Todo comenzó en el verano pasado. Hace 10 meses configuraron un equipo para regresar a la categoría que perdieron y añoran. En cambio, otros ni tan siquiera lo tenían en su mente pero ahora no paran de pensar en ello… ¿y si subimos? “Woou”… Está en sus botas, ahora se juegan que ese sueño llamado Ascenso se convierta en realidad.
Repasamos esos clubs, esas ciudades, que cuentan los minutos para disputar ese siguiente partido que les lleve al éxtasis de jugar el próximo año en la Liga 123.
Hércules, solo le falta el gol
Desde el descenso de 2014 a la Segunda B el conjunto alicantino no ha encontrado el camino para regresar al fútbol de plata. Entonces fue duro, muy duro, pocas temporadas antes el club blanquiazul saboreaba la Primera División y ahora tenía que jugar en campos que a veces reunían a menos de mil espectadores. En este duro camino la cuesta en ocasiones se volvió demasiado peligrosa, con el fantasma de la liquidación por las deudas del club y una denuncia de la Unión Europea por recibir ayudas de la Generalitat que quedó hace poco resuelta, todo un alivio para el club.
Tras dos años muy complicados, donde el equipo ni se clasificó para los playoff de ascenso, con Lluís Planagumà en el banquillo ha conseguido volver a sacarse este preciado billete para la fase final. No ha sido una temporada perfecta. El Hércules comenzó muy bien, se colocó líder en los primeros meses y la grada se ilusionó. Luego, llegaron los tropiezos y las dudas aparecieron, se cuestionó a un Planagumá que no conseguía que su equipo cerrara los partidos y siempre sufría fuera y en su propio estadio para ganar a cualquier equipo.

El gol, ese ha sido su gran problema. Sus grandes apuestas este curso eran Emaná, que se lesionó de gravedad y no terminó de funcionar, y Carlos Martínez, que ha sido la gran esperanza sumando 11 goles. Pero más allá no había quien marcase gol, y por ello en el mercado de invierno llegaron: Jona, goleador contrastado en Córdoba, Cádiz… pero que en Alicante no está demostrando su nivel y es muy cuestionado, y Benja, que ha marcado 4 goles y sí que ha generado más confianza a la grada.
La afición herculana está llenando sus balcones y ventanas con banderas blanquiazules y confía que este año sí, el Hércules encuentre el camino de regreso a la Segunda A.
Barakaldo, con la fuerza de la ilusión
Uno de los clubes históricos de nuestro fútbol, en las últimas décadas en el fútbol de bronce, con un tropiezo importante en 2011 cuando bajó a Tercera División. La temporada siguiente regresó a Segunda B. Hace 3 temporadas con David Movilla en el banquillo jugaron sus últimos playoff de ascenso, pero en la segunda ronda de tres, el filial del Valencia les eliminaba. Hace casi 20 años es cuando más cerca estuvo del ascenso, con Peio Aguirreoa se jugaron sus opciones en el último partido. Entonces aún los playoff se celebraban en liguillas, y en aquel caso el Barakaldo llegaba líder y le valía el empate en La Malata de Ferrol para subir, pero perdió.
La ciudad fabril se ha movilizado para apoyar al equipo de Aitor Larrazábal. El técnico que a muchos os sonará por su extensa trayectoria como futbolista en el Athletic, ha renovado el equipo elaborando una plantilla de jóvenes talentos con enorme futuro: Jurgi Oteo, Antonio Sánchez, Sergio Benito…
Tras una gran campaña donde siempre se ha situado entre los mejores del grupo 2 de la Segunda B, el Barakaldo ha competido muy bien ante los rivales más fuertes como Racing, Mirandés y Logroñés. Poca experiencia pero mucha ilusión es la fuerza con la que intentarán los vascos dar la campanada y ser equipo de la Liga 123.
Melilla, ya toca subir un escalón
Tras 32 años consecutivos en el fútbol de bronce la ciudad autónoma quiere saborear la división de plata. Hace unos días, David Cubillas, jugador del CD Castellón y que hace muy poco pasó por la plantilla azulona, me comentaba que la ciudad lleva años volcada soñando con subir un escalón y competir con los Numancia, Málaga, Sporting, Real Oviedo…
Además, este curso el entrenador Luis Carrión ha cambiado el estilo clásico del Melilla en los últimos años y la afición está disfrutando de un juego más atractivo de los suyos. Antes, la percepción general es que el estilo del Melilla era ganar en casa y arañar puntos fuera basándose en proteger la portería y aprovechar el balón parado. Ahora la escuadra azulona quiere ser protagonista en casa y fuera, de ahí que esta temporada consiguiese ganar en sus visitas a Cartagena, Huelva, Murcia (al UCAM)…
Experiencia y talento, la plantilla melillense está demostrando tener ambas características con jugadores como Dani Barrio curtido en mil batallas y talentos puro como Juan Carlos Menudo al que no le puedes dar ni un metro de espacio si no quieres sufrir una sorpresa.
Cartagena no se rinde
No rendirse. Ese es el lema de la ciudad portuaria desde inicio del campeonato después de lo sucedido el curso anterior, aquella eliminatoria ante el Rayo Majadahonda cuando en un suspiro se le escapó el ascenso. Estos playoff tampoco comenzaron nada bien, con derrota en su visita a la Ciudad Deportiva del Real Madrid al caer ante el filial blanco por 3-1. No rendirse, vuelven a repetirse.

Lo cierto es que el FC Cartagena ha realizado una gran campaña a pesar de un inicio donde parecía que Munúa podía tener las horas contadas en la entidad. El primer mes de competición no fue nada fácil pero a partir de ahí el conjunto fue escalando posiciones hasta llegar a ser primero y dar la sensación durante gran parte de la temporada que nadie podría alcanzarle en el grupo 4 de la Segunda B.
Han demostrado durante el curso ser una de las plantillas más temibles por los rivales con jugadores que en su rendimiento óptimo son muy difíciles de parar como: Santi Jara, Aketxe, Elady Zorrilla… El trabajo realizado en los despachos en los últimos años ha sido excepcional consiguiendo convertir un club con importantes deudas en una institución estable, con enorme futuro y que cada verano está acariciando el ascenso. Tanto tocar la puerta de la Segunda A se merecen que algún año esa puerta se les abra como recompensa al enorme trabajo realizado.
Racing, la presión del gran favorito
Sin lugar a dudas el Racing de Santander ha demostrado desde el inicio de temporada que es el rival más duro a temer. El equipo entrenado por Iván Ania fue el primero en conseguir el billete a los Playoff y ha realizado un curso casi perfecto, aunque solo ha sumado 2 victorias en los últimos 10 jornadas de liga regular. El trabajo ya estaba hecho y ya solo se pensaba en las eliminatorias finales.
El equipo recibió un duro golpe cuando su máximo goleador Jon Ander padeció una grave lesión que le dejó fuera de esta temporada. El gaditano David Barral llegó en el mercado de invierno desde Japón para ayudar a los cántabros con sus goles a regresar a Segunda, y ya lleva 9 goles desde entonces. La ciudad se ha volcado con su equipo y vamos a ver cómo son capaces los jugadores de afrontar estas eliminatorias con la gran presión de ser los grandes favoritos al ascenso.
Recreativo, el inesperado
Si nos fijamos en el nombre, todos pensaríamos que ha sido el gran favorito para subir, pero no ha sido así, sino más bien lo contrario. El Recreativo de Huelva comenzaba el curso con los fantasmas de la liquidación, tras superar los mayores problemas, elaboró una plantilla con un presupuesto alejado de los más grandes de su grupo y de los más potentes de la Segunda B (Racing, Real Murcia, Cartagena…) pero no todo es el dinero.
La primera vuelta la terminó fuera de los puestos de playoff pero un final de temporada espectacular le ha aupado a la primera posición de la tabla del grupo 4. Una de las claves de su éxito está en el banquillo, con José María Salmerón. El técnico almeriense ha construido un equipo con las ideas muy claras, un conjunto muy sólido (3 goles encajados en las últimas 10 jornadas de la Liga) y con un “9” con enorme talento por el gol, Caye. El delantero de 25 años ha regresado a casa y está consiguiendo unos resultados anotadores de récord.
Mirandés, estadio y afición
Los rojillos están deseando regresar a Segunda para volver a poner en el mapa futbolístico de élite a Miranda del Ebro. El equipo entrenado por Borja Jiménez siempre estuvo entre los cuatro que iban a clasificarse para los playoff de ascenso. El técnico que sorprendió a todos el curso anterior con el rápido de Bouzas, tenía su primera gran prueba de fuego en un club con la exigencia clara de pelear por el ascenso, y de momento está pasando la prueba. Una gran afición como la del Mirandés que siempre apoya a los suyos y crea grandes ambientes en su estadio es su gran aliada para que el equipo logre volver competir contra los Numancia, Sporting y compañía.
El problema del Mirandés esta temporada ha sido sumar puntos fuera, solo ha conseguido dos victorias de los últimos 10 partidos de liga lejos de su estadio. Su referencia en ataque es Claudio Medina. El delantero leonés cedido por el Elche suma 12 goles esta temporada y está siendo uno de los futbolistas más destacados del fútbol de bronce.
Miranda sueña, como también Mallorca con su Atlético Baleares, y Badajoz, Fuenlabrada, Cornellá, Ponferradina, Logroño… Villarreal y Madrid (el Atlético y el Real) con sus equipos filiales. Todas las aficiones de estas ciudades, y las anteriormente citadas, se acuestan cada noche dándole vueltas a un mismo sueño: el Ascenso. Buena suerte.