Ayer se celebró la gala del Balón de Oro 2014, y el ganador de tal galardón fue el esperado Cristiano Ronaldo. No hubo sorpresas en una ceremonia en la que Messi volvió a destacar por su peculiar vestimenta (un traje de chaqueta morado y con brillos) y a la que también asistieron Iniesta y Ramos, por entrar en el once inicial del año, y Ancelotti y Simeone por estar nominados al mejor entrenador.
El delantero portugués ganó por un 37,66% de los votos, más del doble que sus dos contrincantes juntos (Messi 15,76% y Neuer 15,72%). Este pasado 2014, como el anterior, dicho premio ha cosechado cierta controversia. El duelo constante entre Messi y Cristiano por ser el mejor del mundo es un tema que acapara portadas cada semana. Ambos han superado récords históricos y su excelente juego junto a los muchos goles que marcan, hacen de estas dos figuras, dos genios del balón comparables con los grandes Pelé y Maradona.

Pero este año no ha habido tutía. Cristiano Ronaldo ha sido el mejor de 2014 y ahí no hay duda que valga. En la UEFA Champions League 13/14 consiguió el récord de máximo goleador en una campaña, con 17 goles, llegando a marcar incluso en la final.
Qué decir de la Liga donde el portugués fue pichichi, pues hizo 31 tantos en 30 partidos. Y esta temporada, a punto de empezar la segunda vuelta, ya ha conseguido marcar 26 goles, lo que indica que probablemente superará su propia marca. Además ha logrado cuatro títulos con el Real Madrid: la Copa del Rey, la Supercopa de Europa, el Mundial de Clubes y la Champions League.
Estos datos avalan a Cristiano como el mejor del mundo, por lo que recogió el galardón que le confiere ese honor por segundo año consecutivo, y tercera vez en su trayectoria. Muy emocionado subió al escenario y fue Thierry Henry el que le entregó el Balón de Oro 2014. La anécdota de la gala fue el grito final que protagonizó el luso en su discurso, supongo que sería por el conjunto de nervios, alegría y adrenalina del momento.
Platini finalmente no se ha salido con la suya y no ha sido un jugador alemán el ganador, sino Cristiano por méritos propios. Aunque sí fue premiado Joachim Löw, reconocido como mejor entrenador de 2014 tras conseguir con la Selección Alemana el campeonato del mundo en el Mundial de Brasil 2014.
Las declaraciones al recoger el premio fueron un sinsentido diciendo que no está obsesionado con Messi pero que solo piensa en superarlo y ser el mejor jugador de la historia (otra cosa sería lo de si el mejor de la historia es el que más balones de oro tiene). Y lo del grito ya es para hacérselo mirar.
0