Para los españoles el Mundial de Francia no nos trae buenos recuerdos, pero para los futboleros aquel campeonato fue uno de los mejores jamás vistos. Los goles fueron los verdaderos protagonistas (en aquella Copa del Mundo se marcaron 171, todo un récord). Además, disfrutamos de Suker, Batistuta, Vieri, Ronaldo, Henry, Bierhoff, Bebeto, Rivaldo, Morientes, Baggio, Owen…y como saben ganó Francia, y levantó la Copa una leyenda que les sonará: Zinedine Zidane. Aquella fue la «Copa de la Vida» que cantó Ricky Martin, un campeonato lleno de emociones y leyendas sobre el césped que lo convirtieron en una de las ediciones más añoradas con el tiempo.
El primer gol del campeonato tardó muy poco en llegar. A los 5 minutos de balón en juego, Bebeto lanzaba un saque de esquina que remataba al fondo de la portería Cesar Sampaio. Parecía un inicio plácido para una de las favoritas, pero un gol de penalti para los escoceses a la media hora de juego comenzaba a sembrar dudas en el ambiente.
Lo intentaba la Brasil de Cafú, Roberto Carlos, Giovanni, Dunga, Rivaldo, Bebeto, Denílson…y el mejor Ronaldo. La canarinha no marcaba y los espectadores disfrutábamos asombrados pensando que la primera sorpresa del Mundial ya se iba a dar en el primer encuentro. Al final un gol en propia puerta de Escocia, tras intentarlo Brasil por tierra, mar y aire, dejaba el resultado final de 2 a 1 favorable a los cariocas.
En la primera jornada de los grupos volvíamos a vivir grandes emociones. El fútbol nos regalaba un buen partido entre Italia y Chile que terminaba con empate a dos con goles de Vieri, Baggio y Marcelo Salas. La anfitriona Francia comenzaba su aventura con un contundente 3 a 0 a favor frente a Sudáfrica con Deschamps de capitán de un equipo con jugadores como Zidane, Petit, Blanc, Barthez, Trezeguet, Henry…El resto de favoritas como Alemania y Argentina también ganaban sus partidos con menos holgura.
Nuestra selección, la Roja, nos puso a todos rojos de vergüenza cuando en cinco minutos los nigerianos nos marcaban dos goles y nos derrotaban en el primer combate del Mundial. Partido desastroso de Zubizarreta en portería, y de una defensa formada por jugadores como Hierro, Alkorta, Iván Campo, Nadal…que hizo aguas por todos los lados. Aquella selección con talentos como Raúl, Alfonso, Luis Enrique, Kiko, Etxeberría, Julen Guerrero, Morientes, Pizzi…empató el segundo partido ante Paraguay a cero goles y ahí se terminó todo. En el tercer partido se goleó a Bulgaria pero Paraguay ganó a Nigeria y estos dos países nos dejaron fuera con las gradas llenas de españoles.

Llegábamos a octavos de final y Ronaldo comenzaba a convertirse en uno de los jugadores más destacados del torneo con sus goles. Brasil subía en las apuestas y Francia comenzaba a mostrar sus debilidades empatando ante la Paraguay del gran guardameta Chilavert. Francia lo intentó durante todo el partido pero no había forma de encontrar el gol.
En el minuto 113 cuando los franceses se temían llegar a la tanda de penaltis, una jugada trenzada entre un delgado Pires, Trezeguet y Blanc, terminaba con gol del último para éxtasis de todo el país galo. Los octavos nos dejaron otro partido trepidante como fue el Argentina frente a Inglaterra. Batistuta adelantaba a los sudamericanos de penalti al poco de comenzar el partido, pero Shearer y Owen le daban la vuelta al marcador en apenas 15 minutos. Zanetti empataría para los argentinos. En aquel césped pudimos ver a jugadores como Claudio Piojo López, Gallardo, Ortega, Bati, Shearer, Ayala, Crespo, Verón, Beckham, McManaman…vaya partidazo con un final más que emocionante. Una parada de Roa dio el pase a cuartos a Argentina.
Si los octavos fueron pura emoción, los cuartos aún más intensos. Francia e Italia se veían las caras. Tras un partido donde ninguna de las dos conseguía marcar los penaltis decidieron el ganador de la eliminatoria. Di Baggio lanzaba el quinto tiro para los italianos al larguero. La anfitriona seguía su camino hacia la final.
La otra gran favorita Brasil ganaba tres a dos a Dinamarca que le puso más problemas que los esperados a priori. Comenzaron marcando los europeos con un tanto de Jorgensen, pero los brasileiros reaccionaron pronto y en 20 minutos ya le habían dado la vuelta y ganaban dos a uno con tantos de Bebeto y Rivaldo. Laudrup volvería a empatar el partido pero Ronaldo le daría el triunfo final al equipo de Dunga. Los brasileños sufrieron en los últimos cinco minutos y su pase de ronda fue tenso hasta el final.
Mientras, la Holanda de Hiddink sorprendía ganando a Argentina por dos a uno. Aunque recordando la selección “orange” tenía a grandes jugadores como: Van der Sar, Cocu, Davids, Overmars, Bergkamp, Kluivert, Seedorf, Hasselbaink… Tras los goles de Kluivert y el Piojo, el mítico delantero Dennis Bergkamp marcaba el gol del pase a semifinales en los últimos minutos del partido. La gran sorpresa del torneo fue el triunfo de Croacia por 3 a 0 frente a la Alemania de Klinsmann y Bierhoff. Suker y Vlaovic asombraron al mundo con sus goles.
En las semifinales los grandes delanteros siguieron siendo los protagonistas del torneo. Ronaldo y Kluivert marcaban para Brasil y Holanda en su enfrentamiento. Aquel encuentro terminó en penaltis cuando Taffarel detuvo los tiros de Cocu y De Boer. En la otra semifinal, Davor Suker comenzaba asustando a una grada que ya soñaba con una final de Francia en su Copa del Mundo. Los franceses remontaron aquel partido gracias a un Thuram que aprovechó dos errores defensivos croatas, sobre todo el primero por indecisión a la hora de despejar el peligro del área.
La final soñada se hacía realidad. La Brasil de talentos como Rivaldo, Ronaldo y Bebeto, frente a la joven Francia de prometedores futbolistas como Zidane, Viera, Henry, Trezeguet… Los franceses gozaron de uno de los días más felices de sus vidas con los dos goles de cabeza de Zidane y el definitivo gol de Petit ya en el último suspiro. Curioso que en la Copa del Mundo donde más destacaron los delanteros ni Ronaldo, ni Henry…ni ninguno de los otros atacantes de lujo perforaran la portería rival.
20 años después ojalá se repita parte de la historia: que los delanteros vuelvan a ser los protagonistas del torneo. Eso sí, la Copa del Mundo está vez no puede quedarse en casa del anfitrión ni teñirse de azul. Esta Copa del Mundo debe de ser roja. He tenido un sueño, un chico de Fuentealbilla con el 6 en la espalda, Don Andrés Iniesta, levantando el trofeo. Nadie se lo merece más que él.