La táctica es otro aspecto dentro del fútbol que ha experimentado un gran avance. La manera de jugar en el fútbol ha cambiado mucho, desde los tiempos de Pelé, años 60, de Maradona, años 80, a los tiempos actuales.
¿Por qué este cambio en la manera de jugar? Pues, entre otros aspectos, por los avances en los métodos de entrenamiento de la táctica. Es decir, el modo de entrenar la táctica en el fútbol va cambiando y evolucionando a mejor.

En los años 60 y 70, apenas se trabajaba la táctica de manera específica. Principalmente, la táctica se entrenaba mediante partidos en los entrenamientos.
Durante estas dos décadas, sobre todo en los años 60, el proceso de entrenamiento apenas era programado, no había una planificación muy establecida. Los entrenamientos consistía más en jugar y además la cantidad de días de entrenamiento era mucho más reducida que en los equipos actuales.

Sobre los años 80, se empieza a dar más valor al aspecto defensivo. Antes, los equipos se centraban más en realizar entrenamientos con el fin de mejorar su ataque y conseguir más goles. Pero en esta época se produce un cambio de mentalidad, muchos equipos comienzan a darle más importancia a no encajar goles que a marcarlos. También se produce un cambio importante en el trabajo de la condición física de los equipos (en mi artículo anterior podéis leerlo con detalle).
Con la mejora física, algo que era muy típico en los años anteriores como era la ruptura de los partidos, generando más ocasiones y más espacios, comienza a no darse. Como los partidos no se rompen, es decir, mantienen las opciones de victoria para ambos equipos, debido a las mejoras de la condición física en los futbolistas, los equipos comienzan a trabajar mucho más la táctica y el modelo de juego del equipo, lo que conlleva que se tenga que afinar mucho más en los modelos de entrenamiento. Estos modelos de entrenamiento estaban basados sobre todo en ejercicios que eran dinámicas de evoluciones de fundamentos de juego, partidos, y sistemas.
En esta misma década, es cuando el trabajo de acciones a balón parado comenzó a coger mayor protagonismo, y se empezó a dar importancia a los goles de balón parado, los cuales comenzaban a decidir partidos.
Ya en los años 90, el trabajo táctico y estratégico se empezaba a desarrollar de manera habitual. Comienzan a ser frecuentes los ejercicios de situaciones de juego reducido en las cuales se busca la dinámica de toma de decisiones.
La táctica de los equipos comienza a girar en torno a los centrocampistas que llevan el ritmo del equipo y del juego algo que se sigue trabajando mucho en la actualidad.

En la década de los 90, también se puede ver como los equipos trabajan la táctica pensando más en bloque, que en individualidades. Aunque se siguen aprovechando de las acciones individuales, se utiliza el trabajo en equipo para aumentar el rendimiento.
Esta evolución viene marcada, por la progresión de los sistemas de juego, del marcaje al hombre se pasó a un tipo de marcaje zonal. Y también, por los entrenamientos centrados en la capacidad de todos los jugadores del equipo para tomar las decisiones acertadas con el fin de facilitar el juego del equipo.
En los últimos años, el trabajo de la táctica se ha ido contextualizando en la dinámica de partido y, concretamente, al trabajo muy basado en un modelo de juego con cada jugador en su puesto. Es decir, cada jugador sabe lo que tiene que hacer en cada situación en la posición que él ocupa en su equipo y dentro del terreno de juego durante un partido.

En la actualidad, se realizan entrenamientos con ejercicios de situaciones jugadas con contextos y posiciones concretas, además de situaciones jugadas que exijan toma de decisiones. Con anterioridad, se entrenaban los contextos de juego, pero sin especificación de puestos, sin embargo, ahora no solo se especifican, sino que también se realizan acciones concretas y siempre con objetivos concretos y orientados, de manera tan específica que se trabaja en base al partido que se tiene ese fin de semana.
Hoy en día, el trabajo táctico es mucho menos analítico en general, pero todavía sigue habiendo conductas de tareas muy analíticas. La diferencia que tienen es que no es que vayan al método de ejercicio (analítico o globalizado), sino a la tendencia de que ahora, la tarea va muy contextualizada a la dinámica de partido que se va a jugar, al modelo de juego y/o incluso al adversario al que te vas a enfrentar. Esto es posible gracias a la aparición del scouting y del análisis (grabación de partidos) que hacen posible tener estudiados los fundamentos de juego del equipo, incluso los de los rivales.

La tecnología ha sido muy influyente en la evolución de los entrenamientos tácticos, actualmente, con las tecnologías de Amisco y los GPS, los equipos pueden saber todos los movimientos, acciones técnicas y recorridos que realiza cualquier jugador en un entrenamiento o en un partido. Gracias a estas nuevas tecnologías, los equipos son capaces de individualizar al máximo los entrenamientos tácticos, y aprovecharlo para desarrollar el sistema táctico y el modelo de juego que el equipo desea poner en práctica en los partidos.
Toda una lección magistral para el que tenga curiosidad o interés por estos temas,que,aunque mejoren el rendimiento de los jugadores y sus movimientos en el campo,reducen la vistosidad del espectáculo y por ello a veces aburren al aficionado al perderse la improvisación o ruptura de la monotonía del juego,que es uno de los factores necesarios para captar el interés del espectador y darle emoción a este deporte.
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