Como es bien sabido, el mercado de invierno ostenta una serie de peculiaridades que lo distinguen notablemente respecto al estival. El mercado de los parches, así lo considera un servidor, está caracterizado por su urgencia, cuestión que en muchas ocasiones contrasta con su utilidad. Se trata de encontrar, y en sólo dos meses, las piezas que suplan las carencias que los equipos han demostrado en los 4 meses previos. Es decir, arreglar los errores que se han cometido durante la planificación veraniega en poco tiempo y con muy pocas opciones donde elegir. Unas circunstancias que dificultan la labor de las direcciones deportivas, que empiezan a bajar el listón de sus pretensiones y considerar fichajes descartados a inicios de curso.
Sin embargo, no sólo los equipos se refugian en esta ventana para reconducir sus objetivos. Éste también es el momento elegido por muchos futbolistas para rectificar las malas decisiones veraniegas. Jugadores que han confirmado su falta de oportunidades en sus clubes de destino. En algunos casos, se debe a la incorporación de competencia en fichajes posteriores, en otros, a la irrupción de canteranos u otros compañeros a priori suplentes. Sea como fuere, sus expectativas no se han cumplido y encomendados a sus representantes han buscado nuevos horizontes. Una práctica que se acentúa en los futbolistas españoles (y naturalizados) que decidieron hacer las maletas en verano y ahora vuelven a protagonizar la Liga. Y claro, como la carencia más prolífica se encuentra en el gol, esta repatriación está copada por delanteros.
Goles para la permanencia
Dentro de esta categoría, catalogamos a los nueves que han llegado a sus clubes bajo la forma de salvavidas. Arietes cuya misión no pasa por una cifra goleadora, sino por el objetivo grupal de salvar la categoría. Como el caso de RDT (Raúl de Tomás) y su desembarco en el RCDE Stadium. Un alta que se ha convertido, veinte millones de euros mediante, en el fichaje más caro de la historia españolista. Y es que al canterano madridista le ha bastado medio año en el Benfica para darse cuenta que su sitio no está en Lisboa. Los hechos parecen darle la razón y con cuatro goles en el mismo número de partidos es, a día de hoy, el movimiento más rentable del mercado ¿Será suficiente para salvar al cuadro perico de la quema?

Por otro lado, y con un cariz más esperanzador, nos encontramos al Leganés del vasco Aguirre. Desde su llegada, el mexicano ha puesto a disposición una experiencia que se traduce en una imagen mucho más mejorada del equipo. De los diez partidos que lleva en Liga, los pepineros han ganado tres y empatado cuatro, guarismos que nada tienen que ver con los de Pellegrino o Cembranos.
El problema llega cuando las dificultades aumentan al vender por un buen pellizco a En-Nesiry, la referencia en ataque. La solución ha sido repescar como cedido a un viejo conocido de Butarque, Miguel Ángel Guerrero. Tras dos años en el Olympiakos griego, el toledano vuelve al sur de Madrid con el objetivo de disputarle minutos al indiscutible Braithwaite y contribuir a la permanencia del Lega.
La Eurocopa 2020 en el horizonte
Un acicate importante en los mercados de invierno lo constituye la cercanía con los torneos de selecciones. Faltan menos de seis meses para la celebración de una nueva cita internacional, la Eurocopa de 2020, y éste hecho provoca un cambio radical de prioridades en los futbolistas. Con las listas de las selecciones en el punto de mira, ya no importa tanto lo dinerario sino los minutos que otorgan el pasaporte a un evento al que nadie quiere faltar.
Por ello, los agentes han trabajado a destajo para conseguir destinos más propicios a sus protegidos. Clubes en los que puedan desplegar su juego, normalmente cedidos por unos meses, de cara a atraer la llamada de los seleccionadores. Un fenómeno que produce, en ocasiones, incorporaciones tan sorprendentes que escapan del razonamiento común.
Uno de estos casos es el de Suso. Aunque en esta ocasión no se trata de un equipo que contraste con la calidad del futbolista, pero sí de una cesión. El gaditano se ha cansado de demostrar su valía en Milán sin recibir a cambio el trato merecido por parte del entrenador y la directiva. Este hecho, unido a la posibilidad de acudir a su primer gran torneo con la selección española, le ha espoleado a aceptar la propuesta sevillista.
Tras temporada y media siendo de lo más potable del conjunto rossonero, llega a Nervión para ocupar el extremo que le deje libre el indiscutible Ocampos. Sabe que cuatro buenos meses en un equipo que pelea por la Champions League pueden valer la llamada de Luis Enrique y qué mejor sitio para lucharla que a 100 kilómetros de casa.

Aunque si hay un ejemplo más característico de vuelta a casa, ése es el de Paco Alcácer. El de Torrent vuelve a la terreta, aunque a una hora de Mestalla, para cubrir el hueco que Ekambi ha dejado en Villarreal. No obstante, no estamos ante un fichaje típico de esta ventana, puesto que los 23 millones de euros de transfer lo sitúan en el cenit histórico de las operaciones groguet.
Y es que aunque nunca ha sido indiscutible en Dortmund, el punta de 26 años ha dejado muy buenos registros en su temporada y media de amarillo. Ahora, sin cambiar de color de camiseta, no sólo luchará por la vuelta a Europa del conjunto castellonense. En su punto de mira se encuentra la posibilidad de ocupar la referencia ofensiva de una España carente de nueves fiables, por la que han pasado irregularmente futbolistas como Gerard Moreno, Morata o Mata.
Vitoria como lugar común
La ciudad alavesa se ha convertido en uno de los centros neurálgicos de operaciones en este mercado de invierno. En la cúpula del equipo babazorro eran conscientes de que la situación les obligaba a mover ficha en este período y así ha sido. Por ello, además de recuperar para la Liga a un Camarasa en el ostracismo Premier, han traído de vuelta a una vieja gloria del club. Hablamos del extremo tinerfeño Édgar Méndez.
El canario llega tras probar suerte en la liga mexicana con el Cruz Azul. Hace sólo dos años y medio, los aztecas pagaron cinco millones por el delantero, que vuelve a donde “fue muy feliz” por una cantidad cercana al millón de euros. Una suma muy rentable si vuelve a ofrecer el nivel que ya demostró en Los Cármenes o Mendizorroza.

El último ejemplo que traemos a colación es el de un jugador, que aunque extranjero, es un viejo conocido de nuestra Liga. Hablamos del brasileño Deyverson, fichaje de última hora para el Getafe de Bordalás. Pese a limitarse únicamente su bagaje a dos temporadas en nuestras coordenadas, el espigado delantero dejó buena huella en Primera. Esto le ha valido su repatriación por parte de los azulones, que ya cuentan con su talento hasta final de temporada. Después de pasar por Alavés y Levante con más trabajo que gol, intentará ganarse un puesto dentro de un póker de killers en el que también se encuentran Mata, Jorge Molina y Ángel.
En definitiva, la urgencia con la que se acude al mercado de invierno convierte la repatriación de futbolistas en una solución perfecta para evitar sorpresas. O como dice el refrán: “más vale viejo conocido que bueno por conocer”.
Buen repaso del mercado de invierno.
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