En el fútbol, dentro de la táctica, hay principios ofensivos y defensivos. Hoy vamos a explicar uno de los principios defensivos que más se pueden observar en un partido de fútbol, aunque los entrenadores poco enseñamos en los entrenamientos, ya que nos solemos centrar más en los ofensivos, y es que le damos mucha importancia al momento que tenemos el balón, pero para cuando no lo tenemos también hay que entrenarlo.
El principio defensivo que vamos a analizar es la cobertura.

Una cobertura es un principio táctico defensivo mediante el cual un jugador que se encuentra en una posición cercana a un compañero, le ofrece su ayuda en el caso de que este sea rebasado por el rival, es decir, lo apoyará en las tareas defensivas y ocupará sus funciones. Las coberturas abarcan todos los movimientos y posiciones que hacen posible la proporción de esta ayuda.
Aquellos futbolistas que llevan a cabo las coberturas, deben encontrarse en una posición próxima al compañero que pretende realizar la entrada al jugador que posee el esférico. De esta forma, en el caso de que no haya sido capaz de arrebatarle el balón, uno de ellos puede intentar frenarlo y robárselo.
El equipo que consigue realizar buenas coberturas será muy difícil de superar, por lo que el entrenamiento de este principio táctico es fundamental. Solo así los jugadores que lleven a cabo las coberturas, sabrán cuánta distancia tienen que mantener con los compañeros que los rodean. De este modo podrán actuar lo antes posible.
Cualquier jugador que se encuentre en el terreno de juego puede realizar la cobertura. Es decir, no solo es tarea de los defensas. Aunque evidentemente estos deben prestar mayor atención, ya que son la última barrera que separa al rival de la portería.
Es un principio muy solidario y que, por tanto, sin querer, ya de por si se puede ver la capacidad de cohesión (de unión) que tiene el equipo dentro del campo.
Es muy importante para realizar una adecuada cobertura tener en cuenta los siguientes aspectos:
- El futbolista que realiza la cobertura tiene que estar más cerca de la portería que el jugador al cual se la va a ofrecer. Esta posición también le debe permitir actuar lo antes posible, justo en el preciso momento en el que su compañero ha sido superado por el rival.
- Prestar especial atención a la jugada sin perder de vista la pelota. Ser capaz de interceptar los pases en profundidad, interviniendo cuando su compañero sea desbordado. También debe estar pendiente de todas las acciones que realizan sus rivales. Así como tener la capacidad para actuar con rapidez tanto en sus movimientos como en la toma de decisiones.

La cobertura sirve para dar un apoyo constante defensivo de los compañeros y mantener el control del juego defensivo.
Además, el contrario lo tendrá mucho más complicado para superar líneas defensivas. También, favorece el trabajo en equipo, al reducir los espacios libres. Se proporciona seguridad ante el posible fallo de un compañero y aumenta el número de recuperaciones, siendo una gran oportunidad para iniciar un contrataque.
Por eso no podemos olvidarnos de trabajar y practicar en los entrenamientos este principio para mejorar al equipo en aquel momento del partido que no tenemos la oportunidad de tener el balón.