Siete partidos, sólo siete. Estos son los encuentros que restan para poner el broche a la Liga 2017-2018 y empezar a pensar en Rusia 2018. Siete fechas, en el argot sudamericano, para sellar el destino de los veinte equipos participantes en el torneo doméstico. Esta coyuntura hace que muchas de las tramas que se empezaron a tejer allá por el pasado verano estén prácticamente rematadas. Sin embargo, a estas alturas, no se ha consumado matemáticamente ningún extremo. Ni siquiera el descenso, que parece reservado a Málaga, Las Palmas y Deportivo, por este orden. El abismo de los 14 puntos da lugar a poco optimismo en la capital costasoleña, pero mientras la calculadora pueda obrar milagros… En el otro polo, el de la pelea por el título, mucho tendría que tornarse la situación para que el Barcelona no cantara el alirón gracias al colchón de 11 puntos frente al Atlético de Madrid.
Tampoco parece que se vaya a contemplar una lucha sin cuartel para entrar en Champions League. Los cuatro mejores equipos del año ya han puesto tierra de por medio y entre Real Madrid (4º) y Real Betis (5º) hay 15 puntos de diferencia. Con el Sevilla desaparecido en Liga y la irregularidad que caracteriza al Villarreal este año, ya se preve en qué estadios rodará el balón de estrellas en la 2018-2019. Sin embargo, si observamos los puestos 5º y 6º que dan acceso a Europa League, la película cambia. Hasta cinco equipos se encuentran en seis puntos de distancia. Por tanto, la gran pelea del final de Liga va a estar en la Europa League. Y ojo, que si el Sevilla queda 5º o 6º y gana la final de Copa del Rey ante el Barcelona, el 7º también obtendría pase de acceso.
Esta batalla la lidera el Real Betis de Quique Setién, que está recogiendo los frutos del buen juego en un tramo de calendario altamente favorable. Cuatro victorias seguidas han situado a los verdiblancos por encima del eterno rival y los problemas defensivos parecen haber remitido gracias a la llegada de Marc Bartra. Un rival directo como Girona será su próximo adversario, luego recibirá al casi descendente Las Palmas y acudirá al difícil Wanda Metropolitano. Además, más tarde tendrá que jugar ante un Málaga que podría llegar descendido, un derbi y acabará en Leganés. Cuidado, porque su trayectoria ascendente lo hace un firme candidato.
Sólo dos puntos por debajo se encuentra el Villarreal, un equipo capaz de lo mejor y lo peor este año. Lleva dos derrotas seguidas, la más dolorosa ante el Málaga, y sin embargo hace tres jornadas pudo con el Atlético de Madrid. Fuera ya de la Europa League y con un técnico interino como Calleja en el banquillo, los amarillos buscarán la estabilidad negada para afianzarse en los puestos europeos. Para empezar, se tendrán que enfrentar a un rival directo, el Sevilla, en un duelo entre necesitados que pueden enlazar con actuaciones propicias ante Leganés y Celta. Los problemas vendrán después, pues en el tramo final se tendrán que ver las caras con Valencia, Barcelona y Real Madrid.

Aunque más preocupados andan en Nervión. El Sevilla tiene un calendario durísimo, no tanto por su rivales en Liga, sino por su participación en dos competiciones más lo que, como mínimo, le obligará a actuar en tal número de partidos. Sabido es por todos que el acierto que Montella ha encontrado en Champions (juega hoy ante el Bayern Munich) y Copa del Rey (finalista) no ha encontrado reflejo en la competición doméstica. Dudas en la portería, fallos atrás, críticas a la delantera…estos son los escollos con los que tendrá que lidiar el equipo rojiblanco. Sus mayores quebraderos de cabeza en Liga: el Real Madrid y el derbi.
Con 44 puntos se encuentra el Girona, la gran revelación del campeonato. Recién ascendido, con un presupuesto limitado y plagado de desconocidos, los de Machín se han mostrado un equipo difícil de amedrentar. La victoria ante el Real Madrid o el 6-0 a Las Palmas son algunos de sus hitos. Los rojiblancos llevan tres partidos sin ganar y se verán en su próximo envite con el Betis. Del olfato goleador de Stuani, que ya lleva 17 tantos, y el talento de Portu dependerán las opciones de hacer historia en Montilivi con una clasificación europea. Y cuidado, que salvo el citado partido y el del Valencia, el resto serán ante equipos situados todos por debajo en la tabla.

Un poco más difícil lo tiene el Celta, que con un punto menos que los catalanes, tendrá que enracharse para conseguir el billete europeo. Un equipo que ha estado rindiendo por debajo de sus posibilidades y que podrían encontrar finalmente fruto con la plaza de Europa League. Unzué ha tardado en encontrar la clave para hacer jugar a los celestes y ahora, con Aspas entonado, los celtiñas vuelven al fútbol atractivo que los hizo tan interesantes en la última década. Barça, Valencia, Real Madrid, derby… para que los vigueses sellen el pasaporte tendrán que recuperar los brillos del Celta de Karpin, Mostovoi y compañía.
Siete partidos, siete finales para acabar la Liga. Ya saben, la pelea sigue siendo por Europa, pero por la Europa League.