El 1 de junio de 2013 el RCD Mallorca, pese a ganarle al Real Valladolid (4-2) descendía a Segunda División tras casi dieciséis años en Primera División. Comenzó esa temporada Joaquín Caparrós al frente del banquillo balear y la terminó Gregorio Manzano, que no fue capaz de sacar de la zona de descenso al equipo de Palma. Hoy, seis años después y recién ascendido de Segunda B, el conjunto bermellón lucha por volver a la máxima categoría del fútbol español.
La resurrección mallorquinista no se entendería sin Vicente Moreno, actual entrenador de la primera plantilla. Se hizo cargo del equipo la temporada pasada con el objetivo de devolver a la entidad balear a la categoría de plata y lo consiguió por la vía rápida: primeros del Grupo III y victoria en la eliminatoria de ascenso frente CD Mirandés tras ganar 3-1 en Mallorca y empatar sin goles en Miranda de Ebro. Curiosamente, en la localidad burgalesa perdió la categoría el año anterior y allí la recuperó. Para redondear una gran campaña, el RCD Mallorca venció al CF Rayo Majadahonda en la Final, proclamándose campeón de Segunda B.

Durante la actual temporada ha estado siempre situado en los puestos altos de la clasificación y se encuentra metido de lleno en la lucha por el ascenso a Primera. Los últimos resultados han servido para recortar puntos al segundo clasificado y ahora mismo tiene esa plaza a cuatro puntos de distancia, quedando quince por disputar. De los cinco partidos que quedan por jugar, dos de ellos son ante rivales directos (RC Deportivo de La Coruña y Granada CF) y los otros tres ante C. Gimnàstic de Tarragona, UD Almería y Extremadura UD.
La clave del éxito del RCD Mallorca reside en ser un equipo muy compacto, muy bien trabajado y que juega sin la presión de otros equipos que han invertido más dinero y tienen presupuestos mayores y la necesidad vital de lograr el ascenso. El conjunto mallorquinista es solvente, tiene a un portero veterano que está cuajando una gran campaña (Manuel Reina), una defensa sólida que es de las menos goleadas de la categoría, un centro del campo experimentado donde destaca la calidad de Salva Sevilla y un ataque rápido e incómodo para los rivales, siendo hasta la fecha Lago Junior el máximo goleador del equipo con once tantos.

El conjunto bermellón, centenario e histórico del fútbol español, vive, tras años de sufrimiento y decepciones, un momento dulce e ilusionante. El sueño de volver a la élite está a la vuelta de la esquina y se palpa con la yema de los dedos. Ya parecen estar más cerca los recuerdos nostálgicos de tiempos mejores,con protagonistas como Luis Aragonés, Héctor Cúper, Samuel Eto’o, Albert Luque, Ariel Ibagaza o Dani Güiza como máximo goleador de la Liga, y acontecimientos como las finales de la Recopa de Europa y la Copa del Rey que se perdieron con toda la dignidad del mundo y, por supuesto, los títulos de Copa de Rey de 2003 y de la Supercopa de España de 1998, y la histórica participación en la Liga de Campeones de la temporada 2001-2002.