Nunca antes se había vivido en el mundo del fútbol un terremoto de tal magnitud como el que está teniendo su epicentro actualmente en Arabia Saudí. Era de sobra conocido el retiro dorado que suponían ligas como la saudí, la catarí o la de Emiratos Árabes para estrellas en declive. Últimas dentelladas económicas auspiciadas por la avaricia de los representantes que convivían con el desembarco de algunos jugadores brasileños random sin sitio en las ligas europeas.
Y así trascurría la historia… hasta este año. La llegada de Cristiano Ronaldo al Al Nassr y luego, la de Benzema al Al Ittihad no se iban a quedar en jubilaciones anticipadas. Los jeques, que no saben en qué gastarse los petrodólares, han decidido este año apostar por una liga de verdad, de cracks actuales que han acudido al reclamo de los dos exmadridistas, los cuales puedan acercar el Mundial de 2030. Por ello, hoy todo el mundo gira la vista desde una ignorancia supina a la Saudi Pro League y nuestro objetivo es arrojar algo de luz, por supuesto dorada, sobre este exótico campeonato.
Al Ittihad: el clásico
Este club de Yeda, cuyo nombre significa “unido”, ostenta el honor de ser el más antiguo de los existentes. No en vano, su fundación se remite al año 1928 y por sus filas, en el extinto formato Benidorm, pasaron estrellas de la talla de Bebeto o Roberto Donadoni. Cuenta con dos Champions asiáticas cosechadas en 2004 y 2005 y es el vigente campeón de liga.
Entrenado por el viejo conocido de la afición valencianista Nuno Espirito Santo, los tigres han reclutado este curso a cuatro estrellas en diferentes etapas vitales. La incorporación principal ha sido la de Karim Benzema, que llega como referencia en sus últimos años de fútbol a razón de 200 millones por dos temporadas. Al francés se le une una dupla de mediocentros de lujo formada por su compatriota Kanté y el ex red Fabinho, así como el joven portugués Jota, destacado en la última Champions League con el Celtic.
Al Nassr: el internacional
Pocos conocían a este equipo de la capital saudí, Riad, hasta la sorprendente llegada del huracán CR7 el curso pasado. Sin embargo, fue el primer saudí en disputar partidos oficiales en los cuatro grandes continentes, de ahí su apodo. No obstante, pese ha haber logrado el título liguero hasta en nueve ocasiones, los capitalinos sólo han levantado un trofeo de la AFC, la Recopa, y hace ya veinticinco años. Por ello, llevan dos años apostando fuerte en su plantilla.
Al esperpéntico fichaje de Cristiano Ronaldo el año pasado, se le han unido este año algunas llegadas de postín, principalmente la de Sadio Mané tras un discreto año en Múnich. Tampoco hay que olvidarse del croata Marcelo Brozovic, el exsevillista Telles o del menos conocido, Seko Fofana, uno de los artífices del sorprendente Lens de los últimos cursos. Todos ellos estarán bajo la batuta del compatriotísimo Luis Castro.
Al Hilal: el laureado
Aunque quedará relegado al tercer cajón del podio en la pasada edición liguera, el club de Riad es, de largo, el club con mayor palmarés del fútbol saudí tanto dentro como fuera de sus fronteras. Con dieciocho entorchados domésticos y cuatro Champions asiáticas, los blanquiazules cuentan entre sus leyendas con los míticos Al Deayea y Al Jaber, referentes de la mejor etapa de la selección saudita.
El club que albergó a campeones del mundo de la talla de Rivelino o Lobo Zagallo andaba algo detrás en la carrera por las estrellas hasta hace unas horas, cuando confirmó la llegada bomba de Neymar. El brasileño compartirá vestuario con cracks como Koulibaly, Rubén Neves, Malcom o el anárquico Sergej Milinkovic-Savic. A ellos podría unírsele Bono. También cuentan con una figura indiscutible en el banquillo, el mítico Jorge Jesús, que aquilata un trío portugués de caché en los banquillos más relevantes del país.
Al Ahli: el renacido
El cuarto y último club manejado por los intereses gubernamentales del Fondo de Inversión Pública o FPI saudí sufrió el año pasado el único descenso de su historia. Una entidad que, pese a tener un palmarés discreto (sólo ha ganado cuatro ligas por ningún título AFC), cuenta con un alto valor aristocrático. No en vano, está considerada custodia de las dos sagradas mezquitas y embajadora de la patria.

Este beneplácito de las altas esferas por el Al Ahli se traduce en un mercado estival de fichajes brutal. Muy contento debe estar el jovencísimo Matthias Jaissle con los seis superclase fichados por sus jefes. En la portería Eduard Mendy, en defensa el internacional brasileño Roger Ibáñez, el mediocentro de contención Kessié, Saint Maximin en un extremo, Roberto Firmino en punta y en el otro costado, la joya de la corona, Ryad Mahrez. Si a éstos les da por jugar junto a los Alioski y Boudebouz, pueden convertir al equipo en uno de los más atractivos del orbe.
Al Shabab, Al Taawon y Al Fateh: el segundo escalón
Un nivel por debajo y con el objetivo de dar la sorpresa, nos encontramos a una terna de aspirantes con mucho menos lustre en sus filas y sin el desequilibrante apoyo gubernamental, claro. En primer lugar, el Al Shabab, un club con éxitos históricos y el orgullo de ser el primero que se fundó en la capital Riad. El emblema de los leones blancos es su capitán Éver Banega, que compartía vestuario hasta hace poco con Krychowiak, Santi Mina y la dirección de Vicente Moreno.
Más modesto es el Al Taawon de Buraidah, un club con una escasa participación en competiciones internacionales y una plantilla en la que apenas conocemos al cordobés Álvaro Medrán. El canterano madridista es el diez en un bloque plagado de brasileños de perfil bajo. Cierra este trío el Al Fateh, cuya presencia en la élite se limita a las dos últimas décadas. El proyecto liderado por Slaven Bilic cuenta con el internacional belga Denayer y los exbéticos Petros y Cristian Tello como indiscutibles en la medular.
Al Ettifaq: el tapado
Dos piezas han bastado para colocar en el mapa de los aspirantes a la Saudí Pro League al modesto equipo de Dammam. Un club cuyos éxitos se limitan a la ya lejana década de los ochenta. Sin embargo, el empeño del jeque Al Faty, quiere situar a los verdiblancos a la altura del cuarteto dorado. Para ello han apostado todo a una figura cuyo flamante paso por los banquillos dista mucho de lo ofrecido en su época de mediocampista: Steven Gerrard.
Tras fracasar en sus primeras incursiones Premier, la leyenda red contará en este proyecto saudí con un fuerte poderío monetario con el que convencer a excompañeros de nivel. Sin embargo, algunos se están haciendo de rogar y pese a haber engatusado a su sucesor en la capitanía de Anfield, Jordan Henderson, y al exatlético Moussa Dembélé, se espera que estrellas como Aubameyang se suban al carro del mítico box-to-box.
Al Feiha: el épico
El fútbol saudí también tiene hueco para las gestas y las últimas han estado protagonizadas por este modesto club de Al Majma’ah. Un equipo que, pese a contar con setenta años de historia, apenas ha disputado cinco temporadas en la élite. Por ello, no sorprende que lo haga en un estadio de escasa capacidad (7.000 personas). Sin embargo, dieron la sorpresa en 2022 ganando la King Cup en la tanda de penaltis al todopoderoso Al Hilal gracias a la actuación heroica del guardameta Stojkovic. Hazaña que casi repiten en la última edición.
La victoria copera en 2022 les permitirá disputar la Champions League asiática pese a acabar la liga en undécimos. Poco recorrido se les augura a los de Vuk Rasovic, entrenador experto en estas latitudes, en la competición internacional. En su plantel destaca: el ya mencionado (y veterano) Stojkovic, auténtico trotamundos de las porterías, incluida la del Coliseum getafense, la pareja de mediocentros que conforman Ricardo y Cimirot y el potencial ofensivo de sus dos estrellas africanas, Sakala y Nwakaeme. También podemos encontrar al español Víctor Ruiz, que, tras jugar en categorías modestas del levante español, despuntó en Suiza.

El resto
Todo sistema social requiere una clase obrera, o working class usando el moderno idioma de Shakespeare, y el fútbol también. No pueden existir ligas en las que sólo haya grandes, siempre tiene que haber equipos que apenas sueñen con los títulos y deambulen por los puestos mediocres de la tabla, casi relegados a servir de sparrings a los poderosos. Y el fútbol de Arabia Saudí no iba a ser menos.
El pelotón lo componen nueve clubes, la mitad de los que disputan la competición: Damac, Al Taee, Al Raed, Abha, Al Wehda, Al Khaleej, Al Riyadh, Al Akhdoud y Al Hazem. De ellos sólo destacaremos algunos de sus jugadores o entrenadores, todos con un pasado mainstream. Apenas destaca su míster, el rumano Cosmin Contra en el caso del Damac. En el Al Taee conocemos al central Enzo Roco. Y debuta este año el exalavesista Loum en el Al Raed. El Abha sí cuenta con jugadores de más caché, como el guardameta Tatarusanu, el polaco Krychowiak o Kamano. También suena Samu Castillejo. En Al Wehda encontramos hasta tres viejos conocidos de nuestra Liga: Fayçal Fajr, El Yamiq e Ighalo.
El Al Khaleej cuenta con una plantilla desconocida con un creciente número de portugueses captados por su entrenador, Pedro Emanuel, cuya infructuosa etapa en Almería apenas duró tres meses. Más humildes aún son los planteles de los tres equipos mortales (obviando al poderoso Al Ahli) recién ascendidos. En ellos sólo podemos destacar la cesión de Collado al Al Akhdoud y la presencia de otros dos béticos más, en este caso en el Al Riyadh: Alin Tosca y Juanmi, aún no confirmado.
Esperamos que este pequeño mapa de los dieciocho integrantes de la Saudi Professional League (antes eran dieciséis) permita a nuestros lectores conocer un poco más un campeonato que, quizás, tendremos que ir paulatinamente teniendo más en cuenta en este odioso fútbol moderno.
Un artículo interesante por el momento actual y el acelerón que parece querer dar de este hasta ahora desconocido fútbol árabe,más si cabe porque pretende pescar con su poderío económico a figuras, todavía con un presente, de nuestra liga.
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