En TresCuatroTres volvemos de vacaciones con una excelente noticia. La selección española femenina ha logrado, por primera vez en su historia, el paso a la semifinal de un Mundial absoluto. Esta madrugada, en el campeonato que se viene celebrando entre Australia y Nueva Zelanda, se lograba el hito de entrar entre los cuatro mejores combinados del planeta. Además, para quienes gusten de los simbolismos, el gol decisivo lo anotó Salma Paralluelo, quien hace algo menos de un año fuera una de las estrellas del seleccionado sub 20 que se proclamó campeón del Mundo.
Para ello, España ha tenido que derrotar a Países Bajos, en un partido correoso y disputado que se resolvió en la prórroga por 2-1 a favor de La Roja. Una selección, la neerlandesa, que no solo se presentaba aquí como la subcampeona del anterior Mundial, sino que venía siendo bastante fiable a lo largo del presente torneo, a pesar de la importante baja de su ariete Miedema. Para este duelo de cuartos, presentaba otra baja notable, la de Danielle Van de Donk, veterana centrocampista, y la de otra jugadora con experiencia, aunque venga siendo suplente en este Mundial, la central del Atlético Merel Van Dongen.
Así las cosas, la lección que Japón enseñó al mundo sobre cómo complicarle la vida a España fue asumida por Países Bajos. Andries Jonker, el técnico de las oranje, dejó a Beerensteyn como un islote arriba para que, con su tremenda velocidad, desarbolara el cierre hispano. Con menos aportación de la que se podría esperar por parte de Lieke Martens en el extremo y de Jill Roord en la creación, tan solo la ayuda de Victoria Pelova le llegaba a la delantera de la Juve.
Mientras España continuaba en la línea del once que se consagró en octavos tras el tsunami que provocó Japón. Cata Coll en la puerta, aunque esto suponga que Vilda haya podido acabar en poco tiempo con la era de dos porteras tan importantes como Sandra Paños y Misa Rodríguez. Laia Codina en el puesto de central, que no recuperaba la capitana Ivana Andrés, Oihane Hernández en el lateral derecho y Alba Redondo con su bendita facilidad para el gol, como acompañante de Esther González en la punta rompiendo desde la derecha. Una pena que en un torneo en el que estamos haciendo historia, Alexia Putellas, que ya hizo historia por su cuenta a base de premios individuales, no esté pudiendo aportar todo lo que le gustaría.
Así planteado, el primer tiempo fue de claro dominio español. Alba Redondo chocó dos veces con el poste neerlandés en la misma jugada solo pasar el cuarto de hora de encuentro, y Países Bajos se dedicaba poco más que a defenderse, con una hispano neerlandesa Damaris Egurrola (tal vez para reivindicarse ante Vilda) desplegando poderío en el centro del campo, y las veteranas defensoras Van der Gragt y Spitse sosteniendo al equipo atrás.
La mejor del primer tiempo llegaba casi en el minuto 40, cuando un gran centro de Mariona Caldentey, era tocado en el segundo palo por Alba Redondo, capaz de tocar cualquier balón que se ponga en el área gracias a su instinto, y rematado a gol por Esther González en posición de ligerísimo fuera de juego. Una pena que España no pudiera aprovechar lo que fue un serio aviso para las de Países Bajos.
En el segundo tiempo, España fue ligeramente domada por Países Bajos. Sin tanto dominio como en el primero, seguía marcando el ritmo del partido, pese al sobresalto de un posible penalti que el VAR denegó a favor de las neerlandesas. Fue sobre el minuto 80 cuando el equilibrio se rompió. Una mano sobre la misma línea lateral del área de Países Bajos daba la oportunidad de oro a España. Mariona Caldentey ejecutó con maestría la pena máxima y adelantó a las de Vilda. Pero a la desesperada, con la central Van Der Gragt reforzando la punta de ataque, un balón, curiosamente en profundidad de Pelova para ella, era perfectamente definido para batir a Cata Coll. Empate en el primer minuto de descuento y, sin tiempo para más, partido a la prórroga.
En ese tiempo extra, Países Bajos tuvo sus opciones, sobre todo con una Beerensteyn que, tras el pitido final de la árbitra, se quedó absolutamente paralizando, tal vez rememorando en su mente un par de fallos ante el gol que tuvo en esos últimos minutos. La entrada de Alexia Putellas y Eva Navarro en España revitalizó el ataque. Quedó en punta Jennifer Hermoso con mucha movilidad, combinando muy bien con las recién incorporadas y con una Ona Batllé que se marcó un partidazo técnico y físico.
Pero el protagonismo definitivo se lo guardaba Salma Paralluelo. La que no había podido mostrar sus cualidades en total profundidad en partidos previos por la falta de esos espacios que alimentan su juego. Recibió un balón al hueco de Hermoso para progresar por banda izquierda, en un veloz despliegue ofensivo de las españolas. Fijó a la defensa con sus amagos, mientras esperaban un pase hacía Eva Navarro, especialista en limpiar el camino a sus compañeras gracias a sus desmarques con los que atrae defensas. Se preparó el esférico en su pierna izquierda y soltó un latigazo con precisión de cirujana que superaba a Van Domselaar.
La locura se desató en el banquillo, la celebración fue una fiesta, pero en los diez minutos que quedaban, el equipo español tiró de oficio y seriedad. Al mando, una Jennifer Hermoso que hizo en ese momento lo que se necesitaba en cada acción. Estuvo perfecta para frenar el partido con la ayuda de Alexia e Irene Guerrero. Dominaron el tiempo y el balón para que las oranje no inquietaran nuestra portería, y el grupo estalló en júbilo y celebración cuando la colegiada marcó el final.
Otra vez hacemos historia cruzando un golazo en el descuento ante Países Bajos ¿les suena algo que pasó en el año 2010? Ahora, a por Suecia el martes 15 por la mañana por una plaza en la final. Día festivo en España que puede coronarse con otra celebración. Permítanme decir que, pese al buen nivel innegable de las suecas, me tranquiliza no tener que volver a cruzarnos con Japón, que han caído derrotadas también por 2-1 esta misma mañana.
Más allá de aquel «accidente» (que no tuvo nada de accidental, fue un partido terrible) ante las niponas, España está capacitada para soñar con todo, aunque con los pies en el suelo. No solo Suecia, sino que por el otro lado del cuadro Inglaterra y Francia parten como favoritas a jugarse una plaza en el partido que cierre el torneo con un muy buen juego.
Sea como sea, la historia ya está hecha, y el fútbol español en su versión femenina, sigue dando pasos de gigante ¡Esperamos el martes con ilusión!
Enhorabuena para nuestra selección que poquito a poco está consiguiendo seguir los pasos de nuestro fútbol femenino cada día más competitivo y refinado.
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