Al conocer las deudas que muchos equipos de fútbol presentan con la Agencia Tributaria (el Atlético de Madrid debe 155 millones de €, por los 48 millones que adeuda el FC Barcelona o los 35 millones del Real Betis), se me plantea si ésto es aceptable en la situación de crisis que vivimos, muy a pesar de que este espectáculo es el deporte rey y nos da el “pan y circo” que necesitamos en estos malos tiempos económicos.
Los clubs de fútbol recurren legalmente al aplazamiento y/o fraccionamiento de las deudas tributarias, facultad amparada por el artículo 65 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria. Para intentar acabar con la deuda que el fútbol profesional español acumula con Hacienda, ascendente a 673 millones de euros, la Liga de Fútbol Profesional, el Consejo Superior de Deportes y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte firmaron un Protocolo en abril del año pasado aprobando una serie de medidas para que los clubs de fútbol redujeran su deuda con Hacienda.
De una parte resultan destacables las manifestaciones que el propio Protocolo realiza sobre la situación económica y del fútbol español: los firmantes de este Protocolo, consideran el fútbol como un negocio, fundamental para España, cosa que resulta cierta ya que el fútbol representa el 1,7 del PIB español; el Protocolo señala que “el fútbol es una industria que genera un importan volumen de empleo, tanto directo como indirecto” que “constituye una relevante fuente de recursos en las arcas públicas” y que “aporta también un valor al prestigio y la imagen de España como país”.

Considerando siempre esa situación del fútbol como pilar fundamental de la economía (en mi opinión, el fútbol también representa un papel fundamental en la sociedad al ser un entretenimiento para mucha gente en estos tiempos de crisis) las partes de este Protocolo “han manifestado que no es deseable que continúen existiendo deudas aplazadas significativas en un futuro” para lo que han decidido adoptar una serie de medidas:
- Deber de depositar o afianzar al principio de cada temporada parte de los derechos televisivos a cobrar:
“Como requisito para la participación en las competiciones profesionales organizadas por la Liga Nacional de Futbol Profesional (LNFP), a partir de la temporada 2014/2015 será necesario que cada Club/SAD deposite o garantice en LNFP el 35% de cada uno de los pagos que corresponda realizar al operador por sus derechos audiovisuales”.
- Sanciones a imponer por el incumplimiento de las obligaciones contraídas en este Protocolo, que en casos muy graves pueden llevar a la expulsión de un club de la competición:
– El incumplimiento por parte de un Club/SAD de un aplazamiento del pago de las obligaciones tributarias con la AEAT constituirá infracción disciplinaria que conllevará la adopción de las siguientes medidas:
i) suspensión temporal del derecho a obtener los servicios administrativos de la LNFP y a la tramitación de las licencias federativas (no se podrá fichar).
ii) pérdidas de todos los derechos económicos que pueda percibir el Club/SAD de la LNFP
iii) pérdida de puntos en la propia competición.
– Se quiere tipificar como infracción muy grave las conductas, hechos o negocios jurídicos realizados para eludir las obligaciones y los mecanismos contemplados en el Protocolo, incluyendo cualquier omisión o inexactitud de la información sobre deudas tributarias pendientes o sobre los aplazamientos concedidos, infracción que se sancionaría con la expulsión de la competición.
Este paquete de medidas a priori podrían resultar eficaces, aunque para ello es necesario que las organizaciones involucradas muestran empeño en darle una correcta aplicación. Si no nos preocupamos “en casa” de arreglar el problema, como en otras ocasiones vendrán de fuera a remediarlo; baste citar este titular de El País de para dar fe de ello: “Bruselas investiga si los clubes reciben ayudas ilegales por no pagar a Hacienda”