Empieza un nuevo año, el 2023, marcado por la resaca del Mundial con el que despedimos el año saliente. La cita internacional no solo tendrá relación con el mercado de fichajes recién abierto, donde algunas piezas destacadas en el torneo catarí podrían cambiar de aires. También tendrá una repercusión desconocida en el estado de forma de los equipos, según las diferentes capacidades de recuperación física y las lesiones que puedan cruzarse en el camino de los mundialistas.
Pero antes de que todo ello se vaya desarrollando y podamos hacer una lectura adecuada a finales de temporada, quería aprovechar este primer artículo del 2023 para recomendaros cinco nombres que, preveo, sonarán mucho este año. Son cinco jóvenes que ya son conocidos y han debutado como profesionales, pero que serán revelaciones en los próximos meses y serán grandes nombres durante un buen puñado de años.
Sabrán disculparme si dentro de doce meses repasamos y alguno de ellos no ha funcionado tan bien como creo que lo harán, de la misma manera que sabrán agradecerme que les avisara si luego son protagonistas del 2023. Vamos con estos cinco nombres.
Khvicha Kvaratskhelia
Si hablamos de nombres, en este caso estamos ante uno bastante complicado de pronunciar. Pero vayan aprendiéndolo que, de los cinco que vamos a presentar hoy, además del más mayor, es el que más ha demostrado hasta el momento.
El georgiano del Napoli, con solo 21 años y unos meses jugando en la Serie A ha pasado de los 10 millones por los que el equipo italiano lo trajo desde el Dinamo Batumi de la liga de su país, a una valoración de 60 millones de euros por parte de la web especializada Transfermarkt. Ocho goles y diez asistencias en los 17 partidos oficiales jugados con su club en esta temporada le han hecho pasar de ser un exótico desconocido, a ser ídolo en las gradas del Diego Armando Maradona.
Su gran papel en Champions y en una de las ligas más destacadas del continente han hecho recaer sobre él las esperanzas de la futbolísticamente modesta Georgia por hacer algo notable. Kvaratskhelia es una de las máximas estrellas de su país tomando cualquier sector. De hecho, a pesar de su figura delgada y algo desaliñada, las marcas de Georgia se lo rifan a la hora de utilizar su imagen en campañas de publicidad.
Como futbolista es un tiro. Parte de una raza en desuso. Ambidiestro, suele jugar por banda izquierda y es un inconsciente del regate. Encarador incansable, sus 1,83 metros de altura envueltos en un saco de huesos, suelen pasar dominando el balón entre rivales que a duras penas son capaces de deducir por dónde encontró el hueco para regatearles una vez se han visto superados. Luchador, con infinidad de recursos, incluso tiene un duro disparo lejano.
Además, tiene muy buena capacidad de definición y sabe elegir muy cuándo finalizar y cuándo buscar compañeros en mejor posición. Un futbolista inteligente, que aprovecha al máximo sus virtudes y que se ha adaptado rápidamente a una liga de alto nivel. Sin duda, una demostración de los buenos ojeadores partenopei y un futbolista preparado para clubes de incluso mayor nivel.
De momento, tiene el reto de comandar a los napolitanos a mantenerse en la primera posición que tan brillantemente, con ocho puntos de ventaja, tenían al pararse la competición por el Mundial. De conseguirlo, sería el tercer scudetto de los sureños. El último, fue el de 1990 con un tal Diego Maradona a los mandos ¿les suena?
Pablo Barrios
Probablemente, el menos llamativo de los cinco que presentamos hoy y, seguro, el que menos experiencia tiene en la élite. Pero algo tendrá Pablo Barrios cuando Simeone, poco dado a regalar oportunidades a los canteranos colchoneros en los once años que lleva al frente del Atlético, ya le ha hecho titular en Liga y Copa del Rey.
Este madrileño de solo 19 años, se formó en la Escuela Deportiva de Moratalaz, su barrio. De ahí, dado el convenio de este club con el Real Madrid, pasó a la cantera blanca hasta que con 14 años no se sintió correctamente valorado y cruzó metafóricamente de acera para ingresar en el fútbol base del Atlético de Madrid.
Su condición de «fichaje» hizo que llamara la atención desde el primer día que ingresó en el club colchonero, pero el salto al conocimiento del gran público se produjo en la pasada Youth League. En esa competición fue determinante para que el Atlético llegara a semifinales, marcando dos goles decisivos en la eliminatoria frente al Real Madrid, uno de ellos con un disparo de bella factura desde la frontal.
En el terreno de juego, es un centrocampista completo, capacitado para atacar y defender. Suele ocupar el mediocentro, mejor con alguna libertad ofensiva que como pivote ancla. Incluso con el Atlético B de Tevenet y con el juvenil de Fernando Torres ha jugado como volante por banda derecha.
Pero si algo habrá visto en él Simeone para darle los mandos del primer equipo es una personalidad propia de un jugador más veterano. Con 19 años y un par de partidos en la élite, le da igual jugar en el Metropolitano que con el filial en 2ª RFEF. Siempre pide el balón y lo devuelve con sencillez y mejorando el desarrollo de la jugada. Un futbolista de los que valen para sol y para sombra, para invierno y para verano. Con el punto de cocción de un veterano pero 15 años de fútbol por delante.
Con Koke, Saúl, De Paul, Lemar o Witsel sin terminar de convencer al aficionado colchonero, ver a un chaval de la casa que es capaz de controlar el ritmo de un partido de Primera División y que tiene desparpajo para hacer olvidar nombres tan importantes, es un gusto. Barrios parece capaz de darle un punto más de velocidad y sentido al balón, dos cuestiones que la medular colchonera lleva tiempo sin resolver. Además, ocupa mucho campo y es más que capaz en el posicionamiento y la recuperación de balón.
Un futbolista de los de verdad, de los completos, de los que hacen funcionar un equipo aunque sea desde una labor algo más oscura. Pablo Barrios ha visto como su vida cambiaba en pocos meses, desde el fallecimiento de su madre, a finales de 2020, al gran desempeño en el escaparate de la Youth League, a su debut y posterior asentamiento con el primer equipo. Todo ello sin que parezca que le haya cambiado la actitud. La personalidad de un futbolista para muchos años.
Alejandro Garnacho
Vamos con el más joven y que más pinta de futura superestrella tiene de los cinco nombres que traemos hoy. Alejandro Garnacho parece parafrasear la «Milonga del Moro Judío» de Jorge Drexler. Garnacho es un madrileño argentino de 18 años que triunfa en Inglaterra.
A pesar de criarse en la madrileña localidad de Arroyomolinos y empezar a jugar al fútbol allí y en el Getafe, este fan de Cristiano Ronaldo se formó en la cantera del Atlético de Madrid antes de dar el salto, ya con 16 años, a Old Trafford. Allí, ha pasado como una exhalación por los equipos inferiores para estar en esta temporada a las órdenes de Ten Hag, no como titular, pero sí cada vez con más presencia en el día a día de los diablos rojos.
Aunque llegó a jugar con la sub 18 española, parece claro que la nacionalidad de su madre, argentina, le ha marcado más para sentirla como propia. En categoría sub 20 ya ha vestido la albiceleste, e incluso ha sido convocado por Scaloni para la absoluta sin llegar aun a debutar.
Hablamos de un extremo diestro que suele jugar en banda izquierda para aprovechar su desborde en diagonal y su espectacular capacidad de definición de cara a portería. En nueve partidos con el primer equipo, ya ha conseguido un par de goles y ha dejado detalles de gran calidad. Gusta del desborde y prefiere terminar las jugadas por su cuenta, le falta algo de generosidad, levantar un poco más la cabeza. Amante de la filigrana, derrocha potencia en sus arrancadas y es muy difícil de derribar en carrera. Con el balón en los pies tiene salida por ambos perfiles, sin necesidad de ir lanzado en carrera para poder regatear a sus rivales.
Aunque la tentación ante un nuevo talento argentino sea llamarle «nuevo Messi», seguramente él prefiera que le denominen el «nuevo Cristiano». No solo porque comparta con él algunas características o por su presencia en el Manchester United, sino porque le idolatra. La gran ilusión de su carrera como futbolista fue compartir vestuario y terreno de juego con el astro portugués.
Una vez que Cristiano ya está fuera del club mancuniano, Garnacho tiene un rival menos en la búsqueda de minutos de juego. Veremos si los aprovecha. La afición también tiene una nueva ilusión en este joven del que todos esperan mucho. Cualidades le sobran para ser uno de los nombres fundamentales en el fútbol de los próximos años.
Salma Paralluelo
La única mujer en esta lista de cinco nombres para el 2023, con 19 años recién cumplidos ha tenido una oportunidad doble de vivir el sueño de ser deportista profesional de élite. La zaragozana, hija de español y ecuatoguineana, se decidió por el fútbol frente al atletismo el pasado verano, justo antes de fichar por el FC Barcelona. El club catalán quiso asegurarse con ella mantener de cara al futuro a las mejores jugadoras del panorama español. Llegó desde el Villarreal, que la había fichado del Zaragoza Club de Fútbol Femenino. Allí debutó en primera división solo cumplir 15 años.
Cuando dejó el atletismo, Paralluelo ya era campeona del mundo sub 17 de fútbol y estaba a punto de convertirse en campeona de Europa sub 17 y del mundo en categoría sub 20. Pero es que en atletismo aun conserva hasta cinco récords de España en categorías inferiores para 400 metros, tanto lisos como vallas y relevos. Oro puro en ambos deportes.
Como es fácil intuir, la mayor virtud de esta atacante es la velocidad. Con espacios para correr es de otro mundo, imposible para las rivales. Pero es algo más que una velocista metida a futbolista, no se equivoquen, es futbolista y velocista. Tiene un notable manejo de balón, una conducción óptima dada la velocidad a la que la ejecuta y sabe cuándo atacar los espacios. Acompañada por una ariete más fija de área es letal. Una segunda delantera que aparece donde más se la necesita, rompe y sabe definir.
Con un Barça acostumbrado a las bajas y que vio salir este verano una importante pieza de ataque como Lieke Martens, y con una selección española que afronta un año de Mundial con la incógnita de las 15 declaradas en rebeldía, el 2023 puede ser el año de Paralluelo. La explosión definitiva de la maña está por llegar. Sus cualidades merecen un equipo que juegue pendiente de dichas virtudes, y su buen desempeño puede hacer que vaya mereciendo de esa confianza ¿Conocéis a un tal Mbappé? Pues eso…
Florian Wirtz
Con 19 años, Florian Wirtz no solo es la estrella del Bayer Leverkusen, sino que ya sabe lo que es alcanzar la gloria y saborear el amargo sabor que para un futbolista profesional tiene una grave lesión. Nacido en la pequeña ciudad de Pulheim, al oeste de Alemania, Florian empezó a jugar al fútbol en equipos de su ciudad. Cuando empezó a despuntar, se trasladó a la cantera del FC Koln, en la vecina ciudad de Colonia.
Con 16 años, justo antes de dar el salto definitivo, abandonó la cantera del FC Koln por la de otro club grande de una ciudad cercana, la del Bayer Leverkusen. Apenas se puede decir que Wirtz sea canterano del club de la farmacéutica, ya que en solo seis meses, con 17 años recién cumplidos, ya era titular en el primer equipo, en plena Bundesliga.
Diestro, capaz de jugar en cualquier posición desde el centro del campo en adelante, ocupa preferentemente la mediapunta. Desde allí, ocupa mucho campo y es capaz de participar en la creación y de acercarse al área para intervenir en múltiples goles. En su primera campaña completa en Bundesliga, aportó cinco goles y seis asistencias en 29 partidos. En la temporada pasada llevaba siete goles y diez asistencias en 24 partidos cuando una rotura de ligamento cruzado de la rodilla le frenó en seco su progresión. Poco antes de cumplir los 19 y, precisamente, contra el Koln, su anterior club.
Desde que en marzo del 22 se produjera la lesión, hasta diciembre, que ha vuelto a entrenar y a disputar algún amistoso, Florian Wirtz ha perdido la opción de ir al Mundial de Catar. De la misma manera que Alemania perdió la opción de que les hubiera ayudado a mejorar su mal desempeño en la cita mundialista. Hubiera aportado una gran visión de juego y una estupenda habilidad para filtrar pases entre líneas, mientras es capaz de conducir con habilidad y con un sedoso contacto con la pelota.
Florian, como su hermana dos años mayor Juliane, que juega en el femenino del Leverkusen, es un orgullo para su club. No obstante, los cantos de sirena de otros grandes, con el Bayern Munich a la cabeza, volverán si la recuperación de la lesión ha sido la correcta. De momento, le toca volver a coger ritmo de partidos mientras ayuda a los de Xabi Alonso a olvidar definitivamente los puestos de descenso. Esperemos que Wirtz vuelva con más fuerza de la lesión, no queremos que un talento como él se desperdicie por una desafortunada rotura.
Pues a esperar el futuro recorrido de estos jóvenes y de otros todavía en la zona gris de sus rendimientos.
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