Tras dos veranos de infructuosa búsqueda del ansiado central, por fin este año el F.C. Barcelona contrató a un jugador especialista en proteger al guardameta blaugrana de las acometidas de los atacantes contrarios desde una disposición axial y no un reconvertido lateral con más pasado de corredor de banda que de central puro.
El elegido fue Thomas Vermaelen (Kapellen, Amberes, Bélgica, 14 de noviembre de 1985). El día de su presentación Andoni Zubizarreta justificó su fichaje con una frase que pasará a la historia del despropósito de los timoneles de la entidad blaugrana, los cuales últimamente dan más para escribir un libro o rodar una serie cómica que para dirigir el club todo sea dicho, “Vermaelen es un jugador de rendimiento inmediato” (Andoni Zubizarreta, pitoniso futbolístico, 10 de agosto del 2014). Tres meses y 9 días después, el central que no era la primera opción, que costó 10 millones de euros más 9 de variables para iniciar un ciclo de 5 años, aún no ha debutado con el equipo azulgrana.
El atónito espectador culé asiste a una historia que se viene reiterando año tras año en Can Barça, cuando se necesita fichar a alguien y no se sabe a quien, uno se va al rastro futbolístico a que los trileros ingleses nos dejen con la sensación de haber escogido un chollo a cambio de unos cuantos millones de euros.
Al igual que sucediera recientemente con otro “central/mediocentro/ y porque no le dieron la oportunidad de ser utillero que seguro que también valía», Alex Song,bastó un partido para que su tiempo en esa posición fuese más corto que lo que le dura a Falete una hamburguesa, el Arsenal le ha vuelto a esconder la bolita al bueno e inepto de Zubizarreta, por desgracia y hasta que no haya elecciones, hasta la fecha, director deportivo del Barcelona.
Ahora los gunners parece que han hecho un negocio parecido con la venta de Thomas Vermaelen. El central belga, por quien también estuvo interesado el Manchester United, era uno de los jugadores con los que Arsene Wenger no contaba y, aunque tampoco era de unas primeras opciones del Barça para completar su nómina de centrales, en cuanto el Arsenal recibió la oferta no dudó en traspasarle, ¿por algo sería no Andoni?

Los servicios médicos del club sabían que venía con una pequeña lesión, pero se presuponía que era de corta duración. Sin embargo, la noticia de que su lesión en los isquiotibiales de la pierna derecha, producida en el transcurso del Mundial de Brasil, era más larga de lo que se pensaba, aunque conocida por todo el mundo, solo fue confirmada hace un par de semanas por el club catalán mediante un comunicado oficial.
De lo que nunca se nos ha informado es de cuándo podrá estar el central belga a disposición de Luis Enrique. Aunque el seguidor culé tiene tantas ganas de verlo como el que escribe las notas de la página web blaugrana de dejar de hacer «copiar y pegar» con «Thomas Vermaelen sigue trabajo específico» las explicaciones brillan por su ausencia.
Antes de concluir este artículo volvamos a otra Zubipredicción, “Vermaelen reúne el perfil de jugador que queríamos”. Antes de su fichaje por la entidad culé el belga sufría incontables lesiones, hasta sumar 24, desde 2009 y superaba, desde entonces, los 400 días de baja.
A día de hoy ya son 26 lesiones, la lesión de isquiotibiales en el Mundial y su posterior recaída, y 470 días de baja ¿De verdad Zubi que el perfil de un jugador de cristal es lo que queríamos? Esto no es culpa del pobre Vermaelen, yo también habría firmado un contrato casi vitalicio por un club al que no le importa que yo esté lesionado, sino del patético Zubizarreta.
Pero démosle el beneficio de la duda, quizás el pobre cometió un error al formular su frase y, víctima de la emoción por poder anunciar a bombo y platillo la contratación del anhelado central, la congoja le paralizó las cuerdas vocales y no terminó su sentencia como originalmente la había elaborado en su privilegiada materia gris “Vermaelen es un jugador de rendimiento inmediato…para los fisioterapeutas del club”, porque mira que estos si están rindiendo desde que llegó.