No puedo con Javier Tebas. No es nada nuevo. Mi animadversión hacía este personaje viene de los tiempos en los que Lopera lo eligió como representante del Betis en la LFP. Dios los cría y ellos se juntan y dime con quién andas y te diré quién eres. Dos refranes que me gusta recordar cuando pienso en Tebas y Lopera.
Podríamos dedicar decenas de artículos exponiendo las andanzas de este singular individuo. No es mi intención aburrir al lector con un escrito extenso y anodino. Voy a centrarme en un caso en particular: el cambio de día y hora del partido Betis-Girona.

Hace varias semanas salieron los horarios de la jornada 26 de la Liga Adelante. El partido entre andaluces y catalanes fue escogido por Canal Plus para el mediodía del domingo 22. Rápidamente, desde el club de Heliópolis se advirtió que ese día y a esa hora, la Maratón de Sevilla discurriría por los aledaños del Villamarín. Concretamente, en el estadio bético se encuentra situado el kilómetro 32 de la carrera.
A las previsibles dificultades de acceso para los aficionados por el corte de varias avenidas cercanas al estadio, se le añade el problema de la seguridad. Un evento como la Maratón requiere de presencia policial y equipos de emergencia que hacen incompatible que simultáneamente se dispute un partido de fútbol de Segunda División.
El pasado martes Javier Tebas seguía insistiendo en varios medios que no se movía de fecha y hora el partido. Alegaba que el horario estaba puesto desde hacía tiempo y que el Betis no había avisado con la antelación suficiente. Un mentira como la Giralda de grande, ya que el club verdiblanco avisó a finales de julio de todos los festivos y eventos que se celebrarían en Sevilla para que lo tuvieran en cuenta.
Finalmente, se ha optado por la decisión más coherente y sensata: se adelanta al sábado 21 a las 20 horas. Eso sí, como el Girona ya tenía realizado el plan de viaje para el domingo, ha tenido que cambiarlo. Los costes de este cambio correrán a cargo de la LFP.
Hay una película, muy mala por cierto, que se llama de Incompetente a Presidente. Es más que probable que los guionistas del largometraje estén pensando muy seriamente en hacer una secuela. Si no lo hacen es porque desconocen por completo quién es Javier Tebas.