Sorprendió Ancelotti con su alineación al colocar a Ramos en el centro. Parece que en los contratos de los últimos entrenadores blancos hay una cláusula que obliga a cometer extravagancias al jugar en el Camp Nou.
El partido fue en líneas generales muy igualado, lleno de tensión pero falto de calidad salvo por un Iniesta que se volvió a vestir de mago y por un Neymar que apunta a jugador de época.
La afición del Madrid se ampara en la actuación arbitral (oh! cáspita! en Elche no se habló tanto) como causa de todos sus males. El penalti de Mascherano es tan claro como que el conjunto blanco no tiene un patrón de juego, y ya vamos por 3 meses desde el inicio del campeonato…

Los aficionados del Barsa nos fuimos a casa contentos pero sin presumir. Se ganó pero el equipo fue alarmantemente de más a menos partiéndose claramente en la segunda parte. La tardía entrada de Song (quien pide a gritos más minutos) logró mantener en cierta medida el control en el centro del campo.
La fe ciega que Martino tiene a Alexis tuvo el sábado su recompensa. No seré yo el que critique en esta ocasión al chileno, aunque personalmente sigo prefiriendo a Pedro.
En fin, seis puntos de diferencia que vuelven a colocar a los blancos en una situación “delicada” sin poder permitirse ningún tropiezo más. Por contra, el Barsa sale reforzado en la clasificación y dando la sensación de que aun queda mucho trabajo por delante.
Pd: Messi y Bale, como en este artículo…”missing”.