofesional (SMI) en Francia y en España: mientras el futbolista brasileño ingresa 2,5 millones de euros al mes, en Francia el salario mínimo interprofesional para 2017 se ha fijado en 1.480,3 euros al mes y en España en 707,7 euros al mes.
Sin embargo, la comparativa que más incertidumbre me genera es la evolución de los precios de los propios jugadores de fútbol. Siendo el fichaje de Neymar a día de hoy el más caro de la historia del fútbol, por detrás de éste se encuentran el de Paul Pogba en 2016 por el Manchester United FC por 105 millones de euros, el de Gareth Bale por el Real Madrid CF en 2013 por 101 millones de euros y el Cristiano Ronaldo por el equipo merengue que tuvo lugar en 2009 por un precio de 94 millones euros.
¿Tanto ha subido el precio de los jugadores de fútbol como para que en el año 2009 se pagaran por Cristiano Ronaldo 94 millones de euros y que este verano, 8 años después se haya abonado por Neymar más del doble de dicha cantidad, 220 millones de euros? Tengo más que serias dudas sobre ello.
Fuentes:
1) Wikipedia
2) Datosmacro.com
3) 20minutos.es