Estoy convencido de que muchos de nosotros desde la comodidad y tranquilidad de nuestro sofá hemos criticado, en más de una ocasión, y de dos y de tres, las decisiones de los entrenadores.» ¿Porqué jugará de esta forma?, ¿Cómo es posible que ponga a este jugador o a este otro?…». El caso es que como meros aficionados y desconocedores de la dinámica grupal y diaria de un equipo es fácil opinar.
El artículo de hoy trata sobre la decisión de un entrenador a la hora de decidir su «11 ideal». En una comida con unos colegas el otro día uno de ellos comentaba que él sale con los mejores, decide sus once mejores jugadores y luego los ubica sobre el terreno de juego en busca del mayor rendimiento. Yo por el contrario, intento buscar el equilibrio y en él encontrar sociedades dentro del terreno de juego. Me explico.
Cada partido es un mundo y si tenemos la posibilidad de conocer a nuestros rivales, cada planteamiento será distinto al anterior, por tanto cabe la posibilidad de que ese «11 ideal» varíe con respecto al de siete días atrás. Con lo de sociedades quiero decir elegir aquellos jugadores que mejor se entienden, que más se buscan dentro del verde y de cuyas asociaciones sacamos buen rendimiento.
Pongamos un ejemplo, para muchos aficionados del Madrid, Karim Benzema no debería estar en el club blanco. Es vago, no pelea, no marca…Titular indiscutible con 4 entrenadores diferentes no es casualidad y mucho menos en el club para el que juega, sino que le pregunten a Cristiano si prefiere jugar con el francés o con Morata, ya ex jugador blanco. La meritocracia debe existir siempre y prevalecer por encima de otros muchos aspectos, pero en un juego colectivo en el que unos dependen de otros poner a «11 tíos con mucha calidad» no siempre es la mejor decisión.

Está ocurriendo algo parecido en el R.C. Celta de Vigo, en donde parece que el delantero titular es Maxi Gómez, relegando a Guidetti a un segundo o tercer plano. Para las características del juego combinativo de los vigueses quizás el sudamericano no sea la mejor opción siendo éste más un jugador de correr a espacios y un rematador nato al cual «le tiras un microondas» y te hace un gol, visto lo visto en las primeras jornadas. Guidetti sin embargo, se desenvuelve mejor entre líneas, cuerpea mejor, decide mejor en las descargas y te da la opción de un plan B en caso de ser necesario gracias a su envergadura. Pero lo dicho, algo verá Juan Carlos Unzúe que nosotros no vemos para tomar esas decisiones.
Particularmente he tomado decisiones de todos los colores, optar por los que están en mejor estado de forma, por los de mayor nivel técnico o buscar esas sociedades de las que antes hablaba. Cada partido es un mundo y en consecuencia debemos adaptarnos a las características del rival y a las nuestras propias. Trabajamos una idea y un modelo de juego pero dentro de él los entrenadores debemos tener variantes y esos registros nos los darán los jugadores.