Ganaron Madrid y Barcelona, el primero con un poco más de dificultad pero victoria en cualquier caso. En cuanto al partido del Barsa poco que analizar ya que a partir de la justa expulsión ya no hubo encuentro. Sin embargo, si hay algo que destacar sería la gran actuación de Ousmane Dembelé. Actuación que aprovecho para enlazar con el tema de mi artículo de hoy: la prensa.
Que la calidad del periodismo ha caído a límites increíbles de alcanzar hace una década es algo tan obvio como que hay día y noche. A las cada vez peores redacciones de artículos en las webs, a veces con faltas de ortografía que duelen a los ojos, se suma el mayor pecado del periodismo actual: la falta de imparcialidad.
No descubro la pólvora al decir que hay cuatro periódicos punteros en España, siendo dos (Sport y Mundo Deportivo) de claro carácter culé y los otros dos «redactados por el propios Florentino» (As y Marca). Sin embargo, la facilidad con la que se publican noticias de dudosa credibilidad en la búsqueda del clic fácil es algo que lamentablemente sucede cada vez con más frecuencia. El claro ejemplo es Ousmane Dembelé (pero podría extenderse al «acabado» Cristiano Ronaldo).
Dembelé ha costado una pasta, sí. Pero tiene apenas 20 años, ha sufrido dos lesiones siendo una de ellas muy grave, viene de otro fútbol y no habla el idioma. Las posibilidades de adaptación en su primera temporada son muy escasas, y esto es algo que cualquiera con dos dedos de frente lo debería tener claro. Pues bien, para los hooliperiodistas que pueblan las redacciones, vale más la polémica infundada que contar la realidad.
Para muestra un botón:

En el artículo, el «psicólogo-periodista» asume que porque Dembelé se toca una vez los isquios, recordemos que ahí es donde tuvo su grave lesión, está obsesionado.

Ahora vamos al periódico que se autodenomina imparcial, «Marca»…
Se remata el artículo con frases como : «En el Barça no están preocupados con su rendimiento, conscientes de que la lesión le ha frenado y de que su juventud, cumple 21 años en mayo, augura tiempo delante como para adaptarse al juego y al club. Sin embargo, sus números no se ajustan a los de un fichaje de sus dimensiones, el más caro de la historia azulgrana hasta la llegada de Coutinho.«
Si en el Barsa no están preocupados y viene de dos lesiones, es normal que Valverde lo dosifique. Digo yo vamos.
Lo mismo que sucede en la prensa escrita es extrapolable a la radio o a la televisión. Ejemplo de «noticia» de la Cadena Ser:

«A sus problemas se suman la reciente separación de sus padres y que le cuesta entenderse con sus compañeros, a pesar de que mantiene buena relación con sus compatriotas Samuel Umtiti y Lucas Digne.»
Claro, no entiendo como tras cinco meses no tiene ya un nivel C1 de castellano cuando jugadores como Bale o Beckham dominaban la lengua de Cervantes nada más llegar.
Ayer Dembelé jugó y fue el mejor sobre el campo. Ni por el partido de ayer es un fenómeno ni por los anteriores una «bacalá». Es un joven que está en periodo de adaptación.
La cuestión es hacer daño al equipo rival a base de «noticias» infundadas o directamente falsas. Lo mismo pasa en Sport y Mundo Deportivo con el Real Madrid.
Si el periodismo se queja de que cada vez tiene peor fama, haría bien en dejar de acercarse tanto al estilo «Sálvame Deluxe» para volver a ser lo que nunca debieron dejar, el medio donde acudir si se quiere conocer la verdad.