Si hace tres años les hubiesen dicho que se proclamarían campeonas de la Liga de Segunda Infantil masculina en Cataluña a falta de cuatro jornadas para concluir la competición y superando en 16 puntos al segundo clasificado, probablemente se hubiesen extrañado.
Y es que comenzar un proyecto deportivo desde cero con un equipo integrado únicamente por chicas que compiten cada fin de semana contra chicos no es nada fácil. Sin embargo, de dificultades logradas está lleno el mundo y el AEM Lleida puede sentirse orgulloso de haber conseguido y superado una ardua tarea como la de hacerse con el título liguero.

En un momento en el que el Fútbol femenino está viviendo un proceso de impulso desde los clubes y las Federaciones más importantes, que un grupo de chicas jóvenes superen deportivamente a sus rivales masculinos deja ver que ellas están a la misma altura que sus compis los chicos.
Estas campeonas han disputado 22 partidos esta temporada. 19 victorias, dos empates y una sola derrota son los increíbles números de estas miniguerreras que han trabajado táctica y técnicamente para suplir las carencias físicas que tenían con respecto a los chicos de su edad.
Entre las vencedoras se encuentra la pichichi de la Liga, Andrea Gómez, quien ha marcado 37 goles en tan solo 21 partidos jugados. Otra de las protagonistas, la guardameta del equipo catalán Laura Martí, quien ha sido la guardameta menos goleada hasta la fecha. Unos datos que remarcan que el miedo y la desconfianza con la que comenzaron este proyecto ha dado sus frutos y de qué manera.

El entrenador de las jóvenes ha señalado el tremendo orgullo que le suscita la hazaña conseguida por sus chicas y las sitúa como el ejemplo para todas aquellas niñas que quieren iniciarse en el mundo del Fútbol y que piensan que quizá no son lo suficientemente buenas para ello.
Recordemos que cuando los pequeños juegan en alevines, niños y niñas pueden formar parte del mismo equipo y es cuando saltan a las categorías infantiles el momento en el que no está permitido que ambos sexos compartan equipo. Llega el momento de separarse y el camino de los chicos hacia el éxito futbolístico es mucho más fácil.
Quizá hechos como este y los intentos de muchos clubes e instituciones por darles el mismo sitio que a los hombres en el Fútbol, ayude a que las carreras de estas jóvenes futbolistas se desarrollen con las mismas facilidades, y por supuesto dificultades, que los chicos de la cantera madridista o sevillista.
En primer lugar dar la enhorabuena a estas chicas. Ganar un campeonato -tenga éste el nivel que tenga- siempre es complicado y motivo de satisfacción. Ahora vienen los «peros» -sin ánimo de restar el mérito que tiene a éste equipo-. La liga de fútbol infantil en Cataluña (nacid@s en 2003 y 2004 en esta temporada) se estructura de la siguiente manera: División de Honor, donde participan los 16 mejores conjuntos de la comunidad. A esta le sigue la 1ª División, compuesta por ¡16! grupos de 16 equipos cada grupo. Por último tenemos la 2ª División Infantil que está formada por ¡¡37!! grupos de 14 equipos cada uno. Estas chicas han sido campeonas -y su mérito tiene- del Grupo 3º de Segunda División. Por otra parte, lo que ud. comenta acerca de la mayor facilidad de los chicos para acceder al éxito deportivo he de decirle que discrepo. Es cierto que si un hombre llega a la élite del fútbol va a ganar mucho más dinero que una mujer que lo haga. Pero si «éxito» es referido a llegar a la élite, las chicas lo tienen mucho más fácil. La razón es simple. Son muchísimas menos y la competencia disminuye exponencialmente. Le voy a mostrar un sencillo ejemplo. Mi hijo juega al fútbol. Es de 2003 (misma edad que estas chicas). Lo hace en Asturias y éste año disputó la máxima categoría Infantil de la comunidad. Desde que empezó ha jugado con varias chicas (excelentes compañeras y -algunas- muy buenas jugadoras). Hace dos años jugaba en alevines en 3ª (la división más baja aquí). Si bien era un equipo decentillo que acabó 2º en su grupo y terminó ascendiendo a 2ª, obviamente no se podía considerar la élite precisamente, Ese año (temporada 14-15) se disputó como siempre el Campeonato de España Sub-12 (tanto femenino como masculino). Obviamente, los 14 chavales seleccionados eran de equipos de 1ª Alevín, 4 del Sporting y 4 del Oviedo (no se puede llevar a más de 4 de un mismo equipo) y otros 6 de otros clubs más o menos punteros. Con las chicas no hubo tanto donde elegir. Las que jugaban en 1ª podían contarse con los dedos de una mano (desgraciadamente, de la mano de alguien que hubiera sufrido cuatro amputaciones). Exacto había ¡una!. Las otras 13 fueron seleccionadas de equipos exclusivamente femeninos de 3ª en su mayoría y alguna de equipos mixtos también de 3ª (en Asturias no hay ligas exclusivamente femeninas en fútbol base). Una de esas niñas era la portera del equipo de mi hijo. Jugando 13 de 14 en 3ª no podría decirse que fuera un equipo demasiado competitivo ¿verdad?. Pues ¿sabe ud. qué pasó? ¡Quedaron Campeonas de España!. Eso, mi hijo, que juega en 1ª a un nivel bastante aceptable (su equipo quedó 3ª tras los inalcanzables -aquí- Sporting y Oviedo y él fue el 3º máximo goleador del campeonato) no puede ni soñarlo… P.D. Perdón por el rollazo…
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