Aunque solo llevamos un par de jornadas en España y tres en algunas otras ligas europeas, ya se va cogiendo ritmo en las competiciones. Vamos pudiendo ver quiénes repiten patrones de la temporada pasada, quiénes han cambiado tendencias e, incluso, empiezan a surgir pequeñas urgencias para no descolgarse de los objetivos de una temporada que aun tiene que dar muchos tumbos.
El Villarreal lidera tras enloquecer y vencer al Atlético en el Metropolitano. El Real Madrid le iguala a puntos goleando como visitante, algo que también hizo el Barça, haciendo sospechar que los dos gigantes van a estar en lo alto. Solo Betis y Osasuna les aguantan en el pleno de victorias tras dos partidos.
Pero hoy hablaremos bastante de lo que ocurre fuera de nuestras fronteras. Sin olvidar a Casemiro, el nombre de la semana, y echando un ojo al Sevilla de Lopetegui, que está viviendo un 2022 para olvidar.
El partido: Manchester United – Liverpool, urgencias en la jornada 3
En este repaso a las claves del fin de semana nos quedamos con un partido que aun no se ha disputado, pero que me llama poderosamente la atención. El gran clásico del fútbol inglés, entre Manchester United y Liverpool se disputa esta noche en Old Trafford, pero con objetivos muy diferentes a los que ambos equipos pretenderían hace solo unas semanas.
El Manchester United, en caso de perder, no solo quedaría a nueve puntos del líder Arsenal, sino que compartiría el farolillo rojo con el West Ham, único equipo que en tres partidos no ha sido aun capaz de puntar. Pero para el Liverpool, uno de los máximos favoritos de antemano para alzarse con el título de la Premier League, una derrota supondría, con un solo punto obtenido en tres partidos, quedarse a ocho del líder y seis del City, previsible máximo rival en la carrera por el título.
Por el contrario, ganar sería para ambos solo un pequeño paso. Tan solo levantar cabeza para respirar. Al Liverpool la victoria le colocaría entre sexto y octavo, pero al menos con los puestos Champions a tiro. En el caso de los locales, ganar les sacaría del descenso para situarles entre 13º y 15º. Por cierto, a solo un punto del Chelsea, actualmente 12º, con una victoria, un empate y una derrota en tres partidos.
Ten Hag aun no cuenta con el flamante Casemiro para este importante duelo, y parece que sacrificará al capitán Maguire, uno de los habituales señalados en los últimos desastres mancunianos. Por su parte, Klopp llega con muchas bajas. Hombres como Thiago, Konaté, Matip, Diogo Jota o Darwin Núñez no podrán estar en este partido, pero aun así, presenta un equipo más hecho que su rival.
Por otro lado, están las amenazas de acciones de protesta por parte de los aficionados locales que podrían incluso afectar a la disputa del partido. Si bien parece que la llegada de un fichaje de nivel como Casemiro y los rumores de la posible venta de una parte de las acciones de la familia Glazer, eternamente discutidos propietarios del club, a un multimillonario inglés podrían calmar ligeramente las aguas.
Un partido siempre atractivo, pero que esta temporada, a pesar de llegar muy pronto, lo hace con necesidades importantes para ambos contendientes.
El momento: Remontada imposible en Dortmund
En una jornada muy interesante, el gran momento lo encontramos el sábado en Dortmund. Fueron seis minutos que dieron la vuelta completa a un partido que parecía ya finalizado y que pueden ser bastante determinantes para el desarrollo futuro de la presente edición de la Bundesliga.
Corría el minuto 88 entre el Borussia Dortmund y el Werder Bremen en el actual Signal Iduna Park, antiguo Westfallen, de la ciudad de Dortmund. Vencían los locales por 2-0 sin haber hecho un buen partido, pero con dos buenos disparos lejanos de Julian Brandt al filo del descanso y de Raphael Guerreiro mediada la segunda parte.
En una temporada en la que tocaba despedir a Haaland, baluarte principal en las campañas anteriores, el relevo no sería fácil. Vino Sébastien Haller, delantero de moda en Europa, pero un tumor testicular le dejó fuera de juego desde la pretemporada. Tuvo que dedicarse a jugar un partido mucho más importante dejando al Borussia Dortmund huérfano de dos importantes delanteros en el mismo verano. Quedaron el joven Bynoe Gittens, el veterano Anthony Modeste… En fin, balas de fogueo cuando tienes que disputarle el título a todo un Bayern Munich.
Pero en ese minuto 88 de la tercera jornada, todo marchaba moderadamente bien dadas las difíciles circunstancias. Firmaba tres victorias en tres partidos y aguantaba el ritmo de los bávaros. Cierta relajación en los de amarillo y negro y un balón suelto en la frontal era rematado maravillosamente con el exterior por Buchanan para el 2-1. Minuto 89 y cierta incomodidad para los locales en un partido que parecía cerrado.
A pesar del parecido de la equipación de los de Bremen con un pijama, fueron los de Dortmund los que se durmieron. Una combinación un tanto tosca de los visitantes, con un centro lejano de Pieper desde la derecha, era rematada de cabeza por Niklas Schmidt en el 93 para igualar el partido y congelar el Signal Iduna. Pero había tiempo para más, el Dortmund trataba de cambiar la tendencia de los últimos minutos buscando recuperar la victoria de forma atropellada y perdía un balón en el centro del campo que se convertía en una rápida contra. Minuto 95, dos toques y balón para que Burke rompiera las mallas de la portería de Kobel.
Un 2-3 final en seis minutos de locura que pueden despertar al Dortmund y hacerle ver que no tiene pinta de poder optar a la Bundesliga frente a un Bayern de locura.
El personaje: Casemiro ¿dónde tendrá más influencia?
Con los problemas que hemos visto anteriormente en el Manchester United, pero una buena cantidad de dinero disponible, se lanzaron al mercado para conseguir algún fichaje que ilusionara a la afición y resolviera algún problema a Ten Hag. No lograron acercar a Antony, no consiguieron convencer a De Jong, pincharon al acercarse a Joao Félix, pero pescaron en el Real Madrid cuando preguntaron a Casemiro.
El brasileño, a los 30 años ya cumplidos, deja tras de sí 72 millones de euros más la posibilidad de otros 13 millones más en función del cumplimiento de ciertas variables. Pero también deja un posible heredero recién fichado en el francés Aurelién Tchouameni. Tras varios años sin tener un sustituto claro en la plantilla, Casemiro contaba este año con la llegada del jugador de 22 años del Mónaco para darle un respiro. Otros como Camavinga o el propio Toni Kroos, han podido cubrir esa posición de mediocentro ancla, pero resultan más apropiados como interiores.
Sin embargo, un primer partido poco convincente de Tchouameni, dejaba dudas sobre la influencia de la marcha de Casemiro en la temporada de los de Ancelotti ¿Sería necesario algún otro refuerzo? En Vigo, el nuevo centrocampista blanco estuvo más que correcto, haciendo olvidar al brasileño. Pero eso sí, la temporada será larga, y en la comparación entre un jugador de la categoría y la jerarquía que ha demostrado Casemiro en las últimas temporadas, con un recién llegado de 22 años y poca experiencia en partidos de alta exigencia, tendrá días en los que el francés saldrá claramente perdiendo. Ancelotti es inteligente y a buen seguro sabrá darle al equipo lo que necesite para suplir la pieza saliente, pero no deja de ser un inconveniente.
¿Y cómo le irá a Casemiro en el United? El brasileño es, sin duda, uno de los mejores del mundo en lo suyo, pero esa posición de mediocentro defensivo, si bien puede lograr asentar a un equipo, no es precisamente la que más brilla sobre un terreno de juego. Necesitará que el resto del equipo empiece a funcionar para tener una estructura que sujetar sobre sus hombros, algo que el brasileño ha demostrado ser capaz de hacer. Otra duda es el hecho de que el club inglés haya intentado en pocos días fichar a un extremo, un segunda punta, un mediocampista ofensivo y, finalmente, se haya quedado con un mediocentro defensivo ¿Sabe acaso el United lo que necesita o le valía cualquier fichaje que fuera llamativo? El paso de la temporada dictará sentencia.
El dato: El Sevilla de Lopetegui no levanta cabeza
Tras un arranque espectacular de la Liga 21-22, el Sevilla de Lopetegui, con un juego más práctico que espectacular y alguna duda entre los aficionados, marchaba segundo a tiro de un par de puntos del líder Real Madrid. De hecho, se presentaba como la única alternativa a los merengues en la lucha por el título de Liga.
Pero cambiamos de año, y casi como por encanto, el equipo sevillista cambió de tendencia. Una terrible plaga de lesiones trajo consigo complicaciones para sacar adelante los resultados. Debido a ello se fue perdiendo confianza y aparecieron las debilidades de la plantilla y del juego propuesto por Lopetegui. Aun así, al final de temporada se consiguió la clasificación para la Champions y se mantuvo al técnico en su puesto, casi contra todo pronóstico. Se veía a un equipo caído, sin alma, sin ritmo, sin recursos, un equipo que había perdido la costumbre de ganar.
El problema es que esa tendencia se ha mantenido en el arranque de la presente campaña. Salieron Koundé y Diego Carlos, los dos centrales, uno de los fundamentos de los buenos momentos de Lopetegui al frente del equipo. Para sustituirles llegó Marcao lesionado (no ha podido debutar) y el veinteañero francés del Bayern Nianzou, que ha llegado con el curso ya arrancado.
Y los datos demuestran esa mala dinámica del 2022 sevillista. Vamos a comparar los 19 partidos de la primera vuelta de la pasada campaña con los 21 disputados en el presente año. El dato principal es que ha pasado de lograr 2’16 puntos por partido a conseguir 1’43. Esta media de puntos daría para terminar una temporada en media tabla, alrededor del octavo o noveno puesto, por lo tanto, fuera de Europa.
El Sevilla del 2022 ha pasado de ganar el 63% de sus partidos de la primera vuelta de la pasada temporada a solo un 29%. Aunque apenas ha subido su porcentaje de derrotas, del 11% al 14% de los partidos, empata más del doble de encuentros. De un 26% de igualadas ha pasado al 57%. Esto habla de un equipo con calidad, al que no es fácil ganar, que es capaz de levantar partidos, pero que no es capaz de hacerse con el control de los mismos hasta que se ve apurado.
Este cambio de tendencia también se ha visto en los goles. Ha bajado en anotación, de 1’58 a 1’19 goles por partido, y ha subido en goles recibidos, de 0’68 a 0’95 por partido.
Veremos si Lopetegui es capaz de levantar esta situación. De no hacerlo, es posible que deje muy tocada la figura de Monchi, al que se supone su valedor cuando al final de la pasada campaña muchas veces pedían el cambio de técnico.
Los de fuera: Goleadas de los de siempre
Venimos de un fin de semana con goleadas y partidos apasionantes en todas las grandes ligas europeas. Vamos a repasar las cuatro principales ligas extranjeras.
En la Premier inglesa, el Arsenal venció 0-3 al Bournemouth y se convierte en el líder y único equipo con pleno de victorias en las tres jornadas. City, Leeds, Tottenham y Brighton le siguen con siete puntos. En el caso de los de Guardiola, fruto del empate a tres en casa del Newcastle, en lo que fue un espectacular partido de fútbol. Flojea el Chelsea, 12º tras caer 3-0 en Leeds y ya hemos hablado antes del importantísimo United – Liverpool de hoy.
En Serie A italiana, con dos jornadas disputadas, lideran un muy convincente Napoles y el Inter, con pleno de puntos. A la espera del Sampdoria – Juve y el Roma – Cremonese de hoy, que podrían elevar también a seis la cuenta de puntos de los turineses y los romanos. Milan y Atalanta empataron a un gol y se quedaron como perseguidores de los líderes.
En la Bundesliga, la derrota in extremis del Dortmund, de la que ya hemos hablado, deja solo en cabeza al Bayern Munich, único equipo con tres victorias en tres partidos, que endosó un espectacular 0-7 al colista Bochum. Aunque esto acaba de empezar, parece difícil que se le escape el título a los bávaros. Les persigue el Moenchengladbach, que podría disputar la segunda plaza final al Dortmund, y los notables Union Berlin y Mainz 05. En la cola, el histórico Leverkusen no ha sumado ningún punto y el campeón de Europa League, el Eintracht, bordea el descenso.
También el Ligue 1 golean los de siempre. El PSG funciona, y endosó un terrorífico 1-7 al LOSC Lille, campeón hace un par de temporadas, con un gol de Mbappé a los ocho segundos de juego. Aguantan los dos Olympiques y un brillante Lens, que goleo al Mónaco en el Principado. En la zona baja no hay sorpresas.
Así que, con solo tres jornadas, los campeones habituales, como son Bayern y PSG, ya destacan y golean. Mientras, Italia e Inglaterra demuestran que van a ser campeonatos emocionantes con varios candidatos.
Evidentemente que aún es muy pronto para hacer pronósticos de cuál pueda ser el devenir de las distintas competiciones ligeras europeas,y las tendencias actuales pueden irse modificando conforme avance el calendario,pero el factor psicológico juega un papel muy importante y hacer mella en equipos y aficiones positiva o negativamente,y con esto hay que contar para el futuro.Y si la dinámica es negativa la más sencilla de las medidas a tomar es el cambio de entrenador,sea o no el principal responsable de la marcha del equipo,claro que por otro lado en el cargo lleva asumido ese papel y por tanto debe asumirlo con naturalidad.Veremos cuando empieza esa danza tan habitual en el fútbol.
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