Hay clásicos de Segunda División, los hay de Primera, también podemos hablar de grandes partidos clásicos de la Champions, y por otra parte hay derbis, entre equipos de la misma ciudad o comunidad. En todos ellos la rivalidad o cercanía geográfica hacen que estos duelos se vivan con más intensidad entre futbolistas y aficionados. El partido que mejor representa lo que es un gran derbi y un gran clásico es el River Plate-Boca Juniors, y se juega este fin de semana en Buenos Aires.
A las 17.15 de la tarde del domingo en Argentina, (a las 10:15 de la noche en España), comenzará un nuevo Superclásico River-Boca. El estadio Antonio Vespucio Liberti, os sonará más por su apodo, “El Monumental”, será el escenario para tal inmenso espectáculo. Pocos conocen que en el lugar donde ahora se encuentra este templo del fútbol argentino antes estaba el Hipódromo de White, uno de los más importantes del país en el siglo XIX.
A principios del siguiente siglo se construyó un nuevo hipódromo, el cual acabó desolado y lleno de fango donde el ganado era el protagonista. Y allí es donde el presidente del River, Antonio Vespucio, decidió erigir un inmenso estadio no sin tener que convencer a muchos incrédulos de que aquel lugar era el más oportuno, al encontrarse cercano a las sedes sociales de sus aficionados.

Otro partido más, y a pesar de ser el Superclásico, sólo habrá hinchas locales en la grada. Desde hace tiempo se prohibió de forma indefinida la entrada de aficionados visitantes a los estadios argentinos por la muy preocupante creciente violencia en el país, la cual había dejado numerosos heridos y muertos en los últimos años.
River Plate llega a este encuentro como líder de la Primera División con 21 puntos y sin conocer la derrota tras nueve partidos. Los millonarios se presentan con los mejores números de la competición, siendo los más goleadores (21 tantos) y los que menos tantos han encajado (5). Boca Juniors por su parte tiene 13 puntos, las mismas victorias que derrotas (4) y ocupa la posición 11.
Gallardo y Arruabarena en los banquillos
“El Muñeco” Gallardo, lo recordaréis por sus años como futbolista en Mónaco, PSG, y por supuesto en River y en la Selección Argentina. Todo un referente en el club rojiblanco, ha comenzado con muy buenos resultados su etapa como técnico en esta entidad tras un brillante inicio de carrera en los banquillos en Uruguay donde ganó el campeonato con Nacional.
“El Vasco” Arruabarena, lateral izquierdo que recuerda con enorme afecto la afición del Villarreal CF, es el actual entrenador del Boca Juniors. Comenzó su carrera en el Tigre, club argentino donde ejercía de Director Deportivo. Los malos resultados del equipo le llevaron a tomar el mando de la plantilla y consiguió fantásticos resultados salvando al conjunto del descenso. Posteriormente fracasó en Uruguay donde se vio obligado a dimitir como técnico de Nacional debido a los resultados negativos.
Gallardo y Arruabarena debutan en un Superclásico tras haber disputado unos cuantos como futbolistas. El “Muñeco” solo ha ganado 4 de los 16 que ha disputado, mientras que el “Vasco” ha vencido también en 4 pero ha jugado menos, 9 superclásicos.
Los protagonistas
Los veteranos guardametas argentinos Marcelo Barovero y Agustín Orión serán los porteros titulares del Superclásico. El primero de River y el segundo de Boca. Comenzando por los locales, Gallardo intentará que los suyos demuestren todo su talento sobre el terreno de juego, si lo consiguen pueden ganar con facilidad a un Boca que hasta el momento ha evidenciado muchas carencias en la creación. Atentos al veloz lateral izquierdo de River Leonel Vangioni quien a su velocidad suma un buen disparo.
Leonardo Pisculichi y Ariel Rojas, los creadores del juego de los millonarios están demostrando un gran nivel en este inicio de competición, en sus botas estará el éxito o no en el derbi. En ataque el colombiano Teo Gutiérrez será la apuesta del “Muñeco”.
En cuanto a Boca Juniors, el ex del Real Madrid y Valencia, Fernando Gago, será el creador del fútbol visitante. Eso sí, Arruabarena ya ha avisado que prevé un partido muy físico, ante el bajo nivel de Gago y el resto de jugones de la plantilla, Boca buscará la victoria con intensidad, presionando mucho, cortando con faltas el juego local y con la esperanza del acierto del delantero Andrés Chávez.