El controvertido defensa catalán del Fútbol Club Barcelona, es siempre noticia por cualquiera de los motivos que le sean cercanos a su persona, bien sean personales, profesionales o simplemente los que le atañen derivados de su excelente carrera deportiva, hoy en día muy en entredicho. Lo cierto es que el jugador “Made in La Masia” es siempre objeto de polémica y en muchas ocasiones sin abrir la boca es lapidado ante la opinión pública injustamente, como un gladiador tirado a los leones en la antigua Roma.
Xavi el entrenador actual del equipo, ha castigado sin compasión a su compañero y amigo de equipo; y selección con la suplencia, debido a los últimos errores cometidos en el terreno de juego por Gerad Piqué.
Un albañil, camionero, pescador, abogado, cerrajero, carpintero, médico, enfermero, auxiliar de enfermería, administrativo, marino, pescador y el sinfín de profesiones que engloba nuestra sociedad, a pesar de sus situaciones y problemas tanto personales; como profesionales, también desarrollan a diario su trabajo con la máxima profesionalidad posible, no siendo siempre posible alcanzar el reconocimiento ni mucho menos la excelencia todos los días.
El defensa de 35 años de edad Gerard Piqué, cuenta en su palmarés con 8 campeonatos nacionales de liga Españoles, 7 copas de su Majestad el Rey, 1 Premier League, 3 supercopas de Europa, 6 supercopas de España, 3 campeonatos mundiales de clubes, 6 trofeos Joan Camper, una Audi Cap, una Community Shield, una copa de la liga, una Eurocopa y una copa del Mundo conseguidas ambos títulos con la Selección nacional Española. Un total de 41 títulos hasta el momento, lejos del alcance de muchos jugadores.
Todos estos títulos le sirven de aval en su currículum que sin lugar a dudas, lo definen como un excelente y brillante jugador de fútbol profesional, pero sin embargo no le garantiza un puesto fijo en ningún once titular.
Al bueno de Gerard le va a tocar como cualquier profesional, ponerse el mono de trabajo y demostrar su valía en el día a día; y en su caso callar bocas donde mejor sabe hacerlo, sobre el terreno de juego que tantos momentos felices y de gloria personales como profesionales le han hecho vivir para disfrute de todos.
Como jugador merece no solo respeto sino reconocimiento por su carrera y trayectoria,pero debe de entenderse y entender que llegado a un punto su rendimiento tiende a bajar, y quizás no solo por el declive ocasionado por la edad,y en un club como el Barcelona su papel va a ser más secundario y no hay que hacer de esto un drama,sino vivirlo con naturalidad desde dentro y desde fuera.
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