Me pongo a pensar en qué escribir para este artículo y me vienen muchas ideas a la cabeza.. Los equipos españoles en la Champions, con la derrota del Atlético y victoria del Barcelona esta semana; la Liga, que puede pasar cualquier cosa, ya que el Real Madrid aprieta, y el Barca y los del Cholo se relajan.. También pienso en las categorías inferiores, la Segunda, la Segunda B y el grupo Cuarto que tanto me gusta. Como no, el fútbol femenino, y sin dejar de lado, esos recuerdos a maravillosos goles y jugadas que todos guardamos en nuestras retinas.
Y sí, todo es fútbol, todo es buen fútbol, pero me pregunto, ¿por qué este deporte?
Quizá es porque hoy me ha pillado algo más sensible que otros días, pero me pregunto, porqué este deporte es el rey en España. Porqué las competiciones tanto europeas como mundiales de fútbol, mueven a masas sociales de todo el mundo. Y es que.. ¿algo tendrá que engancha tanto, no? Y la respuesta, sin lugar a dudas, es positiva.
Recuerdo cuando era pequeña ver los partidos, esos que todavía retransmitían en TVE, los sábados por la noche en casa con mi familia. Y por supuesto, todo el análisis de la jornada los domingos en Estudio Estadio con Iñaki Cano. Todo eso lo acompañaba cada fin de semana con la visita al Artés Carrasco para ver en directo los partidos del Lorca Deportiva de Unai Emery, que tantas alegrías nos dio.
Tiempo después y durante 7 temporadas, tuve la suerte de vivir este apasionado deporte desde dentro. Y no precisamente dándole patadas al balón, sino como árbitro. Más que arbitraje yo lo encuadro en deporte de riesgo, ya que es una profesión que te aporta muchas alegrías y algún que otro traspié.

A lo largo de estos años en los que disfruté muchísimo, viví muchas buenas y algunas que otras malas experiencias. Tuve la suerte de compartir esta experiencia con muy buenos compañeros, jugadores, entrenadores y presidentes, que me ayudaron siempre. Dirigí partidos de niños, que son los que más disfrutan y te hacen disfrutar. También dirigí partidos de no tan niños, y alguno de chicas, que fueron experiencias muy gratificantes. No puedo olvidarme de mi faceta como asistente, en la que tuve la ocasión de vivir partidos de Tercera División desde la banda.
La vida pasa y las prioridades cambian. Fue una decisión difícil pero muy meditada el “colgar las botas” para coger el micrófono. Desde hace algo más de un año retransmito algún que otro partido de fútbol por la radio, y me encanta. Es otra forma totalmente diferente de vivir este deporte, ya que ya no es la autoridad de dirigir el partido desde dentro como árbitro, sino de transmitir todo lo que acontece en un partido a todas esas personas que viven los domingos pegados al transistor desde su casa.
Y aún dándole tantas vueltas, sigo sin tener respuesta a esa pregunta de ¿por qué fútbol?
Tendré que seguir viviéndolo para saberlo, pero lo que sí sé es que engancha y merece la pena dejarse enganchar.