Hay jugadores que a lo largo de su carrera han demostrado tener, aparte de un talento innato para ser extraordinarios futbolistas, un fuerte carácter y una personalidad muy marcada que le han provocado tomar decisiones arriesgadas y drásticas, pero consecuentes con sus pensamientos e ideales. Uno de ellos es Zvonimir Boban, nacido tal día como hoy del año 1968 en la ciudad croata de Imotski. Repasaremos a continuación su trayectoria deportiva, con sus principales logros, y dos detalles que describen a la perfección su manera de ser.
Boban perteneció a la maravillosa generación de talentosos futbolistas de la antigua República de Yugoslavia que ganó el Mundial sub 20 de 1987, donde fue elegido Balón de Bronce (el de Oro lo ganó su compatriota Robert Prosinecki). Por aquel entonces el croata defendía la camiseta del GNK Dinamo Zagreb, equipo en el que estuvo hasta que dio el salto al Calcio italiano.
Su primer equipo en Italia fue el AS Bari, donde militó en la campaña 1991-1992 cedido por el AC Milán. Con los rossoneri estuvo nueve temporadas en las que ganó cuatro títulos ligueros, tres Supercopas de Italia, una Liga de Campeones y una Supercopa de Europa. En total, disputó 195 partidos en la Serie A, logrando 23 goles.

En verano de 2001, al no entrar en los planes del AC Milán, se marchó con la carta de libertad al RC Celta de Vigo. Llegó como fichaje estrella del conjunto vigués y solo aguantó hasta octubre en las filas gallegas. Sorpresivamente, anunció su retirada como futbolista profesional, disputando tan solo cuatro partidos con la equipo celeste.
Y este es uno de los dos detalles que anunciamos en el primer párrafo. Boban, al no sentirse importante en el RC Celta, prefirió colgar las botas con la temporada recién comenzada antes que seguir como actor secundario del equipo que entrenaba Víctor Fernández.
El otro detalle fue mucho más sonoro y con graves consecuencias para el futbolista croata. En el clásico del fútbol yugoslavo de 1990 entre el GNK Dinamo de Zagreb (croata) y el Estrella Roja de Belgrado (serbio) se produjeron violentos incidentes entre las aficiones, en un clima muy enrarecido, con la amenaza de la Guerra de Los Balcanes a la vuelta de esquina.
La policía, mayoritariamente serbia, cargó indiscriminadamente contra los aficionados croatas y Boban, sin dudarlo, se enfrentó a la policía a patada limpia. Fue duramente sancionado y eso le costó no ir con la selección de Yugoslavia al Mundial de Italia. Sí estuvo en el de Francia en 1998, donde logró el tercer puesto, y en la Eurocopa de Inglaterra en 1996, donde ya participó Croacia como país independiente.

Tras su retirada, Boban ha impartido clases de Historia en Zagreb, ha sido asesor del presidente de la FIFA Gianni Infantino y, actualmente, es el Director de Fútbol del AC Milán. En el club lombardo tiene mucho trabajo por delante, porque el histórico equipo milanés atraviesa una grave crisis de resultados que se alarga en el tiempo mucho más de lo debido para una entidad de su enjundia. Sin ir más lejos, esta temporada no ha empezado bien y se encuentra situado a solo tres puntos de los puestos de descenso a la Serie B.