Mañana miércoles, a horas más propias de un sábado noche, se disputa la ida de la Supercopa de España entre el Atlético de Madrid y el F.C.Barcelona. Nuestra Federación, amparada por el ansia recaudatoria de los clubes, ceba el calendario con partidos totalmente prescindibles cuestión ésta que, a la larga y sobre todo en los enfrentamientos europeos, puede pasar factura.
Al contrario de lo que se hace en el resto de Europa, aquí tenemos una Supercopa a doble partido y una Copa del Rey con idéntico sistema, tema éste que trataremos seguramente en TresCuatroTres en el futuro.
Centrándonos en los futbolístico, se nos presenta un encuentro con cierta incertidumbre. Por un lado, los culés esperan que se confirmen las excelentes sensanciones que mostró su equipo en la goleada contra el Levante. Según se pudo observar en ese partido, se recuperó la añorada presión tras pérdida de balón, Cesc Fábregas mostró su mejor versión e incluso Alexis Sánchez estuvo entonado. Los más precavidos sostienen que todo se debió a la debilidad del rival, de ahí que la cita de mañana cobre especial interés.
En las filas rojiblancas se espera del mismo modo corroborar la buena imagen demostrada frente al Sevilla, con un Diego Costa excelso que hizo de la ausencia de Radamel Falcao una nimiedad. Asimismo, los aficionados atléticos están esperanzados en ver los primeros goles de David Villa con la elástica colchonera.
Veremos qué sucede en lo que se antoja un encuentro de lo más interesante.