“The cherries” (las cerezas), así se les llama a los seguidores del AFC Bournemouth. Un club muy modesto del fútbol inglés que tras años peleando tan solo por sobrevivir, por poder jugar un partido más, esta temporada ha logrado el ascenso a la Premier League. Recordando la hazaña del Eibar la campaña pasada en España, el Bournemouth ha sorprendido subiendo de categoría cuando nadie lo esperaba.
La ciudad costera de Bournemouth, al sur de Inglaterra, que por tamaño podría ser algo similar a Alicante, es conocida principalmente por sus playas y su buen tiempo en verano. Pero ahora, además de por ser un destino turístico entre los ingleses, también pasará a ser noticias por sus cerezas.
El equipo local, el AFC Bournemouth ha realizado una gran temporada en la Segunda inglesa, lo que le ha valido para jugar a partir de agosto en la élite del fútbol británico, o casi, porque matemáticamente este equipo aún no ha conseguido el ascenso, pero sus posibilidades son cercanas al 100%. Para que no ascendiesen tendrían que perder este fin de semana, en su último partido de Liga, por más o menos 20 a 0 (sí, por esta diferencia de goles) y que ganara su partido el Middlesbrough. Parece poco probable.
Este humilde club, que ha pasado por muy serios problemas económicos en las últimas décadas, ha sorprendido a todos, primero sobreviviendo a sus deudas, y luego, consiguiendo un ascenso a la división de plata y ahora a la de oro de Reino Unido. Hay que decir que la aparición de Maxim Denim (actual copropietario de la entidad), un empresario ruso de la petroquímica y del comercio, quien llegó al club en 2011, ha supuesto todo un alivio económico al equipo.
Eddie Howe, un joven entrenador inglés que antes fue defensor del equipo, es uno de los grandes artífices del éxito del conjunto. A sus 37 años es el “manager” más joven de la Segunda inglesa, y esta es su segunda etapa como entrenador del primer equipo tras estrenarse a los 31 años para resolver una difícil situación del club cuando estaba en Tercera.

De esta plantilla joven del Bournemouth, en su mayoría formada por ingleses, destaca la presencia de todo un veterano del fútbol que muchos recordaréis Ian Harte. El lateral que pasó por el Levante, tras asombrar en el Leeds, y que tenía ese disparo con la pierna zurda magistral sigue jugando y teniéndolo en este equipo, aunque no haya participado mucho. Del resto destacar los dos delanteros ingleses: el joven Callum Willson (máximo goleador del equipo) y Brett Pitman así como el veterano atacante francés Yan Kermorgant. Y es que está siendo el ataque más goleador de la Championship League.
Atentos a otros futbolistas que tienen buena pinta como el defensa diestro Adam Smith salido de la cantera del Tottenham e internacional sub 21 con Inglaterra y el mediocampista escocés Mat Ritchie.
La historia de «the cherries»
Hace más de un siglo, en 1890 el Boscombe St. Johns Institute Football Club sería el germen de este club inglés. Este equipo dominaba con claridad al resto de conjuntos de la ciudad y con el paso de los años pasaría a ser el club principal acogiendo a un mayor número de seguidores junto con el nombre de la población.
Desde sus inicios, sus aficionados eran conocidos como “las cerezas”, algunos comentan que por el color de su indumentaria (rayas negras y rojas color cereza) mientras otros explican que se debe a que su estadio, el Dean Court o más conocido como Goldsans Stadium, se encontraba construido junto a una finca de viñedos con cerezos.
Su primer fichaje profesional fue el de B.Penton en 1910, por el que pagó 10 libras al Southampton. Este club humilde ha navegado durante muchos años por el futbol modesto británico, de hecho, mantiene el récord del club que más temporadas ha participado de forma consecutivas en la Tercera División inglesa.
En la web oficial se destaca como uno de sus hitos históricos haber sido el equipo “matagigantes” de la FA CUP 1956-57. Esa campaña consiguieron vencer a clubes históricos como el Accrington Stanley, Tottenham y puso contra las cuerdas al mismísimo Manchester United, del que comentan se llevó la eliminatoria por un gol en fuera de juego y un penalti dudoso.

En los años 80, cuando el club pasó a llamarse Athletic Football Club Bournemouth (su nombre actual), fue el despertar de esta entidad con la aparición de una figura clave: Harry Redknapp. El veterano entrenador inglés (ha dirigido al Portsmouth, West Ham, Tottenham, Queens Park…) fue un interesante mediocampista que brilló en este equipo.
En los años 80 tras retirarse del fútbol como futbolista pasó a ser director deportivo de “the cherries”. En esos años se dio un salto de calidad y dominó el fútbol modesto británico con participaciones destacadas en la FA CUP como la eliminación del Manchester United en 1984.
Tras esa brillante etapa vinieron los desastrosos años 90. Redknapp se marchó, los problemas económicos aparecieron y se temió la desaparición del club. El mayor éxito de esa década fue que el equipo sobrevivera a finales de los 90. Los años posteriores también fueron muy duros, el equipo navegó por el fútbol modesto siempre con graves deudas que no se terminaban de resolver.
Y así, cuando todos lo daban por extinguido, el Bournemouth ascendió hace dos temporadas a la Segunda inglesa. Y aspirar a ser la sorpresa de la próxima Premier League, o al menos eso titulaba la prensa inglesa esta semana sobre el milagro de las cerezas.