Venimos de un fin de semana que nos demuestra que la Liga no se acaba mientras matemáticamente quedan opciones. Igual que también nos ha demostrado que los partidos no se acaban hasta que pita el árbitro. El Real Madrid ha visto su ventaja sobre el Sevilla recortada en dos puntos, igual que el Barça ha dilapidado la ventaja que tomó frente al Atlético en el enfrentamiento directo de la semana pasada. Todo ello, mientras se decidía el Mundial de Clubes y cuando los equipos velan armas de cara a las competiciones europeas.
Clave 1: Luuk de Jong es el nuevo Messi
Efectivamente, querido lector, me ha pillado con las manos en la masa. El título de esta clave es pretendidamente provocativo. Es obvio que el espigado ariete neerlandés no cuenta con unas cualidades futbolísticas tan brillantes como el pequeño «10» argentino.
Pero, como detrás de cada acto provocativo, en este titular hay un sentido. Y es que el bueno de Luuk, otrora denostado, parece estar asumiendo el papel de salvador en partidos que se ponen problemáticos. Igual que en otros momentos hacía Messi. Claro está, cada uno lo hace a su manera. Leo cogía el balón, se iba de cinco y mandaba el balón con quirúrgica precisión a besar el poste por dentro. Luuk se faja con los centrales para pescar balones colgados y amartillarlos contra la red. Al fin y al cabo, un gol es un gol y todos valen igual.
Ayer había derbi en Cornellá – El Prat. El Espanyol recibía a un Barça que quería confirmar su consistente victoria frente al Atlético de la jornada anterior. Los de Xavi se adelantaron por medio de Pedri con apenas un par de minutos transcurridos de partido, y el vecino grande de la ciudad tal vez pensó que aquello iba a ser coser y cantar.
Volvió a depender mucho el Barça de las progresiones de Adama Traoré por banda derecha. Si bien a partir de la mitad del primer tiempo, los locales se fueron desacomplejando y empezaron a trenzar juego, de la mano de un superdotado Darder y con el peligro que siempre amenaza Raúl de Tomás.
Así fue como Sergi Darder encontró la escuadra de Ter Stegen poco antes del descanso para irse al vestuario con 1-1. El Barça, que espera por fin subirse a la «Xavineta» para escapar de la mediocridad del principio de temporada, se encontraba con que su mejora de imagen respecto a la era Koeman no era suficiente, que todavía queda barro por tragar esta temporada.
Y la primera cucharada se la dio Raúl de Tomás, recibiendo un balón de Darder que Éric García se traga sorprendente y lamentablemente, para definir ante la puerta de los blaugrana. En los 25 minutos que quedaban, los de Xavi apretaron con más fe que brillantez. Vieron que la mejor opción era colgar balones y añadió a De Jong, especialista para cazarlos, a un voluntarioso Aubameyang. De esa manera llegó el gol del neerlandés, salvando al Barça del oprobio que les supondría caer después de más de una década con el Espanyol en partido de Liga.
Pero más allá del resultado, la certeza es que la mejoría del Barça aun no le pone al nivel que se le espera. También que cuando falta el pan para comer, lo del estilo se convierte en secundario, y si hay que tragar con sacar puntos colgando balonazos a De Jong, se bendice esa forma de jugar. La decepción, a pesar del punto, para los de Vicente Moreno, que en un partido muy serio perdieron una oportunidad pintiparada para ganar al vecino y máximo rival.
Clave 2: Émery y los claroscuros
El Villarreal, comandado por Unai Émery, consiguió apaciguar al líder y mandarle de vuelta de Castellón a Madrid con un solo punto en el zurrón. El mérito es doble, teniendo en cuenta que el resultado es el mismo que se dio en el Bernabéu en la primera vuelta.
Un doble empate contra el que parece máximo candidato a ser campeón no está mal. Pero además, demuestra que Émery es único a la hora de cumplir objetivos. Tal vez de ahí le viene su facilidad para cerrar empates en los partidos que disputa. Lo cierto es que, tras haber tonteado durante varias jornadas con los puestos medios – bajos de la clasificación, y tras sumar una sucesión extraordinaria de empates en los primeros meses, este Villarreal ha despertado.
Contra el Real Madrid dio las dos versiones. Un primer tiempo de juego vertical, con llegadas al área de Courtois y cierto dominio del escenario. En la segunda, el Émery de supervivencia, con un Villarreal que se salvaba in extremis con Rulli vistiendo de superhéroe.
Se acerca la fase final de la campaña y el Villarreal, sin hacer demasiado ruido, está séptimo a tres puntos del cuarto, el Barça. Por el camino, ha dejado jornadas en las que temblaba el banquillo groguet. Pero Émery es así, siempre te consigue el aprobado, a veces no se considera suficiente, a veces eleva el listón a un notable. Ojo que tiene la eliminatoria de Champions contra la Juventus para subir nota. Que se preparen los italianos.
Clave 3: La bendita rodilla de Fekir
Tal vez los béticos del futuro algún día empiecen a hacer peregrinaciones para presentar sus respetos a la bendita rodilla de Nabil Fekir. Cuando el francés tenía todo preparado para cambiar el Olympique de Lyon por un Liverpool en la cima de su proyecto victorioso, se interpuso en el camino de ese fichaje una rodilla supuestamente maltrecha que no convencía a los servicios médicos de los de Anfield Road.
Así, el que era objetivo de todos los grandes de Europa, sembró la duda en todos sus posibles pretendientes. Tras un año más en Lyon, posiblemente el más flojo de su carrera, el Betis arriesgo en su fichaje. Los 25 millones de euros que gastó en la operación no es precisamente calderilla para el club sevillano, por lo que, si esa rodilla saltaba por los aires, el agujero habría sido importante.
Betis arriesgo, y Betis ganó. Fekir, con fama de ser irregular, tuvo un arranque dubitativo, con una primera temporada en la que alternó genialidades con partidos oscuros. Pero la campaña pasada, su sinergia con los planteamientos de Pellegrini y su combinación con Canales, ya le elevó a los altares verdiblancos.
En la actual campaña, Nabil Fekir está siendo el gran catalizador del brillante juego bético. Su capacidad para el regate, para partir con libertad y ofrecerse a los compañeros mejorando la jugada. Su conducción con la cabeza en alto para detectar los movimientos de sus compañeros y la claridad para definir y disparar desde lejos, le llevan a haber conseguido nada menos que nueve goles y siete asistencias entre todas las competiciones.
Este fin de semana marcó por partida doble ante el Levante, precisamente cuando estrenaba capitanía en Liga. El segundo de ellos con un magistral lanzamiento de falta directa. Es una verdadera suerte tener a un jugador de esa categoría en la Liga española. Y todo se lo debemos a lo que un médico de Liverpool vio en esa rodilla. Bendita rodilla.
Clave 4: El Chelsea, campeón del Mundo
Sin pasearse, pero el Chelsea logró mantener la larga racha de nueve títulos consecutivos para el representante de la UEFA en el Mundial de Clubes. Ganó en la final a los brasileños del Palmeiras, pero necesitó llegar a la prórroga para superarles con un penalti anotado por Kai Havertz en el minuto 12 del segundo tiempo suplementario. Curiosamente, el mismo goleador que en la pasada final de la Champions.
Tras un primer tiempo muy propio de una final, más bien parado y de control por ambos equipos, no tardó ni diez minutos de la segunda en cazar su gol Lukaku. Antes del minuto 20, y también de penalti, empataba Raphael Veiga para los brasileños.
Como decimos, el Chelsea tuvo que sudar el partido. Aunque lo dominó y tuvo más llegadas, el Palmeiras también tuvo sus opciones para asustar a los ingleses. Finalmente, la mano de Luan al desviar un chut de Azpilicueta, se convertiría en un penalti, VAR mediante, que decidiría el torneo.
Primer título mundial para el Chelsea. Un escalón más en el proyecto de Abramovich. Está por ver cómo puede afectarle esta intensa semana de viajes y partidos a un equipo que no termina de ser tan sólido como la campaña pasada. Tuchel tiene trabajo y en Champions le espera el siempre correoso Lille.
Clave 5: ¡Ya están aquí las competiciones europeas!
Por largo que se haga el parón invernal de las competiciones europeas, siempre llega a su fin, y las tan esperadas eliminatorias de octavos de la Champions y de dieciseisavos de la Europa League arrancan esta semana.
En la máxima competición esta semana solo tenemos al Real Madrid como representante español, ya que Villarreal y Atlético jugarán en el turno de la semana próxima. Detecto cierto temor en muchos aficionados madridistas, no se si como simple mecanismo de autodefensa para evitar decepciones, o porque no han visto demasiado cómo juega su rival, el PSG, y se han quedado con la imagen de Dream Team que cultivó con sus fichajes del pasado verano.
Lo cierto es que París es un polvorín, la afición está que trina ya que su equipo no juega a nada y depende directamente de la inspiración individual de sus estrellas. Eso sí, estrellas inspiradas rara vez le faltan. A no ser que el himno de la Champions les haga conseguir multiplicar su desempeño, los de Pochettino no están para comerse a nadie. La eliminatoria estará igualada y se decidirá en Madrid. Y preveo eso porque no me parece que el equipo de Ancelotti esté muy fino, si los blancos carburaran a alto nivel, me parecerían favoritos.
En Europa League tenemos cuatro representantes en una jornada del jueves que se prevé apoteósica. El Betis viaja a Rusia para refrendar su gran momento ante el Zenit. Los rusos han perdido en este mercado de invierno al delantero Azmoun, sustituido por el joven brasileño Yuri Alberto. Aun así, habrá que cuidarse del exbarcelonista Malcom, del mediocampista Claudinho o del veterano ariete Artem Dzyuba. Es un equipo con facilidad para marcar, pero también para recibir, y seguro que nos dejarán una bonita eliminatoria.
Pero eso sí, de antemano la eliminatoria más esperada es la que enfrentará a FC Barcelona y SSC Napoli. Ambos equipos con intención ofensiva y de dominio del balón, con buenos jugadores, sobre todo de centro del campo para adelante (Fabián Ruiz, Insigne, Osimhen, Mertens, Elmas o Politano). Sin duda, es un dolor de cabeza para ambos entrenadores encontrarse entre sí, ya que son dos equipos que estaban llamados a progresar más adelante en esta competición.
La Real Sociedad querrá hacer algo bonito en Europa a costa del RB Leipzig. Los de la marca de bebidas energéticas, a pesar de no estar cuajando una buena temporada, cuentan con interesantes piezas en todas sus líneas. El joven croata Gvardiol o el veterano Orban entre los centrales, el lateral Mukiele, Kampl o Laimer en la medular, los españoles Dani Olmo y Angeliño para las bandas, y Szoboslai, Nkunku, Forsberg o André Silva para el gol.
Por último, el multicampeón de esta competición, el Sevilla FC, que recibe al Dinamo Zagreb con la obligación de llevar un buen marcador para la vuelta. El líder de la Liga croata es siempre un interesante equipo de cantera. Sin grandes nombres, tienen en Livakovic a un buen portero, y dos atacantes, como son el extremo Orsic y el delantero Petkovic, con capacidad para pegarle un susto a cualquiera.
Pues a la espera de empezar a vivir la emoción de las primeras eliminatorias, ya podemos saborear el espectáculo que siempre conceden estas rondas de las competiciones europeas.
Que bonita se presenta la semana para los buenos aficionados,Champion a lo grande y una abundante participación española en la segunda competición europea,abundante y de calidad,con cuatro equipos que cada uno a su manera pueden reivindicarse como favorito de cara,no solo a esta eliminatoria,sino al triunfo final.
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