Hace mucho tiempo (aunque no en una galaxia muy muy lejana…), antes de que todo se pudiera encontrar por internet o que el mundo entero compartiera su vida y lo que hace, le gusta o no le gusta, por redes sociales, hubo una época, donde la publicidad era una de las formas de saber que era tendencia. Incluso, a veces, era esa publicidad la que creaba un interés en un tipo de moda, música, estilo, arte… y reflejaba a la nueva generación que surgía o estaba a punto de hacerlo.
Asimismo, antes de que todos estuviéramos conectados y la globalización no dejara nada a la imaginación, muchas veces la publicidad nos traía y descubría elementos de otros países y culturas a los que no teníamos acceso.
Un ejemplo de marca de esa época que con cada anuncio creaba tendencia y conseguía que todo el mundo hablara de ella, tarareara sus canciones y por supuesto terminara poniéndose su ropa, eran los anuncios de Levi´s. ¿Quién no recuerda muchos de sus anuncios y canciones?
Incluso, consiguieron que todos nos quedáramos prendados de la marca y sus pantalones con algo tan antiguo que parece que nunca puede ser tendencia como es la música clásica. ¿Cómo? Utilizando para uno de sus spots de televisión, realizado por el visionario director Jonathan Glazer, y al que llamaron de otra manera muy clásica, “Odyssey”, el “Sarabande” de Händel, que muchos descubrimos en la película de Stanley Kubrick “Barry Lyndon”.Händel, además, compositor al que todos los amantes del fútbol le debemos mucho porque el famoso himno de la Champions League son arreglos realizados sobre su Zadok the Priest.
Pero es que, además de ser fuente de inspiración, la publicidad entonces también utilizaba lo que estaba pasando o había pasado, cosas que hubieran dejado huella para llegar de una manera más natural a la gente. Esto es muy habitual hoy en los medios online y redes sociales, ya que la comunicación que se hace es inmediata y una respuesta a lo que está pasando (algún día os comentaré la experiencia que fue, por ejemplo, coordinar los tuits a tiempo real de lo que estaba ocurriendo en el partido y la tanda de penaltis de cuartos de final entre Costa Rica y Holanda en la Copa Mundial de Fútbol de Brasil en 2014).

(Fuente: CNN en español)
Por supuesto, en esa época anterior al auge de internet y, sobre todo, de las redes sociales y para un medio como la televisión, donde hay un tiempo de producción para poder realizarse, donde el anuncio tiene una temporalidad de ,al menos, varias semanas o meses, esta actualidad que a la que se hace referencia debe ser algo que realmente todo el mundo conozca y aún recuerde, para que siga siendo algo que nos parezca, hasta cierto punto, sigue de actualidad. Que aunque ya no se hable de ello, cuando se recuerda todo el mundo sabe de lo que se está hablando y porqué.
Los antihéroes
Y éste, es el caso de la campaña que os traigo hoy, un patrocinio sobre fútbol, en la aparecen dos personas representando el rol de persona que estropea el espectáculo del fútbol. Cuando aparecen todo el mundo sabe que es lo que han hecho para merecer ese estigma, aunque ambos adquirieron ese rol ocho años atrás, quizás fue algo que se comentó y que fue tan mediático que era imposible no recordarlo.
Sin embargo, quizás, lo más curioso es que no se hace referencia a ello en los anuncios, simplemente su sola presencia ya nos hace ver que representaban el anti fútbol, que eran los enemigos de las mejores jugadas.

Los dos protagonistas son, el hoy laureado técnico del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone y el que fuera linier (cuando todavía no eran asistentes) Rafa Guerrero, la campaña es de la marca de coches francesa Renault y la agencia que la creo en 2004 fue Tiempo BBDO y el mensaje que ninguno de los dos pudiera estropear las mejores jugadas. Pero ¿Qué es eso tan grave que hicieron para ser los elegidos como villanos del fútbol?
En el caso de Simeone podría ser por varias acciones como, por ejemplo, cuando en el 94, Romario le propinó un puñetazo durante un encuentro entre el Sevilla F.C. y el F.C. Barcelona (0-0). Y os preguntaréis si fue Romario el que le pegó el puñetazo ¿Por qué habla de Simeone? Bueno pues porque el jugador argentino estuvo insultando a la madre del campeón del mundo brasileño y le dijo que tenía sangre de cucaracha para provocarle. Pero seamos sinceros, la acción por la que quedó marcado para siempre como jugador de dudosa deportividad, fue cuando el 8 de diciembre de 1996 en un partido entre el Athletic Club de Bilbao y el Atlético de Madrid (1-1) donde Simeone pisó y agujereó el muslo de la estrella de los leones, Julen Guerrero. La sanción fue sólo de tres partidos, pero el estigma quedó para siempre.

(Fuente: elcorreo.com)
La historia de Rafa Guerrero es aún más conocida aunque menos violenta y, también, se remonta a 1996, exactamente al 29 de septiembre, en un partido entre el Real Zaragoza y el F.C. Barcelona. Todos recordamos aquel “Rafa no me j….” Aunque realmente al igual que pasa con la mítica del cine, Luke yo soy tu padre, no fueron sus palabras exactas, ya que lo que le dijo el árbitro del partido, Mejuto González fue algo incluso menos bonito: “Venga, j…. Rafa, me cago en mi madre, ¿expulsión de quién?»
Sin embargo, ¿Por qué Rafa fue el recordado en esta historia? Pues básicamente porque avisó al árbitro para pitar un penalti por manotazo de Aguado a Couto (otro que perfectamente podría haber protagonizado esta campaña y que, curiosamente hizo justicia poética sobre Simeone con otro pisotón). ¿El problema? que obvió que primero el portugués le dio una patada a Aguado y que insistió a Mejuto para que lo echara (“el 6 ha sido el 6) aunque fue Solana el que cometió la infracción. Un despropósito total que le llevó años después a protagonizar el anuncio.
La campaña usa como vehículo (y nunca mejor dicho) el humor, y por supuesto sus protagonistas demuestran una gran personalidad siendo capaces de reírse de ellos mismos por las acciones que cometieron contra el fútbol en el pasado. Para mí, fue un soplo de aire fresco ya que estaba acostumbrado a que cuando una marca patrocinaba cualquier espacio simplemente lo comunicaba y aparecía el logotipo.
Aquí se hacía una campaña Ad Hoc y encima muy divertida, donde el concepto estaba directamente relacionado con lo que patrocinaban. A pesar de ser un formato tan corto (10 segundos), funciona realmente bien. De hecho, es un concepto tan potente que podría haberse estirado durante años cambiando a los protagonistas (Al-Ghandour, Tassotti, Pepe…) o quizás debería llamarles antagonistas… Una buena creatividad sobre fútbol y que hoy, si conoces los antecedentes, sigue funcionando igual de bien.
Es toda una lección de conocimiento tanto del fútbol como de la publicidad y muy buen complementado el artículo con las distintas imágenes de vídeo de lo que refiere el autor en su escrito.Magnifico.
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