La temporada en la Segunda División del fútbol español está siendo histórica. Varios motivos son los que contribuyen a tal afirmación. Unos se sabían desde antes del comienzo de la Liga Adelante. Otros son producto de lo que está ocurriendo sobre los terrenos de juego.
Vayamos por partes. Ocho de los veinte mejores equipos de la historia de la Liga española se encuentran en la división de plata. Este hecho provoca que la competición adquiera una solera y levante una expectativa fuera de lo común por todo lo que rodean a estos clubs: Real Zaragoza, Real Betis, Real Valladolid, Racing de Santander, Osasuna, Sporting de Gijón, R.C.D. Mallorca y U.D. Las Palmas.
Lo que pasa es que no siempre el bagaje deportivo adquirido a lo largo de años de fútbol te otorga éxitos presentes. Por un motivo u otro, todos y cada uno de los equipo citados anteriormente, viven una situación difícil y complicada que les obliga, en unos casos, al ascenso a Primera o a sobrevivir como buenamente se pueda en Segunda División. Y encima se da la circunstancia de que esta temporada es la más exigente de todas las disputadas en esta división, tal y como se demuestra en un magnífico artículo de «El Correo de Andalucía».

Así que subir a Primera División costará este año más de lo habitual. De momento, tras 22 jornadas disputadas, la Unión Deportiva Las Palmas y el Real Betis Balompié ocupan las dos plazas que dan acceso directo a la Liga BBVA. Los canarios han sido los más regulares, mostrando un gran nivel desde el inicio del campeonato. Los béticos, tras 14 partidos insulsos con Velázquez, han sumado 7 victorias en 8 partidos y se han situado a un punto del liderato.
Pero ahí no queda la cosa: Valladolid, Sporting (con solo un partido perdido) y Girona se encuentran a tres puntos del primer puesto. La Ponferradina, que ocupa la última plaza que da derecho a jugar el play-off de ascenso, tiene a tiro de piedra a Zaragoza, Mirandés, Alcorcón y Osasuna. Y por evitar el descenso se encuentran los doce equipos restantes. Eso a día de hoy, porque una buena racha te permite alcanzar a los de arriba y viceversa.
Emoción y diversión no van a faltar hasta junio. Eso para el que lo vea desde un punto de vista neutral. A los aficionados de los equipos implicados nos quedan meses de sufrimiento. Para unos acabará en fiesta y para otros en desolación. Suerte para todos.