Tras dos semanas de Liga, ya son varios los titulares que nos deja esta quincena estival de reinserción al deporte rey. El bajo nivel de juego del Barça con sus problemas a la hora de fichar, el empate del Real Madrid ante el Valencia o el sorprendente papel del Girona son algunas pinceladas de este aperitivo liguero que nos vuelve a dejar la miel en los labios con el parón de selecciones. Pero más allá de lo superficial, estos días han servido también para la reflexión.
Los fichajes estratosféricos (el último Dembélé) han reabierto el debate sobre la idoneidad económica del fútbol y si estamos ante una nueva era, mucho más mediática, en este deporte. El marketing liderado por las redes sociales sumado a la prevalencia del dinero ha abierto una brecha entre dos balompiés en absoluto contraste. El nuevo no acaba de gustar a muchos, y por ello vamos a destacar tres claves marcadas por artífices del otro fútbol. Del que supura colores, superación y sentimiento, hablo de jugadores de otro tiempo.
Jugadores como Zapater, que sin quererlo, encendía las redes al viralizarse unas declaraciones suyas a Aragón Radio. El capitán zaragocista expresó todo un manifiesto en contra de la hipermediatización de los grandes. Su crítica no quedaba ahí, destacando también que “todo lo mueve el dinero”, con lo que “se ha perdido la magia del fútbol.” Y volviendo a la defensa de los olvidados, llegó a decir que “es más importante cómo se peina uno del Madrid o del Barça, que cualquier cosa de cualquier otro equipo.” Pero el ex del Genoa prefiere seguir su camino y vivir el fútbol que mamó en La Romareda, aunque los nuevos futboleros lo vean como “a uno con un disc-man o una cinta.”

Jugadores como David Villa, que ha sorprendido a todos con su vuelta a la Selección Española. Lopetegui preparaba una lista amplia (26 jugadores) y las opciones para nueve eran escasas. Con Diego Costa apartado, Aduriz en el olvido, un Aspas más enganche y sólo Morata como fijo, el relevo generacional no acaba de llegar en el país de los mediapuntas. Mientras, el guaje ha marcado sin hacer ruido 60 goles en 90 partidos de MLS. Un jugador que por otro lado pocas veces lo ha hecho, lo del ruido, lo de marcar queda patente con sus 59 tantos en 97 partidos con La Roja. Su humildad y constancia, no se fue a USA de retiro dorado, pueden hacerle derribar el mítico muro de los 100.
Y jugadores como Cata Díaz, en un caso más oscuro. Sin embargo, nos sirve para reflejar el corazón que envuelve el fútbol a.T. (antes de Twitter), aunque precisamente las redes sociales lo protagonicen. En concreto, el Instagram de Celeste Marzella, su esposa. Para entender el asunto hay que remontarse al ecuador de la temporada pasada. Bordalás no daba con la clave y se arropó en los veteranos de la plantilla. Hasta ideas confiesa Marzella que le brindó el central argentino para lograr el objetivo común del ascenso. Pero hete aquí que comienza la 17-18 y el defensa no va ni convocado, provocando la indignación conyugal. “Falso, traidor, cobarde”, son algunas de las lindezas que la esposa le dedica al míster, sin olvidarse de los chivatos que, según ella, sí juegan y dan asco. Quizás sea en palabras lo que siente un Cata traicionado. Ya ha hecho las maletas.
¿Será verdad que nos encaminamos a un fútbol diferente? ¿A un fútbol más aséptico, en el que todo se mida en millones de euros y no en sentimientos? ¿Tendremos que acostumbrarnos a la sobreexposición de Madrid y Barça con todo su superfluo contenido? Muchas preguntas y pocos jugadores, como los citados, que puedan responderlas. Jugadores de otro tiempo… y ganas de ver a Villa con la Roja.