Rafael Moreno Aranzadi (1892-1922) es el nombre del jugador de origen Vasco, que da nombre a este peculiar trofeo de naturaleza meramente estadística.
Era conocido cariñosamente desde su niñez en su ámbito familiar como “Pitxitxi” o Pichichi en castellano, terminología derivada de las palabras “Pichín” y “Pichón”; y atribuida afectuosamente debido a su poca estatura.
Los juegos con el balón como deporte principal por bandera en las calles de su Bilbao natal, mezclándose con personas de otras nacionalidades que transitaban con sus barcos por el puerto de la ciudad, le hicieron alcanzar un extraordinario y rápido dominio del balón. Su complexión de una estatura mediana y unas cualidades físicas limitadas, no fueron ningún impedimento para que se convirtiese en un especialista único en la técnica del dribling, siendo imposible arrebatarle la posesión del balón incluso con cinco jugadores del equipo contrario a su alrededor.

Pichichi se incorporó a la disciplina del Athletic Club de Bilbao en el año 1910, donde militó toda su carrera futbolística hasta su prematura muerte, que transformó su estatus de ídolo indiscutible, en leyenda mitológica real y eterna del fútbol nacional español.
Durante los 89 partidos disputados en su posición de interior izquierda entre los años 1913 y 1921, anotó un total de 83 goles, una estadística lejos del alcance de auténticas estrellas que han brillado a lo largo de la historia del fútbol mundial.
A iniciativa del diario deportivo Marca en el año 1953 tras previa autorización de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se creó este trofeo como premio al máximo goleador de la liga, consiguiendo el primero de ellos Telmo Zarra, también jugador del Athletic Club de Bilbao.
La próxima temporada 2022/23 se cumplirán 70 años del inicio de los trofeos “Pichichi”, hazañas goleadoras que aunque otorgadas individualmente, sin duda son el resultado de un juego de duro trabajo en equipo.
Esta última edición número 69, ha sido especial para otro jugador y como no podía ser de otra manera para un francés por aquello del “romántico” significado numérico. El jugador madridista Karim Benzema ha renovado el nombre del ganador del “pitxitxi” de esta temporada, haciendo historia al convertirse en el primer y único jugador galo en la liga española en conquistar el trofeo. A su vez tiene muy a tiro el balón de oro, aunque si esto sucede no tendrá el privilegio de haber sido el primero en su país.
Oro, historia y leyenda tienen un significado muy ligado por el valor que esas palabras representan tanto a nivel económico, como a nivel patrimonial y cultural. Sin duda el pasado e inicio de la leyenda grabada con letras de oro en la historia de nuestro fútbol es Rafael Moreno Aranzadi, perteneciente a una forma de entender el fútbol muy diferente a la de nuestros días.

El presente y futuro en esta temporada ya finalizada de la Liga Santander, y el protagonizado en la final de Champions League tiene como máximo exponente y representante al delantero Karim Benzema que aun siendo un gran jugador, ha de seguir trabajando para hacerse un hueco entre los más grandes, trazando con sus regates y goles el camino de un jugador de leyenda.
Dos jugadores de diferentes épocas con el mismo fin, fundir el balón en las mallas de las porterías contrarias. Pasado, presente y futuro unidos con la mismas pasiones, gol y sobre todo fútbol.
Muy bien tirado el artículo. Enhorabuena
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Muchas gracias por sus palabras, son de gran estímulo y motivación.
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