Empezó la temporada 22-23 en nuestra Liga nacional. Un curso extraño, con un parón invernal extralargo a cuenta del Mundial de Catar, que llega tras una pretemporada de las menos prolijas en fichajes que se recuerdan.
Y empezó con los grandes sudando. El Barça no pasó del empate a cero en casa ante el Rayo y el Real Madrid tuvo que remontar en Almería. A falta de los tres partidos que se disputarán hoy, lidera Villarreal, de la mano de un brillante Álex Baena.
Repasaremos este arranque, viajaremos a otras ligas para ver cómo empezaron y recordar la polémica entre Conte y Tuchel. También analizaremos los problemas económicos para inscribir jugadores y la temprana fecha de inicio de esta Liga en comparación con las anteriores.
El partido: Con el Osasuna – Sevilla empezó todo
Viernes 12 de agosto. Con más de media España pensando en vacaciones pasadas, presentes o futuras, empieza la Liga de fútbol en Primera División.
El mítico Sadar es el escenario de un Osasuna – Sevilla que empieza vertiginoso, sobre todo desde el punto de vista de los locales.
Antes de los diez minutos, el Chimy Ávila remata un gran centro de Rubén Peña para cabecear el primer gol de la actual Liga. Poco duró la alegría de los navarros, ya que en un par de minutos Rafa Mir igualaba tras una buena jugada del Papu Gómez.
Los de Lopetegui fueron igualando la intensidad rojilla hasta la mitad del segundo tiempo. Cuando el colegiado Del Cerro Grande echaba por tierra las intenciones del colectivo arbitral de no pitar penaltis en contactos mínimos, para señalar una pena máxima que decidió el 2-1 final.
Poca capacidad de reacción mostraron los de Lopetegui, que aun precisan poner a caminar a sus refuerzos e, incluso, traer alguna ficha más para elevar su desempeño respecto a los últimos años.
El momento: El enganchón entre Conte y Tuchel
Derbi londinense intenso el que protagonizaron Chelsea y Tottenham en Stamford Bridge. Un empate a dos final, logrado por los Spurs tras adelantarse los Blues en dos ocasiones. Un partido de lo más intenso que cerró Kane con el empate a dos en el minuto 95 y que hizo explotar la tensión entre los dos técnicos.
Dos apasionados entrenadores, Tuchel en el Chelsea y Conte en el Tottenham, que fueron calentándose mutuamente con el paso de los minutos, de los goles y de las jugadas polémicas. El italiano celebró efusivamente el empate a uno, mientras el alemán se dirigía a protestar la acción al cuarto árbitro cuando chocaron pecho con pecho y estallaron las hostilidades. Con el 2-1 del Chelsea, Tuchel recorrió la banda en la celebración pasando por delante del banquillo visitante. «Que pena no haberte visto para ponerte la zancadilla», ha declarado el entrenador italiano tras el partido. El 2-2, a escasos segundos de finalizar el partido, fue la traca final.
En el protocolario choque de manos entre los entrenadores, Tuchel no soltó la mano de Conte para recriminarle que le mirara a la cara mientras se saludaban, desatando una tangana impropia entre dos entrenadores. Una imágenes vergonzosas que, a buen seguro, provocarán duras sanciones para ambos por parte de la Premier League, y, por qué no decirlo, cierto descrédito ante sus propias plantillas como gestores de situaciones de tensión.
Yo no pude más que recordar la opinión de Simeone, que dijo el pasado año que estos saludos al final del partido a veces no son sinceros y que por eso no le gustan. Desde luego, en el caso de Tuchel y Conte, mejor que lo eviten en su próximo encuentro.
El personaje: Jules Koundé y la tribu de los no inscritos
En crisis económicas anteriores, los clubes de fútbol, acostumbrados a vivir en la opulencia, se encontraban con la necesidad de efectuar ajustes tan intensos que en muchas ocasiones les abocaba a la desaparición o a administraciones concursales engorrosas y de consecuencias complicadas para los jugadores afectados.
Afortunadamente, llegó el estricto control económico de La Liga para prevenir estos casos. No obstante, ese control es tan complejo que cuesta mucho entenderlo por parte del gran público, que no tiene ni el conocimiento sobre contabilidad de las herramientas suficientes de información sobre el coste real de las operaciones y la situación financiera de los clubes como para percibir la foto real.
Esto ha hecho que el control económico se convierta más en un ogro que viene a dificultar las opciones de fichar nuevos jugadores que ilusionen, más allá de ser una red de seguridad para que los clubes no se desmoronen. En este contexto, surge una nueva situación: la de los jugadores no inscritos.
Se trata de futbolistas contratados por los equipos, pero cuyos salarios exceden las reglas que la organización de La Liga impone a cada club en función de su situación económica. Como consecuencia, La Liga no permite la tramitación de su ficha hasta que el club correspondiente no saque jugadores de la plantilla y libere espacio para estas nuevas incorporaciones.
El caso más llamativo es el de Jules Koundé. El francés, cuyo fichaje ha sido de los más caros de la temporada, y en el que Barça, Sevilla y Chelsea han protagonizado uno de los culebrones del verano, no ha podido ser inscrito a pesar de la activación de las diversas y famosas palancas. Al estar recuperándose de lesión, ha sido el elegido por el Barça para ser el último inscrito. Queda a la espera de que se produzca alguna salida de Can Barça para poder regularizar su situación. Aubameyang, Depay, de Jong, Umtiti, Braithwaite o Dest pueden tener la llave para la inscripción del defensa francés.
Pero no solo Koundé. Al arranque del campeonato, 15 jugadores quedaban aun por inscribir, con seis del Betis y cinco del Almería como clubes con más problemas. Veremos si, al cierre del mercado, todos ellos pueden formar parte de las plantillas finales de Primera División.
El dato: La Liga se aprieta el cinturón, pero no tanto
El hecho de que el gasto en fichajes de esta temporada esté bastante concentrado en Barça y Real Madrid, tal vez nos hace pensar que el montante total de dichos fichajes es bajo, pero lo cierto es que hacía tres años, desde antes del coronavirus, que no se invertía tanto como montante global. Dicho esto, aun quedan un par de semanas que pueden hacer aumentar el gasto.
En la temporada 11-12, el gasto en fichajes alcanzaba los 373 millones de euros en la Primera División española. Pero la crisis golpeaba y para la 12-13 se reducía drásticamente hasta los 150 millones. Desde entonces fue ascendiendo hasta el pico de los 1.365 millones de gasto de la temporada 19-20, cuando el coronavirus desmontó el castillo de naipes del gasto en fichajes.
Después, 382 millones, poco más de 200 en la campaña pasada, y los más de 400 de la presente pretemporada, que solo nos convierte en la cuarta liga en fichajes tras Inglaterra, Italia y Alemania.
Además, de esos 400 millones, más de la mitad se van entre los 153 que ha gastado el Barça y los 80 de la llegada de Tchouameni al Real Madrid. Un gran escalón va de ahí a los 30 de la Real Sociedad o los 20 del Atlético.
Por lo tanto, cabe decir que la búsqueda del ahorro y del equilibrio económico de la Liga española es un tanto sui generis. Al ponerse de moda las palancas, se genera una inyección económica que ha permitido algunas alegrías, pero que dejan por ver las penas que pueden traer más adelante. Pero todo esto, como ya saben nuestros queridos lectores, dependerá de solo una variable: que entre la pelotita.
Los de fuera: Ya en marcha todas las grandes ligas
Con el arranque de la Liga española y de la Serie A italiana en este fin de semana, han quedado inauguradas todas las principales ligas europeas. Vamos a repasar cómo han transcurrido estos primeros encuentros.
En Inglaterra lidera el City de Haaland, igualado con un Arsenal al que Arteta parece estar devolviendo el brillo. El Liverpool no pasó del empate en su primer partido y tendrá que despertar hoy ante el Crystal Palace si no quiere descolgarse demasiado pronto. Pero lo más destacable es ver al Manchester United último. El desencanto de campañas anteriores parece haber tocado, literalmente, fondo. Dos derrotas en dos partidos y unas terribles sensaciones para los de Ten Hag.
En Alemania, la vida sigue igual. Sin Lewandowski ni Haaland, Bayern Munich y Borussia Dortmund siguen liderando con dos victorias en las dos jornadas disputadas, sin que parezca que nadie vaya a interponerse en su pelea por el título.
En Italia, todos los favoritos, Milan, Inter, Roma, Lazio, Atalanta… ganan en su primera jornada. Para hoy queda el debut de una Juventus de Turín que quiere volver a estar en la pelea por el Scudetto. Se hace verdaderamente extraño no verles ahí…
En Francia, el cambio de idiosincrasia del PSG no le hace variar sus resultados. Único equipo con dos victorias en dos partidos, lidera la tabla. Lille, Olympique de Marsella o Mónaco, querrán estar en la lucha. Veremos si se acercan al proyecto liderado por Gautier y Mbappé.
Si, ha empezado la competición de la regularidad y empieza con polémica, en la Premier con el enganche de entrenadores,muy mala imagen para la Premier y el fútbol en general,donde este tipo de incidentes parecían ser exclusivos del fútbol sudamericano,y en la nuestra con el eterno problema arbitral que no ha esperado,saltando en el primer partido y contradiciendo el acuerdo del CTA.Mal empezamos.
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