Cómo motivar a un equipo es una faceta psicológica que los entrenadores tenemos que tener muy en cuenta para aumentar el rendimiento de nuestros jugadores.
Partiendo de la base de que entendemos por motivación cualquier comportamiento que persiga la consecución de un objetivo, podemos observar si un jugador presenta una mayor o menor motivación, dependiendo de la intensidad y las ganas con la que quiere conseguir los objetivos.
Por ello, un jugador motivado con unas metas bien claras y establecidas tendrá un mejor rendimiento individual, beneficiando con ello el rendimiento colectivo del equipo.
A la hora de motivar a los jugadores hay que observar las necesidades y cualidades de cada uno de ellos. Ya que cada futbolista es diferente.

El modo más utilizado de llegar hasta nuestros jugadores y motivar al equipo lo realizamos mediante la palabra. Pero hay que tener en cuenta que no es sólo lo que decimos, sino como lo decimos.
A la hora de mandar nuestro mensaje de motivación hay que tener en cuenta diferentes aspectos como:
- El tono del mensaje: utilizado de una forma adecuada, los jugadores nos aceptan ciertas palabras que de otra manera seguramente serían ofensivas para ellos.
- El timbre: decir lo mismo sin utilizar gritos tiene más posibilidades de ser aceptado por los jugadores.
- La velocidad: si se habla muy rápido los jugadores no absorberán el mensaje, debe ser transmitido de una manera más pausada.
- La frecuencia: los jugadores guardan en la memoria palabras clave que en el pasado motivaron al equipo, repetirlas de vez en cuando sin abusar ayudara.

Es importante detectar los distintos tipos de personalidades que se nos presenta en el equipo mediante las herramientas necesarias, como pueden ser las dinámicas de grupos, para transmitir ese mensaje con el fin de motivar de una manera totalmente adecuada. Con este tipo de dinámicas podemos apreciar claramente diferentes tipos de perfiles entre los jugadores.
Por lo tanto, como entrenadores, cuanto mayor sea el conocimiento que tengamos de nuestros jugadores, será un poco más fácil alcanzar los objetivos deportivos marcados.
Bonito artículo en un tema tan importante como la motivación muy enraizada con la Psicología y verdaderamente crucial muchas veces en partidos de menor rango y que pudieran llevar al jugador a caer en la apatía o la suficiencia, con resultados negativos para el equipo y consecuencias poco deseadas.
0