La pasada semana publicábamos la entrevista que tan amablemente nos concedió Fernando Evangelio, periodista de Cope. En ella nos llamaba la atención sobre el Eintracht de Frankfurt como uno de los equipos más atractivos de Europa, sobre todo por su ataque. Hoy vamos a hablar de uno de los jugadores ofensivos del Eintracht, un joven «nueve» francés que gusta mucho a nuestro entrevistado: Sébastien Haller.
Nuestro Sébastien Haller parece a simple vista un ariete clásico, muy alto (1’90 metros) y fibroso, más que un tanque de área parece flexible, fuerte pero elástico. Esas cualidades quedan claras al verle definir. Es capaz de pegarle muy duro al balón y de hacer remates acrobáticos, como el que le valió el premio al mejor gol de 2017 en la Bundesliga, con una estupenda chilena ante el Stuttgart. Es un gran tirador de penaltis, los lanza con una gran frialdad, esperando hasta el último momento para definir hacia donde enviar el balón. Pero verle jugar nos demuestra que, además de ser un gran delantero de área, es fundamental para distribuir el juego de ataque, recibir de espaldas y descargar sobre sus compañeros. Tener a su lado a dos jugadores rápidos y con capacidad para romper en diagonal, como Jovic y Rebic, les convierte en una delantera espectacular.
Sébastien Haller nació en Ris – Orange, una modesta localidad en el área metropolitana de París, en el verano de 1994. Hijo de francés y costamarfileña, Haller es hijo de la mezcla de culturas de su familia y de su comunidad. Empezó a jugar al fútbol junto a su hermano mayor en las calles de su pequeña ciudad, aunque cuenta su familia que alternaba el balón con la consola, siempre prefirió el fútbol real a los videojuegos. A los diez años entró en su primer equipo de base, en la cercana localidad de Vigneux – sur – Seine. También pasó por el CS Bretigny antes de dar el salto y dejar su casa para llegar a la academia del AJ Auxerre con 13 años recién cumplidos.
Allí empezó a madurar su fútbol y su mente. En Auxerre le enseñaron a jugar y entender el fútbol, de manera que, cuando llegó a ser profesional, se mostró como un jugador equilibrado, con la cabeza bien amueblada. En el club de la Borgoña, fue ascendiendo por las diferentes categorías inferiores al mismo tiempo que llamaba también la atención de las selecciones nacionales juveniles francesas.
Los frutos de su formación empezó a recogerlos en la temporada 12/13. Con el club en Ligue 2, el técnico Jean – Guy Walemme le hizo debutar como titular en el primer partido de la competición ante el Nimes Olympique. Aunque dio la asistencia de uno de los dos goles de su equipo, el técnico apenas volvió a contar con su concurso. Con el cambio de entrenador, en la segunda mitad de la temporada tuvo alguna oportunidad más, cerrando el curso con dos goles y dos asistencias en los 17 partidos que disputó.

En la campaña 13/14 tuvo algo más de continuidad, con 18 titularidades en Ligue 2, que le sirvieron para anotar cuatro goles, a los que sumó un par de tantos más en Copa de la Liga. También en ese año debutó con la selección sub 21, en un partido ante Armenia donde consiguió uno de los seis goles de su equipo. Contaba con 19 años cuando el seleccionador Willy Sagnol pensó en él, vistiendo la camiseta bleu en 16 ocasiones para conseguir ocho goles, incluido un hat-trick en un amistoso ante Estonia.
En la 14/15, tras una presencia desigual en el AJ Auxerre durante la primera mitad de la temporada, cambió de aires en el mercado de invierno para recalar en el Utrecht de la Eredivisie. El técnico Rob Alflen contó con él desde el primer momento. Aunque Sébastien no logró marcar en sus cinco primeros partidos, cuando arrancó a anotar fue como descorchar una botella de champán. Sus cuatro goles ante el Dordrecht le abrieron las puertas a la titularidad definitiva. En los 17 partidos que jugó logró once goles y repartió cinco asistencias.
La 15/16 fue su primera gran temporada completa, además de un muy buen año para el Utrecht. Titular indiscutible, finalizó la temporada con 17 y cuatro asistencias, dejando a su equipo a las puertas de la clasificación para el Europa League, tras caer en el Play – Off clasificatorio ante el Heracles Almelo. Poco le faltó para lograr su primer título profesional, ya que alcanzaron la final de Copa pero cayeron por 2-1 ante el Feyenoord, aunque por el camino se dieron el gustazo de eliminar a otro de los grandes de Holanda, el PSV, anotando un gol y dando una asistencia.
Siguió brillando un año más en Utrecht. En la 16/17 anotó 16 goles y repartió seis asistencias entre los 39 partidos jugados en todas las competiciones. Aunque esta vez no hubo un éxito tan rotundo como fue la final de Copa, sí lograron el hito de clasificarse para la Europa League, de la que él ya no disfrutaría.
En el verano de 2017, cuando contaba con 23 años recién cumplidos, llegaba a la Bundesliga, de la mano de Nico Kovac, para formar parte de un ilusionante y joven Eintracht de Frankfurt. En su primer año en Alemania marcó nueve goles (uno de ellos elegido como el mejor de la temporada, como hemos explicado más arriba) y dio cuatro asistencias, en un papel liguero que dejó séptimos a Las Águilas. Pero la gran alegría de esa temporada fue conseguir su primer título, venciendo en una increíble final de Copa al todopoderoso Bayern de Munich por 3-1. Si bien solo disputó un minuto de esa final, entrando en sustitución de Ante Rebic para perder tiempo, supuso, según sus palabras, uno de los mejores días de su vida.

Esta temporada, el Eintracht es uno de los equipos de moda. Con Adi Hütter en el banquillo, el equipo practica un juego rápido, trepidante y atractivo. Esto les tiene actualmente quintos, tras disputarse la primera jornada tras el parón invernal. En ella, Haller marcó de penalti para lograr el empate a dos goles en el campo del Werder Bremen. Fue su undécimo gol, a los que podemos sumar nada menos que ocho asistencias, para los 19 partidos de Liga disputados. También ha debutado en Europa League, con tres goles y tres asistencias en la fase de grupos ante rivales exigentes como el Olympique de Marsella o el Lazio. Pese a ello, tendrán un duro cruce en dieciseisavos ante el Shakhtar Donestk.
Mientras espera una llamada de Deschamps para debutar en la selección absoluta francesa, seguro que grandes clubes europeos no le estarán perdiendo de vista. Sonó hace meses para el Newcastle, pero su techo seguramente está en un equipo de más nivel. Quien sabe si, gracias a su buena relación con Kovac, no le tentaré el Bayern de Munich…
Sea donde sea, este completo delantero capaz de golear en el área y de jugar y combinar fuera de ella, será a buen seguro uno de los arietes más destacados de los próximos años en el fútbol europeo.