Tras una década compitiendo en el pelotón de los mejores ciclistas del momento (y en el mejor equipo) Luis Pasamontes se retiró del deporte profesional. ¿Y ahora que hago con mi vida? Esa es la pregunta que se hizo entonces, y con el tiempo ya tiene la respuesta: ser coaching o mentor deportivo.
Un nuevo trabajo basado en formar a los deportistas de élite para que ellos mismos respondan esa misma pregunta cuanto antes. ¿Qué será de sus vidas tras el fútbol? El ex ciclista nos explica en Trescuatrotres.com que consejos les ha dado a jugadores como los de la plantilla del Real Betis. Recomendaciones para que mientras sueñan con ser los mejores en el fútbol no se olviden que el deporte profesional siempre conlleva un fecha de caducidad.
¿Cómo es la vida de un mentor deportivo, coaching para empresas, conferenciante y comentarista en medios de comunicación?
Pues la verdad es que es una vida entretenida y lo más apasionante es que hay pocos días iguales. Siempre surgen posibilidades de descubrir algo nuevo y si te soy franco, eso para mí tiene un valor máximo.
¿Cómo surgió este interés por ofrecer consejos a partir de su experiencia como ciclista de élite?
El deporte está cargado de aprendizajes y bien aterrizados son útiles para cualquier otra profesión. Tenía mucho interés en trasladar la figura del gregario a las empresas. Todos somos o hemos sido gregarios en algún momento y el liderazgo también reside ahí. Después del deporte tu carrera deportiva debe aportarte un valor añadido y no pasar a un segundo plano. Los años dentro de un equipo deportivo son igual de valiosos que los que cualquier persona pueda vivir en su compañía. También de alguna manera quería hacer ver a los gregarios su valía para alcanzar objetivos dentro de cualquier equipo de trabajo.
Tras asistir a una de sus conferencias, una de las ideas que concluí es que para llegar a sobrevivir en la élite un deportista, además de talento y buena suerte, debe tener valentía. ¿está de acuerdo? En la carrera profesional se presentan muchos miedos (al fracaso personal, al no alcanzar tus sueños, a decepcionar a la familia, a adaptarte a vivir lejos, a nuevas rutinas…)
Sin duda. Los miedos son necesarios, sin ellos estaríamos perdidos, pero sí que podemos gestionarlos a nuestro antojo. Dentro del deporte lo más importante, como en cualquier otra profesión, es saber cual es nuestro lugar, en que posición podemos sacar lo mejor de nosotros. La incertidumbre muchas veces viene dada por no querer asumir que nuestra verdadera fortaleza, tal vez esté un peldaño más debajo de lo que pensábamos. Para combatir cualquier miedo, es fundamental tener conocimiento sobre lo que nos espera y para eso debemos prepararnos y confiar en que realmente estamos ubicados correctamente.

¿Qué trabajos ha realizado como mentor en el sector del fútbol?
He tenido la fortuna de estar con la primera plantilla del Betis. Pude impartir una conferencia en la que les hacía ver la importancia que tienen todos y cada uno para sumar puntos cada fin de semana. Todos, son todos, también el tercer portero, el que en ocasiones no se viste o no viaja, pero cada día está entrenando al máximo nivel para que sus compañeros lleguen en buen momento al partido. Valoro el trabajo de todas las personas que rodean a los futbolistas, ellos son parte esencial para que las cosas sucedan. A esos niveles la gestión de personas es más importante que la parte táctica.
Hace poco asistí a un partido de alevines de nuestro fútbol y escuché a los padres conversar sobre sus hijos con comentarios como: “me han venido a ver de este club preguntando por mi hijo, pero me quiero esperar a que cumpla los 14, aún no está preparado para vivir lejos”…Y otro: “¿y si se va ahora, con 14 años, y fracasa y no lo quieren la próxima temporada, cómo volverá a casa? Debe ser complejo para los padres gestionar estos dilemas…
Sobre todo y lo más importante es actuar con calma y pensando muy bien lo que se hace. En ocasiones incluso es recomendable utilizar otras figuras ajenas al niño, que nada tengan que ver con la familia para guiarle en un camino tan importante y decisivo. La figura de padre o de madre, no soy partidario de mezclarla con otra que tenga que ver con lo deportivo. El niño en ocasiones se queda sin padre o madre porque estos se convierten en sus representantes o entrenadores. Es fundamental poner mucha atención en aspectos fundamentales como la formación. Puedes jugar muy bien al futbol, pero una formación mínima es esencial y necesaria. Claro que se puede compaginar y se debe exigir además al club al que el niño vaya. Mi madre me dijo: «no quiero que saques las mejores notas o que el curso vaya al mismo ritmo que el de tus compañeros, pero no lo dejes nunca». La estaré eternamente agradecido por ese comentario y por muchos más.
¿A qué edad se debe empezar a formar como profesionales a esos chavales, a esas jóvenes promesas?
No hay un manual tipo, todos y cada uno son diferentes. Yo empecé a los 14 años a correr, fue mi primer dorsal. Hasta entonces siempre había hecho bici por mi cuenta, sin preparador ni nadie que me exigiera en casa un rendimiento. Lo que sí está claro es que hay que gestionar la carga de trabajo y la exigencia emocional en función de la edad. No por más entrenar a edades tempranas se llegará con más facilidad al profesionalismo. Es muy complicado llegar, difícil, claro que no es imposible. Pero siempre digo que si solo formamos deportistas nos podemos olvidar de la persona y quedarnos con jóvenes adolescentes que no han conseguido ninguna de las dos cosas. Si la persona está bien, el deportista también lo está…en ese orden siempre. Es importante poner a los jóvenes en manos de profesionales que puedan valorar en qué momento está y aconsejarles para que tengan otras posibilidades, además de lo que su familia piense. Los mentores son figuras esenciales en este aspecto.

Cuando hablamos de formar para ser futbolistas profesionales ¿Qué aspecto es el más importante a trabajar? Porque deben afrontar de golpe la presión de conseguir resultados, la fama, la exigencia del entrenamiento de élite…
En casi todos los deporte, también en el futbol, se emplea poco tiempo en preparar la parte que menos tiene que ver con lo físico o táctico. Como bien dices hay jóvenes que pasan de un estado económico complicado a ser millonarios, en un tiempo ridículo. Sin duda es peligroso y esto también se ha de trabajar. Además el deporte profesional es exigente y nada tiene que ver con el que el joven ha venido viviendo. Normalmente en categorías inferiores no ganas dinero o muy poco, pero todo cambia y la exigencia y la presión a la que el deportista de élite se somete es muy alta. En muchas ocasiones hemos escuchado esa frase de: “es muy bueno pero le falla la cabeza”. Entonces ya no es bueno. El deportista ha de ser completo en la gestión de emociones y en la gestión del juego, de no ser así cojea y puede hacerse daño.
Tras lo que me ha comentado, por hablar de casos concretos de jóvenes promesas que están destacando ya en el fútbol de élite. Si solo pudiese hablar 5 minutos con un Abel (delantero del Barça B) o Ferran Torres (extremo del Valencia) cuál sería ese primer gran consejo que les daría…
Les diría que ya han demostrado que tienen talento para el futbol, pero que lo más importante es que trabajen día a día para potenciarlo. Que se olviden si éste de forma natural les hace estar por delante de otros, que no compitan contra nadie, que no se comparen con nadie, que únicamente trabajen día a día para ser mejores ellos mismos, su mejor versión diaria. Les animaría a no descuidar su persona, a trabajar otros aspectos importantes que les acompañarán toda su vida. El deportista profesional se irá, pero la persona es eterna.
En la dificultad que supone para un chaval de 20 años aprender a gestionar una carrera profesional ¿Qué papel debe tener el representante?
Es una figura indispensable. Sobretodo por lo que comentaba antes, no es bueno que el deportista se enfrente personalmente a las negociaciones económicas, y bajo mi punto de vista, tampoco personas de la familia. Claro que éstas son de nuestra mayor confianza, pero no están preparadas para esto. Hay que buscar un representante que esté rodeado de un equipo y que te demuestre confianza. El representante que hace todo, que es hombre orquesta, no hace nada. También es necesario recordar al deportista que el representante trabaja para él y no al revés. Hay jóvenes preparados que están llegando a la representación con valores e ideas muy interesantes que considero irán mejorando situaciones pasadas.
En sus conferencias destaca la función del gregario en el equipo ciclista. Cualquier deportista, o mejor dicho, cualquier persona aspira a ser el mejor en aquello que desea (el máximo goleador del campeonato, el mejor arquitecto…) ¿Cómo se puede hacer entender a una persona que debe centrar sus esfuerzos en ayudar a otro (o a un equipo) antes que a ser el mejor?
Es sencillo, no todos estamos preparados para ser los mejores. No todos podemos ganar carreras, ser pichichis de la Liga o CEO de compañía. Tienes dos opciones, y el tiempo corre mientras te las digo, puedes estrellarte constantemente contra el muro que te impide ganar o puedes trabajar para los que ganan y ayudarles a alcanzar éxito. Este además lo sentirás como tuyo y por si fuera poco te hará estar durante tiempo desempeñando una profesión valorada y reconocida.
Su experiencia profesional así lo muestra. Su gran éxito en su carrera como ciclista fue darse cuenta de que podía ser el mejor gregario del pelotón, y en esta función, podría llegar a formar parte del mejor equipo (Movistar). Con esta idea sorprendió pero terminó convenciendo al prestigioso director de equipo Eusebio Unzué ¿Cómo fue aquello?
Le fui claro. Creo que puedo ser un gran gregario si empleo la energía que utilizo para ser 5, 6 o 7 de una carrera en trabajar para los grandes líderes. De nada me sirven esos puestos y además me hacen estar en la cuerda floja cada año. O ganas o trabajas, yo me he dado cuenta de que no soy un ganador, pues vamos a trabajar al máximo para los que sí lo son y estos me querrán siempre en su equipo, cerca. Lo que a su vez me permitirá estar más años en el profesionalismo.
El fútbol es uno de los deportes donde el trabajo colectivo, el de todo el equipo, es más que relevante para cosechar el éxito. En cambio el tema principal, y casi diario, del fútbol en los últimos años es ¿quién es el mejor Messi o Ronaldo? ¿Cómo ve ese eterno debate?
¿Quién es mejor Valverde, Induráin o Contador? Todos son buenos, ni más ni menos unos que otros, son buenos. Cada uno es diferente, ha ganado de diferente forma. Ronaldo y Messi están en dos grandes equipos y como delanteros. Su físico es totalmente diferente, su personalidad también, su vida pasada incluso… ¿cómo poder comparar algo así? No me gustan las comparaciones, son peligrosas. A muchos les han arruinado sus carreras deportivas. Vivamos y disfrutemos de ambos, de todos, cada uno con su esencia única, esa que ningún otro posee.

Me sorprendió que en la conferencia defendiese a Cristiano Ronaldo como ejemplo de deportista. Es cierto que se esfuerza como pocos en mejorar de forma constante su rendimiento, que tiene un talento enorme, pero ¿no cree que antepone en muchas ocasiones su egoísmo de ser el número uno al éxito del equipo?
Me parece un ejemplo de profesionalidad máxima. He tenido el gusto de compartir algún momento con jugadores jóvenes de la plantilla y los comentarios hacía Cristiano son estupendos. Es un jugador que aconseja y que está cerca de los nuevos en el vestuario, algo a valorar. Si la forma de jugar no es la adecuada, es el cuerpo técnico el que debe indicarle cómo comportarse en el juego para sacar el mayor rendimiento al equipo. Si nadie se lo dice, es que todo va bien y eso pensará él también. Personas que gestionen personas, sigo repitiendo que eso es lo más importante dentro de un equipo de trabajo, también en futbol.
Cuando llegas a la meta de tu última etapa como profesional, o cuelgas las botas de fútbol…he leído en algunas entrevistas a exdeportistas de élite que es como empezar a superar un duelo. ¿Cómo lo llevó usted? ¿Cómo son esos meses después?
Es un luto. Algo que te acompañaba cada día, se va y no volverá. Se pasa mal, es dejar un hábito diario. Lo fundamental para afrontar ese momento es haber trabajado con anterioridad. Preparar el día después hace que ese paso sea menos agresivo. Saber que vas a hacer al día siguiente de dejar el deporte profesional, es una tranquilidad.
¿Y eso cómo se consigue? ¿Cómo un deportista de élite se construye una nueva vida?
Es necesario buscar ayuda, dejas un mundo en el que has estado inmerso durante mucho tiempo y ahora necesitas otras personas ajenas al deporte para descubrir la “vida real”, esa que llevaban tus hermanos y amigos viviendo desde hace tiempo. Si anticipas eso, si comienzas a relacionarte con personas del mundo de la empresa antes, si sales de tu entorno de vez en cuando…ayuda mucho. Estoy muy volcado en ello y me encanta poder relacionar a deportistas con empresarios apasionados del deporte, ambos tienen muchos aspectos en común y además se nutren mutuamente.
Me gusta mucho un ejemplo que suele exponer a los deportistas de élite en sus conferencias: ¿Cómo se definiría en su perfil de twitter sin poder poner “futbolista del equipo x”? Esa es la clave supongo, buscarse una identidad a parte del fútbol.
Sin duda, no podemos perder la personalidad por dejar un puesto de trabajo. Si dejamos el fútbol o el ciclismo debemos seguir sabiendo quiénes somos y qué queremos hacer. La presión y el miedo a lo desconocido decrecerán y con ello mejorará nuestro rendimiento deportivo en la actualidad y nuestro futuro más adelante.
El ciclismo y el fútbol son dos deportes apasionantes. Hay muchos futbolistas o ex futbolistas de élite amantes de la bici, como Víctor Sánchez del Amo, Luis Enrique… ¿Qué beneficios puede aportar el ciclismo a un futbolista profesional?
Conozco muchos futbolistas que pedalean. Arbeloa, Solozábal o los que has mencionado. El ciclismo es un deporte completo y que no tiene impacto sobre las articulaciones. El futbol es un deporte lesivo y que aunque mucha gente crea que de poco esfuerzo, tiene un desgaste brutal. Después del fútbol la bici da la tranquilidad de huir de una lesión y además te permite descubrir uno de los deportes más populares en la actualidad junto con el running, pudiendo ayudarte a mantener una vida saludable.