Buscando un protagonista sobre el que escribir en el día de hoy me encontré con Jean-Pierre Papin, que cumple en este 5 de noviembre cincuenta y seis años. Una vez elegido el personaje central de mi artículo me puse a hacer memoria para ver cuándo fue la primera vez que supe de la existencia del delantero galo. Y para eso hay que remontarse al 12 de octubre de 1991, concretamente a un partido entre España y Francia disputado en el Benito Villamarín.
En ese encuentro, la selección española dirigida por Vicente Miera salió derrotada 1-2, siendo la primera derrota en un partido oficial de España disputado en Sevilla, que por aquel entonces era la sede fija en este tipo de encuentros. Y Jean-Pierre Papin anotó el segundo gol francés (antes había metido Luis Fernández) dejando al combinado español sin opciones de clasificarse para la Eurocopa de 1992. Francia, que contaba en su once inicial de ese día con jugadores como Laurent Blanc, Didier Deschamps o Eric Cantona, a parte de los citados goleadores, era claramente superior a España.

Por aquel entonces Papin ya era un futbolista consagrado. Con su selección había disputado el Mundial de 1986 (anotó dos goles y Francia quedó tercera) y era la estrella del dueño y señor del fútbol francés en esos años: el Olympique de Marsella. Con el conjunto marsellés ganó cuatro ligas consecutivas (1989-1992) y estuvo a punto de lograr ganar la Copa de Europa de 1991, pero el equipo galo perdió en los penaltis ante el Estrella Roja de Belgrado. Dos años después el OM ganó la Champions League ante el AC Milán, pero Jean-Pierre Papin ya no militaba en las filas marsellesas, sino en las del conjunto rossonero.

Con el club de San Siro al fin logró ganar el máximo título europeo en 1994, en una final de tristes recuerdos para los aficionados del FC Barcelona. En Italia no rindió al nivel esperado y, tras dos años en Milán, se marchó al FC Bayern, donde ganó la Copa de la UEFA de la temporada 1995-1996. Tras su paso por Múnich, volvió a Francia para jugar en el FC Girondins de Burdeos y en el En Avant de Guingamp, club donde colgó las botas a nivel profesional en 1998. En los comienzos de su carrera, antes de recalar en el Olympique de Marsella, defendió las camisetas del INF Vichy, Valenciennes FC y Club Brujas KV.
Su mayor premio individual fue el Balón de Oro ganado en 1991. Cabe destacar que fue el máximo goleador de la Ligue 1 durante cinco temporadas consecutivas y en tres ocasiones, también consecutivas, de la Liga de Campeones. En total, contando todos los partidos oficiales a nivel de clubes, Jean-Pierre Papin disputó 453 partidos, logrando 250 goles. Con la selección francesa jugó 54 encuentros internacionales con 30 tantos conseguidos. Tras su retirada del fútbol de elite ha entrenado, sin mucho éxito, a equipos como el FC Bassin d’Arcachon, RC Estrasburgo, RC Lens y LB Châteauroux y jugó en equipos modestos de categorías inferiores de Francia ya con bastantes años.