El adjetivo distinto o diferente tiene un claro significado:
“Que no es igual a los demás porque posee otras cualidades”.
En el mundo del fútbol, sobre todo, los jugadores diferentes son los más solicitados, debido a la evidente escasez de este tipo de futbolistas, principalmente si se refiere a los jugadores que tienen una buena relación con el gol. Y si hablamos de goles, el protagonista de este artículo tuvo, durante toda su carrera, al gol como inseparable compañero de viaje.
Por ejemplo, sin desempeñarse en la posición de delantero, su etapa más productiva en cuanto a dianas anotadas fue la transcurrida durante la segunda mitad de la década de los 90: 9 goles en 1996, 15 en 1997, 8 en 1998, 8 en 1999 y 9 en 2000. La pierna izquierda del “Bulldog” era un verdadero cañón.
Ya se apreciaba que era un jugador atípico porque debutó en la máxima categoría de su país con tan solo 15 años y ganó el campeonato cuatro años después, a los 19. Sus características no pasaron inadvertidas por equipos de otros países y se marchó a San Lorenzo de Almagro en 1985, con 20 años recién cumplidos. Tras tres temporadas allí, cruzó el charco para firmar por el Real Zaragoza, donde dejó alguna pincelada de lo que era capaz de hacer. Esos primeros años sirvieron para forjar a la que se convertiría en toda una leyenda del planeta futbolístico.

En su vuelta a Argentina, tras ser contratado por Vélez Sarsfield, José Luís Chilavert cosechó sus más importantes éxitos en el mundo del fútbol. Campeón de un Torneo Apertura y tres Torneos Clausura, una Copa Libertadores, una Copa Intercontinental, una Copa Interamericana, una Supercopa Sudamericana y una Recopa Sudamericana. Eso, a nivel de equipo, porque su palmarés individual también es bastante extenso: varias veces seleccionado como integrante del Equipo Ideal de América, también fue elegido como Mejor Portero del Mundo en tres ocasiones (1995-1997-1998), así como Futbolista Sudamericano del año en 1996. Pero Chilavert fue mucho más que un portero, aunque hablemos de uno de los mejores guardametas de su época. Sus legendarios récords así lo atestiguan.
Fue el primer portero del mundo en marcar un gol de falta.
Fue el primer (y único, hasta el momento) portero del mundo en conseguir un hat- trick, al lograr transformar tres penaltis en la goleada de Vélez sobre Ferro Carril Oeste (6-1).
Es el portero que más goles ha marcado en la historia del fútbol argentino.
El meta paraguayo anotó 53 dianas en sus clubs (Vélez, Peñarol y Zaragoza), a los que sumó las 8 marcadas con su selección.
José Luís Chilavert podrá ser odiado o admirado y es posible que hayan existido varios metas mejores que él, pero lo que no se le puede negar al guaraní, sexto mejor portero del siglo XX y segundo mejor portero sudamericano del siglo XX, es que fue un futbolista totalmente diferente.
Por supuesto que en el fútbol como en cualquier profesión o trabajo,la persona diferente,entendiéndola como aquel que destaca por prestaciones no habituales, siempre es bien recibido y valorado,porque entre otros factores consigue rendimientos y resultados sorprendentes que si se trasladan además al espectáculo despierta y genera momentos de asombro y resultados inesperados y gratos,y si Chilavert estuvo entre ellos.
0