Es muy probable que seas parte del elevado porcentaje de la afición futbolera que se declara seguidor de un equipo “grande”. Estarás acostumbrado a vivir partidos vibrantes plagados de estrellas. Encuentros regados con flashes que hacen que se pare el mundo. Las teles dedican espacios de su programación para mostrar las ruedas de prensa de tu mister (o de su segundo), y es, más probable aún, que mi equipo sólo acapare espacios de prensa y televisión cuando juega frente al tuyo (y no siempre para bien). Si no perteneces a ese porcentaje, entonces podrías ser tú el que estuviese escribiendo este artículo.

Encantado de conocerte. A los dos nos une una misma pasión: el fútbol. Con una “pequeña” diferencia, tú sientes unos colores y yo otros. Mis colores son verdiblancos, mi equipo es el Real Racing Club de Santander. Y si eres racinguista, ya sabes de qué estoy hablando.
En este artículo voy a intentar presentarte a mi club. Racing…pensarás…ah sí, los de Piterman, los de Alí, los de la concursal, los del descenso, donde jugaba el mítico D.Pedro Munitis, allí donde despuntó Canales…los del Sardinero…los de la Fuente de Cacho.
Somos un club modesto, que acaba de cumplir 100 años de vida. Casi la mitad de esos años hemos estado en Primera. Ahora mismo luchamos por subsistir en la categoría de plata y tenemos una crisis institucional de dimensiones cósmicas (como el barrilete de Maradona). Sin olvidar la Ley Concursal.
El año pasado vivimos nuestro último descenso a Segunda. En nuestras vitrinas no encontrarás títulos de Liga ni de Copa, ni Trofeos internacionales. Jugamos una Intertoto (2003) cuando nos gobernaba Piterman (aquel presidente-entrenador). También disputamos una UEFA en una época reciente (2008). Mágico año aquel, donde logramos la mejor clasificación en Liga (6º) desde finales de los años 20 (en una ocasión salimos subcampeones de 1ª). Y tenemos una afición como la copa de un pino.
Somos un equipo pionero en muchos aspectos, como vimos en el artículo «Habla el viejo Racing«. Y tenemos una historia noble y entretenida, de la que también espero contaros algún detalle.
Mientras escribo estas líneas no conozco el resultado del próximo partido, vital para nuestra supervivencia en Segunda. Si eres del elevado porcentaje del que te hablaba al principio, para ti es como si fuera una final de Champions. Si no, ya sabes de qué estoy hablando.