Habrá muchos que no entiendan el título de este artículo pero ya es hora de recuperar lo nuestro. Para muchos hoy es Halloween. Sin embargo, en nuestro maravilloso sur aún se celebra la festividad de todos los santos. Y claro, la economía del lenguaje provocó este término tan curioso. Porque recuerden que mañana no es fiesta por la tradición brujesca anglosajona. Se conmemora la vida ejemplar de estas personas virtuosas y abnegadas. Y para virtuosos y abnegados en nuestro fútbol, tenemos a los porteros, capaces cada semana de obrar milagros.
Y máxime en la liga más disputada del siglo, donde cualquier equipo puede ganar. La competitividad elevada a la máxima potencia de esta 2019-20 hace que la balanza se decante por detalles ¿Y cuál es más importante que contar con un guardameta que salve puntos? Porque aunque en la selección haya debate con tres habituales de ligas extranjeras, nuestra liga goza de una muy buena salud bajo palos. Llegándose en los últimos años a un nivel de excelencia que daría para mucho más que las líneas que ahora siguen.
Santos de alto standing
A nadie sorprende que los santos más destacados se encuentren entre los grandes. Y menos aún, que el más efectivo radique en un equipo como el Atlético de Madrid. Un conjunto 100% cholista, que aúna el potencial de los candidatos a todo con la preeminencia defensiva que hace brillar a un guardameta como Jan Oblak. Estar en posición de conseguir su quinto Zamora seguido es suficiente para ilustrar la calidad del esloveno. Quizás sea el portero más influyente en su club de toda la lista.

A pocos cielos de distancia está Ter Stegen. El alemán, que aún no es titular en su selección, está marcando una época en can Barça. Su juego con los pies no tiene nada que envidiar a más de un centrocampista de Primera. Además, el juego más distendido de un equipo generador como el culé le enfrenta en más ocasiones al todo o nada. Lejos de sucumbir a la presión de un club de tal calibre, el teutón se ha erigido como decisivo en más de una ocasión. Como en Praga, donde no despejó balones a la hora de criticar el juego apático de sus compañeros.
Santos mártires
Si hay un santo sufridor por excelencia, ése es Sergio Asenjo. Nunca sabremos a dónde le habría conducido su carrera de no ser por las múltiples lesiones soportadas. Sin embargo, cual ave fénix, siempre sabe resurgir a base de paradas. Últimamente la fortuna le acompaña en ese sentido y su Villarreal lo agradece y mucho. Un portero no muy alto que siempre ha basado su talento en unos reflejos felinos. Y llegue quien llegue a los groguets, siempre acaba jugando el palentino.

Aunque el portero que más páginas de fichajes rellena todos los veranos es Fernando Pacheco. Es seguro que si en Vadebebas hubiesen sabido de su solvencia no le hubiesen dejado marchar hace cuatro años al Alavés. Pero claro, resulta que es de Puebla de Obando, Badajoz. Quizás por eso tampoco haya ido nunca a la roja. Sin embargo, en el Alavés sí valoran su trabajo (en su primer año fueron subcampeones de Copa del Rey) y así lo refleja su cláusula de 40 millones. A ella remiten a todos los interesados. Lástima que este año las lesiones le hayan restado continuidad.
No obstante, no hay peor martirio deportivo para un portero que tener que enfrentarse constantemente a la fortuna. Y ahí destaca Aitor Fernández. Es el guardarredes que ostenta en estos momentos el honor de contar con más paradas en la categoría, cuarenta nada menos. Y eso, aparte de su valía, refleja las innumerables veces que su Levante le expone bajo palos. Un portero modesto de la cantera de Lezama que, tras foguearse en la correosa Segunda, se ha convertido en uno de los adalides para Paco López.
Santos en ascenso
La revelación de la campaña tiene un nombre, Granada, y varios protagonistas. Entre ellos Rui Silva. El joven meta luso fue clave en el ascenso de los nazaríes pese a calentar banquillo en la temporada y media anterior. Ya en la élite se ha destapado como un portero de alta fiabilidad. Tanto es así, que en Portugal ya lo etiquetan como el sustituto ideal de su tocayo Patricio para la selección. Al igual que el equipo andaluz, aún no sabemos hasta dónde puede llegar el de Águas Santas. Las seis ocasiones en que, hasta la fecha, ha dejado a cero su portería constituyen su atractiva carta de presentación.

Por el contrario, los otros dos equipos recién ascendidos apuestan por la veteranía. De un lado, Osasuna, que ha depositado su confianza en Rubén Martínez. El coruñés se quedó a un gol del Zamora de 2ª el año pasado y en éste, parece refrendar su mejor momento a los 35. Como anécdota, acompañó a Messi en el banquillo el día que el astro argentino debutó con el Barça. Por otro lado, nos encontramos con el trotamundos Manolo Reina en el Mallorca ¿Quién le iba a decir hace dos años en 2ªB que acabaría parándole balones a Benzema? El malagueño es uno de los porteros con más trabajo en nuestra Liga. Y, de momento, este currante con pasado en Grecia y Chipre, se está acostumbrando a regalar puntos a los de Son Moix.
Santos inocentes
Y no sólo hay presente en nuestras porterías, el futuro también pinta bien. Un porvenir marcado por la cantera más prolífica para este puesto. Y es que la cantera de Lezama ya puede sumar a los nombres del chopo Iribar o Zubizarreta los siguientes dos exponentes. En primer lugar, sin alejarnos de San Mamés, podemos destacar a Unai Simón. Arduamente criticado por la Eurocopa sub 21 que ganó España este verano, su inicio de temporada está tapando más de una boca. Ha sentado a Herrerín y sus intervenciones de mérito no han pasado desapercibidas para ningún futbolero. Con sólo seis goles encajados en nueve partidos, el Athletic tiene en el de Murgía portero para rato.

También antiguo cachorro de león, Álex Remiro ya ha presentado sus credenciales en la élite. Sin embargo, si Simón es el hijo pródigo de Lezama, Remiro se ha convertido en poco menos que un traidor para los rojiblancos. Tras sus fructuosas cesiones en la Liga Adelante y la marcha de Kepa, el navarro pensó que podría apretar a la planta noble bilbaína en pos de una renovación. Pero el pulso a Urrutia lo dejó en blanco el curso pasado y este verano consumaba su venganza alistándose en el eterno rival. Empezó la temporada a la sombra de Moyá en Anoeta. Aunque ahora, con los txuri urdin ofreciendo el mejor juego de la categoría, será difícil desbancarlo.
En definitiva, este inicio de temporada vemos como, día a día, los porteros se superan en la liga más competitiva del mundo. Y eso que no hemos hablado de los Vaclick, Joel, Masip o Courtois. Este último, pese a encontrarse en horas bajas, siempre formará parte del olimpo de los enguantados más selectos. Así que si su defensa hace aguas, póngale una vela a estos santos.