Asiste el seguidor español a una dicotomía de sentimientos. La precipitada salida de Lopetegui de la selección, que nos hizo mirar con ojos bondadosos el inicio de la competición, desvió la atención sobre el verdadero problema de cualquier selección ante un Mundial, la baja forma de muchos de los seleccionados.
En la portería David de Gea transmite una sensación de inseguridad alarmante en un portero de categoría internacional, cierto es que en la Premier League ha destacado como un guardameta salvador en muchas ocasiones, pero igualmente cierto es que en la selección española su rendimiento ha entrado en un declive escandaloso. Ante Irán no se le puede achacar ningún error pero la débil selección, ofensivamente hablando, iraní no fue una buena piedra de toque, aunque se observa en De Gea un preocupante e insistente gusto por vivir debajo del larguero de la portería, muy peligrosa ante equipos de mayor entidad. Sobre todo porque ese amor por vivir bajo la portería hace que la línea de la defensa se tenga que acercar a él, con lo que el ancla del equipo, Busquets, se halla muy solo para cubrir tanto campo.

En la defensa, el lateral derecho es el vivo ejemplo del estado del equipo. Carvajal demostró ayer que no está para ser titular, es un jugador de indudable calidad, pero que, al igual que Alba, basa el mayor potencial de su juego en su estado físico y el bravo leganense todavía no ha recuperado la forma tras su lesión. Ante Portugal jugó Nacho, la pregunta es ¿para qué ha venido Odriozola? Para mí Odriozola es un lateral de buena calidad pero todavía muy verde para estos envites. Y mientras Sergi Roberto, que me parecía ideal para partidos como el de ayer, disfrutando de su luna de miel. En el eje de la defensa, aunque no es la peor línea, Piqué está menos acertado que Sergio Ramos, bien haría el central blaugrana en centrarse más en la competición y no en producir vídeos que convierten al, según él, club de su vida, en el hazmerreír del fútbol mundial.

El centro del campo es el que presenta más dudas. Ante Portugal, Hierro se decidió por introducir a Koke en la línea de tres, prescindiendo de él ante Irán. Me pareció un craso error, Koke fue uno de los grandes destacados el pasado viernes, a pesar de que la prensa encumbrase a otros más mediáticos, y ayer se le echó de menos. Los medios de comunicación y muchos aficionados cargan contra Busquets pero se olvidan de algo muy importante. Sergio Busquets necesita apoyo para desarrollar su juego, en el Barça tiene a Rakitic a su lado generoso en el esfuerzo y virtuoso en el primer toque. En la final del Mundial del 2010 el centro del campo estaba conformado por Xabi Alonso, Busquets y Xavi Hernández, con un Iniesta ocho años más joven un poco más adelantado.
En la selección actual ni Isco defiende como Xabi Alonso ni Don Andrés tiene la forma física de antaño, ni mucho menos tenemos un jugador como Xavi Hernández, lo más parecido podría ser Thiago Alcántara que ayer no disputó ni un minuto. Con Koke al lado el equipo está mucho más equilibrado y Busquets no tiene que recorrer 20 kilómetros en cada partido para cubrir las deficiencias defensivas del resto de compañeros. Iniesta ya ha dado sus mejores minutos a la selección, quizás sería conveniente darle descanso y que se mantuviese en el banquillo para horadar defensas en el último tramo del partido. En cuanto a Isco, se le encumbra como el faro de la selección, es cierto que acapara el balón en los momentos en los que el balón quema, pero para mí tiene que subir un peldaño más, tanto a nivel defensivo, deja muy expuestos a sus compañeros, como ofensivo, se pierde en regates innecesarios y en una excesiva conducción del balón.

Arriba en la delantera ayer jugamos con Silva, Diego Costa y Lucas Vázquez. De todos ellos el único que rindió como se espera de él fue el hispano-brasileño. Lucas Vázquez pasó de puntillas por el partido, no realizó el desborde por el que se le otorgó un lugar en el once titular. Silva está en una baja forma alarmante, espero mucho más de él, no desborda, no llega a portería, no combina bien, parece fuera de sitio y de dinámica de juego. Arriba Diego Costa es el delantero matador y peleón que triunfa en el Atlético de Madrid. Los cambios tampoco fueron determinantes, Koke saltó al campo para cohesionar las líneas y su desempeño fue apreciable sin llegar a ser notable. En cuanto a Asensio, será un grandísimo jugador, que romperá líneas, que será determinante… pero parece que no está para este Mundial, si no se atreve a encarar a la defensa iraní, ¿qué hará contra selecciones de mayor relevancia futbolística? Como siempre en estos partidos, en los que tras el gol español y de manera increíble, las hordas iraníes pasaron por encima de la selección española, los que no jugaron parecen mejores que los que saltaron al verde. Eché de menos el control del juego de Thiago, la llegada de Saúl, inédito todavía en la competición, y el desmarque constante de Iago Aspas.
Es cierto que todavía nadie ha jugado media hora buena en este Mundial, ayer ganamos de la misma manera que Uruguay o Francia en días pretéritos. Solo Isco supo encontrar las mejores vías de solución en el día de ayer, aunque el gol vino de una visión de juego prodigiosa de Iniesta. También es cierto que partidos como ayer, rudos, con una falta de deportividad alarmante, una pérdida de tiempo que el árbitro no fue capaz de parar, nos vamos a encontrar alguno más. Pero no podemos estar contentos con el mediocre juego de la selección, hay ser conscientes de que si las ocasiones que ayer tuvo Irán las tiene Luis Suárez, Godín de cabeza o Cheryshev, ya podemos estar haciendo las maletas para irnos a La Venta del Nabo.