Los partidos de la FA Cup han centrado la atención del fútbol inglés la semana pasada y muchos clubes ya eliminados han aprovechado para realizar mini concentraciones. Rafa Benítez ha elegido San Pedro del Pinatar (Murcia) para recargar las pilas de un Newcastle que peleará por evitar el descenso en la Premier League. Mismo destino escogido por el CSKA, que sorprendió al Real Madrid en Champions, y ahora sueña en conquistar la liga rusa.
Tras una semana en el centro deportivo Pinatar Arena en la Región de Murcia, un duelo enfrentaba a los jugadores del Newcastle con el CSKA de Moscú (que reanuda la liga en marzo tras el clásico parón invernal de su competición). Las gradas del terreno de juego se llenaron de “urracas” (así se les llama a los aficionados del Newcastle) para ver en directo a sus ídolos. Y Rafa Benítez fue el gran protagonista, todos le buscaban a él para hacerse un selfie al terminar el encuentro.
El Newcastle y media Premier lucharán por la salvación
El equipo inglés llegó a esta concentración con el sabor amargo del decepcionante empate ante el Wolverhampton en la anterior jornada de la Premier League. Es cierto que el equipo de Benítez ha ganado los dos últimos partidos en su estadio ante el Cardiff y el City de Guardiola, pero con un solo punto por encima del descenso nadie está tranquilo (el Southampton es ahora el antepenúltimo, el Fulham y Huddersfield ya están más hundidos en la tabla y son los otros dos equipos que bajarían a día de hoy).

Entre los centenares de aficionados ingleses que se acercaron a animar a sus jugadores, se encontraba Jeff, dueño de un bar (ellos lo traducen en “pub”) en Benidorm. Allí se reúnen cada partido para ver a su equipo, y hasta este centro deportivo llegaron con sus camisetas del equipo, bufandas y una gran bandera que colocan en las paredes de su local. Jeff reconoce que cuentan con un prestigioso entrenador: “Benítez sabemos que es muy respetado en España, entrenó al Valencia y Real Madrid, también realizó un gran trabajo en el Liverpool, uff (no le caen nada bien los “reds”), pero el equipo debe mejorar”. “It’s boring” (“es aburrido”) añade un amigo de Jeff.
Jeff y su grupo de amigos cree que esta concentración en España les puede ser muy útil en el devenir de su equipo: “ahora nos enfrentamos a rivales directos: Huddersfield, Burnley, West Ham, Bournemouth…”. Los aficionados del Newcastle disfrutaron del partido ante el CSKA de Moscú que terminó en empate. El clima parecía imitar al clásico tiempo cambiante del Reino Unido, primero nubes, luego sol, después nubes, otra vez sol (solo faltaba la lluvia). Los seguidores gozaron del encuentro con sus vasos de cerveza a pesar de notarse cierto frio, aunque algunos se marcharon decepcionados por no ver jugar a Jonjo Shelvey, prometedor centrocampista que algunos atrevidos han llegado a comparar con Gerrard.

Benítez presentó un once con jugadores como Fabian Schär (defensor ex del Deportivo), Florian Lejeune (ex Eibar, Girona, Villarreal…), el paraguayo Miguel Almirón y el colombiano Salomón Rondón (ex Málaga y UD Las Palmas). Tras el descanso, el equipo se renovó y jugaron varios futbolistas españoles como Javier Manquillo, Ayoze Pérez, Joselu… El Newcastle fue de más a menos, y protagonizó las primeras ocasiones de gol y obró el primer tanto, obra de Rondón. Poco después, el CSKA fue acercándose al área rival y antes del descanso marcaba el gol del empate. El autor fue el uruguayo Abel Hernández.
Como decía Jeff, para Rafa Benítez el partido resultó “interesante para prepararse para lo que queda de temporada, en general ha sido una buena semana para nosotros en España”, resumía. El técnico madrileño aseguró que esta concentración ha evidenciado que hay “un buen ambiente en el equipo y todos saben que esto será crucial para lo que nos queda”.

El Newcastle está inmerso en una pelea de casi una decena de equipos para evitar quedar los últimos y caer a la segunda british. Desde el Crystal Palace al Southampton seis puestos en juego en tan solo tres puntos de diferencia (un partido). Por arriba parecen más avanzados en este combate el Leicester o Bournemouth, y por debajo, el Fulham y Huddersfield ya huelen a carne de segunda inglesa, parece… pero las matemáticas aún no les condenan. En St. James’ Park (el hogar de las urracas) se decidirá el éxito o fracaso del equipo de Benítez, ya que recibirá al Huddersfield, Burnley, Cryistal Palace, Southampton…
CSKA, a por el Zenit
El CSKA, entrenado por Viktor Goncharenko, se tomó este partido como una prueba de fuego antes de reiniciar su campeonato y presentó un equipo bastante “titular” e introdujo menos cambios en la segunda parte. Pudimos ver a jugadores como Akinfeev, Mario Fernandes, Dzagoev, Chalov, Hernández, Vlásic… que protagonizaron el 0-3 en el Santiago Bernabéu hace unos meses en la Champions League.
Menos numerosos, pero también se acercaron a San Pedro del Pinatar aficionados rusos. Los seguidores del CSKA también acudieron con las camisetas de su club, con banderas de su país y animaron a los suyos con cánticos. Uno de ellos era Alex, que vive en Murcia y que no paraba de sonreír al ver a los futbolistas de su equipo. Me aseguró que ganarán la Liga Rusa (el Zenit es el líder con 4 puntos más, y el segundo es el Krasnodar con 3 de ventaja sobre el CSKA), y me comentó que su jugador favorito era el veterano portero Akinfeev.

En la apasionante pelea por el título de la Liga Rusa que se nos presenta, el CSKA se la jugará fuera de casa. Si pensamos que sacará la mayoría de puntos en su estadio donde recibirá a rivales a priori menores, su éxito lo tendrá que consolidar lejos de su hogar. A todos los rivales por el título los tiene que visitar en su estadio, al Spartak, Lokomotiv, Krasnodar y Zenit. No lo tendrá fácil. Ese Zenit frente al CSKA del fin de semana del 12 de mayo puede ser espectacular y decisivo para conocer al campeón del torneo.
El gran regalo para los aficionados llegó cuando el árbitro pitó el final del encuentro. Primero los niños, pero instantes después fueron casi todos los que saltaron al césped y pudieron saludar y hacerse fotos con algunos futbolistas. La gran estrella fue el entrenador. Una avalancha de aficionados rodeó a un Rafa Benitez al que todos le pedían un selfie. La seguridad privada tuvo que salir a su rescate para que poco a poco se marchase del terreno de juego. Un paseo hacia los vestuarios con un cántico de fondo: “Rafa, Rafa, Rafa…”.