Aldo Pedro Poy no fue una gran estrella del fútbol, fue un buen jugador, dos veces internacional con Argentina y delantero durante toda su carrera de Rosario Central, llegó a estar en la convocatoria para el Mundial del 74 sin disputar ni un minuto. Sin embargo, Aldo Pedro Poy está en la historia del fútbol. No en esa historia que se escribe con grandes ribetes dorados, pero sí en la que cada equipo plasma a base de pasión y sentimiento por unos colores.
Aldo Pedro Poy ha pasado a la historia por ser el protagonista de una de las efemérides más curiosas y divertidas del fútbol internacional. Como defienden los aficionados canallas de Rosario Central, Poy le da nombre al gol más celebrado de la historia: la palomita de Poy.
¿Y en qué se basan para reclamar esa condición de gol más celebrado de la historia? Remontémonos a 1971. En semifinales del ya extinto Torneo Nacional de Argentina, dos vecinos de feroz rivalidad, Rosario Central y Newell’s Old Boys, se enfrentaban en el Monumental de River Plate.
Ya en la segunda parte y con empate a cero, los nervios en ambas hinchadas crecían ante la inminencia de pasar a la final dejando en la cuneta al eterno rival. Tras una llegada por banda derecha del lateral de Central Jorge José «el negro» González, cuelga un balón al corazón del área que, aunque parece ir con ventaja para los defensores, se encuentra con la cabeza del delantero Poy que remata en plancha, o como se diría en Argentina, de palomita.

Un bello gol que eliminó a los autodenominados leprosos de Newell’s, dio pie a un delicioso cuento de Roberto Fontanarrosa (que merece un artículo en sí mismo) y llevó a los canallas de Central a la final de aquel Torneo. Acabarían levantando el título frente a San Lorenzo en una final que, curiosamente, se jugó en el campo de Newell’s.
Pero lo que hace a esta historia diferente a la de tantos otros goles que han acabado decidiendo campeonatos es el ingenio de la gente de Central a la hora de recordar la efeméride. Tal vez porque las grabaciones de televisión que quedan de aquella jugada son muy deficientes, o simplemente por fastidiar a los vecinos leprosos, la afición decidió que cada 19 de Diciembre se reunieran todos aquellos canallas de corazón que pudieran asistir para escenificar y celebrar de nuevo el tanto como puede verse en este indispensable vídeo, en el que el propio Poy participaba en la celebración de la Palomita del año 2013 en Miami.
Y es que no solo se celebra en Rosario, sino que tras muchas ediciones, la «Palomita» se hizo itinerante y ha «visitado» países como Cuba o Estados Unidos, muchas veces con el propio Poy rematando el balón a una improvisada portería, o con algún ilustre fanático de Central en el papel del delantero, lo que supone todo un honor para quien lo interpreta. Acto seguido, la hinchada canta el gol y prorrumpe en un canto unánime: «Aldo Poy, Aldo Poy, el papá de Newell’s Old Boys».
Y así, año tras año, durante ya 43 ediciones.
Grande Poy y grande Rosario!! Muy buena página.
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