Los últimos años en la carrera futbolística de Iker Casillas no han sido los mejores, tanto en el ámbito deportivo como en el personal. La llegada al Real Madrid de José Mourinho supuso un punto de inflexión para el guardameta, que vio cómo se tambaleaba su titularidad y prestigio dentro del club. Casillas ha concedido una entrevista a Iñaki Gabilondo en la que se ha sincerado en la mayoría de los temas más conflictivos de su carrera.
Te sientes como la peste».
Iker Casillas
La lesión en la mano, junto con la posterior alternancia en su puesto con Adán y Diego López hicieron que se sintiera “aislado”, coincidiendo con el paso de José Mourinho en el equipo, con el que no tuvo mucha afinidad. Aunque en la entrevista Iker no quiere dar muchos detalles sobre su relación con Mourinho, deja entrever que hubo bastante tensión entre ellos.
Comenta que “había discrepancias pero siempre con el máximo respeto”, y que no era una buen relación ya que “cada uno iba por su lado”. Según Iker, “a lo mejor en su momento tenía que haber hablado, pero decidí callarme. Intentaba pasar y no echar más leña al fuego”.
A partir de ese momento, e incitado por las declaraciones de su pareja, Sara Carbonero, surgieron muchos rumores alrededor del capitán blanco, que lo tachaban de topo y de crear mal ambiente en el vestuario. Respecto a ese tema, Íker, lógicamente defiende a su novia diciendo que “no cometió ningún error, ella lo que hizo fue recoger el eco de todos sus compañeros periodistas. La gente buscó una excusa para atacarme a mi”. A lo que añade que le dolió bastante y le pareció muy injusto que lo llamaran topo. En ese momento de crisis asegura que pensó en irse fuera de España y dejar el Real Madrid.

Otro de los temas más significativos de los que se habla en la entrevista es de la rivalidad entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona en el momento en que se producen varios altercados entre los dos equipos en la temporada 2011/2012. Iker comenta que “la situación vivida en esos partidos era lamentable y llamé a Xavi y a Puyol para echarnos la bronca mutuamente. Iker Casillas no pide perdón a Xavi, la llamada fue para reprocharnos muchas cosas”.
Otras preguntas que le hizo Gabilondo versaron sobre la polémica relación con Arbeloa y la Selección Española. En cuanto a la enemistad con su compañero apunta que tienen discrepancias en cuanto a visiones en el equipo, pero que eso “no tiene nada que ver cuando Álvaro me lesiona. A día de hoy, no es una relación como la de hace años, pero es cordial, educada y con respeto”. Y respecto a la Selección, Casillas asegura que no está contento con su actuación en este Mundial y que luchará por estar en la portería en la Eurocopa de París 2016.
Declaraciones que, pienso, eran necesarias. Aunque no dice nada que ya no sepamos o intuyamos.