Juanitos, frases memorables (90 minuti in il Bernabeu son molto longo), videos, y conjuras por doquier, todo magnífico pero la única opción que pueda tener el R.Madrid esta noche pasa por JUGAR AL FÚTBOL y esto es algo que los aficionados parecen olvidar o quizás están resignados a obviar.
Pedirle al Madrid de Mourinho que juegue como un equipo, tras 3 años del portugués en el banquillo, se antoja un quimera. A las rencillas que puedan tener sus jugadores se une un esquema de juego en el que la premisa es el resultado, sin importar la manera de obtenerlo.
Pero es quizás en estas lides en las que el Madrid (y éste en particular) se siente más cómodo. Apelar a la épica, rescatando remontadas en blanco y negro, es probablemente y junto con la figura de Cristiano Ronaldo los únicos clavos a los que se puede aferrar una afición que sabe que el año que viene la historia volverá a comenzar con, probablemente, nuevo inquilino en el banquillo.
¿Problema? Que delante se encontrará un equipo al que le gusta jugar como tal y cuya incognita se encuentra en saber si aguantarán la presión en lo que será una caldera.