Se consumó la debacle en Europa, otra temporada más. El Barcelona volverá a jugar esa competición ignominiosa para la grandeza de un club cinco veces campeón de Europa. Y lo hará simplemente porque no ha estado al nivel.
Que el Bayern te gane de una manera insultante es lo normal. Hablamos de un equipo hecho con una calidad y un físico portentosos. Sin embargo, mal haría el culé en pensar que son los alemanes los que les han dejado fuera de Champions. No, el rival era el Inter y ante los italianos el equipo de Xavi sólo ha sumado un pírrico punto.
Es cierto que la temporada prácticamente acaba de empezar, y es en junio cuando se tienen que poner las notas. Sin embargo, Xavi va poco a poco acumulando jirones en su otrora inmaculado traje de ídolo blaugrana. Al lamentable espectáculo ofrecido la temporada pasada en Europa League, se suma el de este año en Champions y por medio con derrota en el Bernabéu con 70 minutos insufribles.
Hay una parte del famoso «entorno» que anoche festejó la eliminación. Se llaman a sí mismos culés pero son sólo la correa de transmisión de su amo Bartomeu. La derrota del Barsa es la derrota de Laporta. Sin embargo, si dejamos a este sector a un lado, hemos de tener también en cuenta a la otra cara de la moneda. Los laportistas y, en este caso, seguidores incondicionales de Xavi por ser una leyenda en el club.
La cuestión es que nos tenemos que abstraer de los unos y de los otros para analizar de manera objetiva la situación actual del conjunto culé. Y la realidad es que vuelves a la segunda división de Europa y, eso sí, tienes al equipo arriba en la Liga además de otras competiciones que ni siquiera han comenzado. Contra Villarreal y Athletic se vio lo que el aficionado espera, un juego avasallador que finiquita partidos en 20 minutos. Es este hilo de esperanza al que se aferran los que creen en el proyecto.
Por mi parte, Xavi tiene de crédito esta temporada. Al final de la misma veremos qué títulos ha conseguido y cómo lo ha hecho. No soy un talibán del estilo pero considero que el buen juego es lo único que te permite crecer. Lo de anoche es un fracaso, y no se debe tener miedo en reconocerlo ya que de lo contrario poco aprendizaje se tendrá.
Si,desde luego es un fracaso no ya para el Barcelona, que además se ha reforzado por encima de sus posibilidades,al menos analizándolo desde la fría racionalidad,sino para un proyecto y un entrenador del que se le espera más,en fin solo la consecución de la Liga compensaría el fracaso,porque para los culés si llegase a ganar la Europe Ligue no sería bastante,o al final si.
0