Desde el ya muy pasado 10 de Diciembre nos tenía la Champions League en su pausa invernal, que tan larga se hace a los que gustan de paladear del fútbol de máximo nivel. No existe otra competición de clubes igual, tanto por la categoría de los participantes como por la emoción del formato. Máxime cuando llega la ronda de octavos y, por tanto, las eliminatorias directas.
Como en las últimas ediciones, las ocho eliminatorias se dividirán en dos tandas, jugando la ida de cuatro eliminatorias esta semana y la ida de las otras cuatro la próxima semana. De igual forma se separarán los partidos de vuelta. Así se aseguran que, al jugarse partidos en dos días diferentes de cada semana, no coincidan más de dos partidos al mismo tiempo, garantizando un seguimiento óptimo de todos los enfrentamientos.
Merece la pena hacer un repaso, dada la lejanía de la fase de grupos, a los ocho enfrentamientos que se nos vienen, con algunos ya se nos hace la boca agua solo de imaginarlos. Estos son los cuatro que se disputarán esta semana:
SHAKHTAR DONETSK – BAYERN
NADA QUE PERDER PARA LOS UCRANIANOS
Marcados por el conflicto bélico larvado en Ucrania, el Shakhtar, todo un clásico moderno de la Champions, parece este año una amenaza menor. Colgados del brillante lateral veterano Srna y acompañado (como de costumbre) por una pléyade de brasileños entre los que destaca Luiz Adriano (nueve goles en la fase de grupos) junto a Douglas Costa, Alex Teixeira o Taison, los de Lucescu tendrán que sacar lo mejor de su juego vital, alegre y ordenado para tener alguna opción.
Enfrente, el Bayern Munich, campeón hace dos ediciones y uno de los máximos favoritos para la presente. Volvió del parón invernal de la Bundesliga con dudas en sus resultados. El 8-0 del pasado fin de semana debe haber borrado de un plumazo los problemas. Los de Guardiola tienen arsenal sobrado y solo flojean en su seguridad defensiva, que a veces les genera disgustos. Si Xabi Alonso coge el mando, los Robben, Muller, Lewandowski, Götze o Bernat son casi imparables.

Aunque el Shakhtar opondrá resistencia en su estadio, el Bayern debe superar esta eliminatoria claramente. Solo una serie de catástrofes en ambas áreas podría dar opción a los ucranianos.
PARIS SAINT GERMAIN – CHELSEA
EL DESEO CUMPLIDO DE MOURINHO
El PSG, con su jeque al mando, va necesitando justificar la altísima inversión en una plantilla de lujo consiguiendo algo más que títulos locales. Repite cruce frente al Chelsea, que le eliminó por los pelos en los cuartos de final de la pasada edición, y Blanc se juega mucho prestigio. Es el momento de encaramarse al máximo nivel. Aunque el nombre más representativo sea el de Ibrahimovic, la clave puede estar en los Moura, Cavani, Matuidi o Verratti, que deben crear para que el sueco culmine.
Poco antes del sorteo, Mourinho declaró que quería al PSG, por lo que se le supone confiado ante la eliminatoria. Si la sala de máquinas de los Hazard, Matic o Fábregas encuentra su sitio, podrá frenar la explosividad de los franceses y sellar el pase.
Por el factor campo, el Chelsea debe ser considerado favorito, ya que Mourinho domina bien estas circunstancias. Aunque ojo, una noche brillante en la ida en París podría dejar casi finiquitada la eliminatoria.
SCHALKE – REAL MADRID
EL BÁLSAMO O LA DEBACLE
Se repite la eliminatoria de octavos del pasado curso con muy mal recuerdo para los alemanes. El Schalke recibió en su estadio un rotundo 1-6 que dejó sin sentido la vuelta en el Bernabéu. Esta vez tratará de oponer mayor resistencia, aunque las bajas del portero titular Fährmann y de su jugador más talentoso, Draxler, les deja a expensas de los que aguante su buena línea defensiva (los Höwedes, Uchida, Fuchs, Nastasic o Matip dan buen nivel) y de lo que puedan pescar arriba el veterano exmadridista Huntelaar o el camerunés Choupo – Moting.

Para el Real Madrid puede ser el bálsamo o la debacle. Tras un arranque de 2015 peor que dudoso, llega la Champions, la tierra prometida del madridismo, para aliviar las heridas… o para terminar de abrir una crisis que, en caso de eliminación, sería grave. A pesar de afrontar el choque con bajas importantes (Ramos, James o Modric son titulares fundamentales en el engranaje blanco) el poderío de la BBC debería ser suficiente. Pero este Real Madrid está más cerca de comportarse como la amalgama de algunos de los mejores jugadores del mundo y no como un equipo estructurado y con alternativas de funcionamiento, lo cual debe resolver si quiere revalidar título.
Al Real Madrid deberían bastarle las individualidades para resolver con solvencia, aunque seguramente no con la contundencia del pasado año, esta eliminatoria. El Schalke tendría que presentar en los dos partidos un nivel altísimo de concentración, intensidad y efectividad para tener opción de clasificarse.
BASILEA – OPORTO
EN BUSCA DEL CHOLLO DE CUARTOS
El Basilea logró clasificarse segundo en el grupo del Real Madrid superando contra pronóstico al Liverpool. No es la primera vez que logran una machada en Champions, llevando a las rondas eliminatorias a este pequeño equipo, orgullo del fútbol suizo reciente. Schär, Frei, el joven paraguayo Derlis González y el veterano delantero Streller forman el «pasillo de seguridad» del voluntarioso y ordenado equipo de Paulo Sousa.
El Oporto sigue siendo un caladero de grandes jugadores que retiene demasiado poco tiempo como para sacar de provecho grandes logros. Se ha españolizado con la llegada de Lopetegui al banquillo y de jugadores como Marcano, Tello, Óliver Torres o Adrián, además de Brahimi o Casemiro, que sin ser españoles proceden de nuestra liga. Junto a Jackson Martínez, Alex Sandro, Danilo o Héctor Herrera, forman un bloque competitivo.
Con el Oporto como favorito y a la vista del resto de eliminatorias, al que clasifique de este cruce se lo rifarán de cara al cruce de cuartos. Puede ser un enfrentamiento bonito, entre equipos vistosos y sin nada que perder. Debería llegar abierto al partido de vuelta, si es así y en Portugal marcan los suizos, podría haber sorpresas.

La próxima semana tendremos el repaso de las cuatro eliminatorias restantes. Toca disfrutar del regreso de tan gloriosa competición, que empieza a buscar a sus elegidos para el éxito que espera en el estadio Olímpico de Berlín.