Hoy es un día especial para el fútbol. Hoy es el día en el que el mundo futbolero rinde homenaje y se siente más unido que nunca a los inventores del deporte rey. Porque si la pasión futbolística es habitual al desborde de sentimientos, unida al espíritu navideño convierte éste y todos los 26 de diciembre en días entrañables. El boxing day es uno de esos hechos que ratifican la simbiosis entre corazón y deporte que caracteriza al balompié. Un día para acudir a los estadios con las familias embebidos de la cordialidad reinante en estas fechas. De hecho, el término se refiere a las cajas con las que en este día se obsequiaba a la gente menos pudiente.
Mucho podría hablaros de lo acontecido en boxing days a nivel histórico. O incluso analizar los partidos, como el Leicester-Liverpool, que se juegan hoy. Pero este día sólo ha servido de pretexto para que el tema de este artículo transcurra en las islas británicas. Un asunto que quizás venga otorgado por esa magnificada conciencia del irrefrenable paso de los años que adquirimos en Navidad.
Por eso, resulta muy interesante la resistencia de jugadores veteranos en un fútbol tan físico como el actual. En España todos señalaríamos a Joaquín y Cazorla, pero en la Premier la experiencia se refuerza en un puesto concreto: la portería. Una tradición, la de contar con porteros experimentados en los banquillos, que en Inglaterra es casi obligación, como no podía ser de otra forma.
Made in Spain
Tanto una clasificación por países como otra por la tabla Premier le hubieran dado la primera página del catálogo a Adrián San Miguel (32). Su corta pero conocida historia en el Liverpool supone uno de los ejemplos más paradigmáticos de la grandeza del fútbol. Defenestrado este verano en el West Ham, este bético de corazón, tuvo que entrenar con la UD Pilas mientras esperaba la llamada de algún equipo. El destino quiso que el que lo reclamara fuese Klopp para suplir a Alisson en el campeón de Europa y así lograr, como un héroe, la Supercopa de Europa. Es más, de los trece partidos que ha jugado el sevillano, los reds han ganado doce. Pero Alisson, nombrado mejor portero del mundo, es mucho Alisson.

La otra cara de la moneda podría suponer el caso de Roberto Jiménez (33). Un portero con una carrera mucho más sonada de lo que realmente ha supuesto en cuanto a logros. Pagó con creces su paso por el Zaragoza del descenso y buscó su sitio en un Olympiakos en el que era indiscutible. Aunque su mayor error fue elegir al Espanyol para volver a casa. Cuando apuntaba a titular, la dirección deportiva fichó a Diego López. Cuatro partidos de liga, una cesión al Málaga y un año en blanco con los periquitos le han hecho probar suerte este año en el West Ham. Sin embargo, los veinte goles encajados en sólo nueve partidos lo han relegado al lugar común de todos nuestros protagonistas, el banquillo.
La conexión sudamericana
La labor del portero suplente va muy ligada al factor anímico del grupo. Por ello, no es extraño que sean prolíficos en esta tarea, dado su carácter, los arqueros sudamericanos. Como Willy Caballero (38), que lleva cumpliendo esta función seis años en la Premier, los mismos que hace que dejó Málaga. Primero en el Manchester City y desde hace tres temporadas en el Chelsea. Esta campaña sólo ha jugado dos partidos de EFL Cup, pero Lampard sabe que podrá contar con él cuando lo requiera. De hecho, en su primer año en Stamford Bridge, el argentino tuvo bastante protagonismo en la consecución de la FA Cup.
Compatriota y excompañero de selección del blue es Sergio Romero (32). El gato nunca ha sido un portero de alta fiabilidad, lo que le ha granjeado una carrera demasiado irregular. Tras despuntar en Holanda, su paso por la Sampdoria estuvo lleno de altibajos. Tanto es así que el Manchester United cerró su fichaje a coste cero para ser suplente de David De Gea. Y aunque el del chiquito sea uno de esos curiosos casos de jugadores que rinden más en sus selecciones que en sus clubes, el arquero fue artífice de la Europa League que ganaron los diablos rojos hace casi tres años. Por cierto, reparte las suplencias con otro veterano, Lee Grant (36).

Siguiendo en Manchester, nos encontramos con Claudio Bravo (36). Mientras su leyenda sigue viva en San Sebastián, el portero chileno ha visto ensombrecidos los últimos años de su carrera. En el Barça lo ganó todo pero tuvo que echarse a un lado ante la irrupción de Ter Stegen. Sin embargo, en el City han sido sus propias intervenciones las que lo han llevado a la suplencia. Llegó de la mano de Guardiola avalado por su juego con los pies y acabó cediendo el puesto al primero de esta terna hispana debido a sus múltiples errores. La crítica se cebó con el Zamora de 2015 y los citizen ficharon a Ederson para reemplazarlo. No obstante, sigue siendo un fijo en la selección chilena y Guardiola es muy amigo de las rotaciones.
Producto nacional
La de portero no ha sido precisamente una de las posiciones mejor cubiertas en las últimas selecciones inglesas. Por tanto, no es extraño encontrar en los banquillos Premier a dos otrora habituales en las listas de los pross. Por un lado, Joe Hart (32), al que Guardiola mandó a Torino ante los reproches de la afición citizen. En Italia jugó pero con más pena que gloria.
Tras una cesión al West Ham, fichó por un Burnley de Europa League el año pasado, del que perdió hace meses la titularidad. Más modesto es el caso de John Ruddy (33). Su media carrera en el Norwich City ha estado plagada de llamadas de la selección. Fundamental en el ascenso de los Wolves a la Premier hace dos años, aún no ha debutado en la Premier, sí en Europa League.

También de las islas, pero procedente de Gales, cumple el mismo papel Wayne Hennessey (32). Ésta es su séptima temporada con el Crystal Palace. Pese a que ha habido años en los que ha jugado más, nunca se ha consolidado en la portería de los londinenses. Donde sí lo está es en la de la selección galesa, con la que disputará la próxima Eurocopa. Caso parecido es el del irlandés Rob Elliot (33), que acumula ya ocho temporadas con el Newcastle. Lleva un año y medio en blanco y últimamente se cae hasta de las convocatorias. Estaba llamado a sustituir a Krul, pero en Enero llegó el eslovaco Dubravka, que mantiene la titularidad hasta hoy.
Las torres de Babel
El carácter multinacional que caracteriza una liga como la Premier también tiene reflejo en las porterías. No es extraño que encontremos, por ejemplo, en esta clasificación dos porteros procedentes de Holanda, un país con buena fama de guardarredes. Michel Vorm (36) es uno de ellos. Un suplente de garantías para un Tottenham en el que el recién llegado Mourinho aún prueba sus piezas. El otro es Maarten Stekelenburg (37), al que siempre se le recordará la final del Mundial de Sudáfrica de 2010. Tras ganarlo todo con el Ajax, deambuló por varios equipos hasta llegar al Everton, donde se encuentra a la sombra del joven Pickford. Otra escuela con predicamento es la alemana, de la que es exponente Ralf Fahrmann (31). Este año dejó su Schalke 04 para probar suerte en el Norwich. Aunque parece muy complicado que pueda pelearle a Tim Krul la titularidad.
Por último, hemos de mencionar a los dos más veteranos de la nómina. Heurelho Gomes (38) lleva año y medio en blanco tras ser un pilar en la consagración del Watford en la Premier. El brasileño, de profundas convicciones religiosas, cuenta los días para colgar los guantes y convertirse en pastor de su Iglesia. Pero si hay un portero ligado a la religión, ése es el más viejo de la lista, Artur Boruc (39). Santificado (holy goalie) por la afición del Celtic, siempre será recordado por sus provocaciones con símbolos católicos frente a los aficionados protestantes del Rangers en los derbis. Aunque en lo futbolístico también ha destacado como uno de los mejores. De hecho, hasta el año pasado siempre había sido titular en equipos como la Fiorentina o el Southampton. Begovic primero y el sub21 Ramsdale después, han relegado al polaco al ostracismo en Bournemouth.

Éstos son algunos de los ejemplos que ratifican la existencia de esta figura en el fútbol ingles, la del portero veterano en el banquillo. Y aunque la posición de guardameta sea la menos exigente a nivel físico de un once, no significa que no lo sea. Teniendo en cuenta que nos encontramos en el fútbol más físico de la historia, adquiere gran valor encontrar futbolistas cercanos a los 40 en la élite. La veteranía es un grado y la portería sagrada.