“Los chicos se arrodillaban al verte pasar, como un profeta
O un mesías, tú pronosticabas lo que iba a suceder
Un fallo lo tiene cualquiera, cualquiera menos tú
Tenías el touch, y el don especial, tocado por la mano de Dios”
Una canción triste de Enrique Bunbury
Como bien sabéis, cuando hablamos de publicidad sobre fútbol, no sólo hemos analizado anuncios sobre el propio deporte/espectáculo, no sólo hemos traído mensajes que tratan de competiciones, sobre partidos o con equipos/clubes de protagonistas, también, hemos hablado de anuncios con el balompié de protagonista pero que no anunciaban al propio fútbol, sino a marcas muy relacionadas con el deporte rey, por ejemplo marcas deportivas que visten a equipos o a futbolistas como ya hemos visto en Nike y sus grandes anuncios… Pero también, hemos tratado ejemplos de anuncios de marcas que, realmente, ya en este caso, directamente no tienen absolutamente nada que ver con el fútbol, que se dedican a vender un producto concreto pero que se valen de éste para hacerlo.
Y hoy os recuerdo esto porque quiero hablaros de una marca que lleva muchos años haciendo, exactamente esto, valerse del fútbol para unirse a los valores que tiene como vehículo para llegar a su público objetivo, los jóvenes. Esta marca además no es que use el fútbol simplemente, sino que ha contado historias a través de nuestros ídolos en diferentes épocas, porque siempre han comunicado el fútbol a través de sus estrellas. Esta marca no sólo ha seguido esta estrategia con el fútbol, sino también a través de la música y estrellas/ídolos de ésta para diferentes generaciones. La marca es de refrescos, y por si queda alguna duda es Pepsi, una marca que siempre ha tenido un posicionamiento más joven y de tendencia, siendo muchas veces irreverente o rebelde en su comunicación seguramente en contraposición a su gran rival en el sector: Coca-Cola, algo así como Batman frente a Superman.

La verdad, es que podría haberos traído algunos de estos anuncios antes por ningún motivo y por muchas razones, pero ha sido ahora, cuando han demostrado otra vez, con una nueva campaña que esta estrategia sigue totalmente vigente en este 2021, cuando me ha parecido interesante hablaros de ellos. Por supuesto hablaremos de este último ejemplo, donde las nuevas generaciones se sentirán más cómodas tanto por los protagonistas como por el lenguaje y estilo utilizado para impactarles, pero por la trayectoria que tienen merece la pena que nos paremos en algunos anuncios más.
Sinceramente, hay muchísimos ejemplos y seguro que me dejo fuera, injustamente, grandes anuncios, pero al menos comentar algunos y, ¿quién sabe? Quizás pueda escribir de nuevo sobre más anuncios en el futuro, si os gusta la entrada de hoy.
Ronaldinho es uno de esos jugadores recurrentes en las campañas de Pepsi desde principio de este siglo, pero hay un anuncio que creo que está por encima del resto por muchos motivos. Primero porque tiene su propio estilo, no podría pasar por un anuncio por ejemplo de Nike (del que muchos otros sí que beben), de hecho ni siquiera un partido o desafío es la parte central del mensaje…tampoco sale el futbolista como te esperas porque ni siquiera aparece él hasta el final.
Por fin el producto está metido de una manera natural, es parte de lo que pasa y cambia de verdad el signo de la historia (esto no está demasiado trabajado en gran cantidad de anuncios de la marca de refrescos…) y, por último porque mucho antes de que se hablara de storytelling en publicidad, este anuncio es una auténtica historia que nos interesa y entretiene con un sentido y un giro y donde, también la realización, los detalles y hasta el casting ayudan a hacerla crecer. Por supuesto la idea como siempre trae consigo una parte de rebeldía y de no actuar como se espera de ti.
Otra de las especialidades de los anuncios de Pepsi es sin duda la de tener un gran elenco de futbolistas/ídolos que ayude a desarrollar la historia. De este tipo lo que más abunda es que se formen bandos o equipos y se enfrenten entre sí o contra un enemigo común. Los hay de todas las clases, en el oeste, medieval, contra luchadores de Sumo… todos con ese “tufillo” a anuncio de Nike venido a menos porque al final el refresco debe ser el fin de todo y no la propia épica del fútbol. Algunos son mejores, otros peores (aunque también es verdad que nos traen recuerdos de otra época) donde el elemento de humor (también presente en toda la comunicación de Pepsi) en algunos casos tiene sentido y en otras es muy forzada.
Es por todo esto que prefiero mostraros un anuncio de Pepsi que tiene su propia personalidad y rompe con todas estas características antes descritas. En este caso, el equipo de estrellas pertenecen a un mismo club, el Real Madrid, debido a que tiene que ver con darle sentido a la historia. Se agradece, además, que no salgan los jugadores con esas equipaciones de la marca que abundan en los anuncios y resta credibilidad a las historias y que además no son necesarias… y aunque el Madrid o mejor dicho sus jugadores estrella, son los protagonistas también tiene que ver con el Manchester United en forma de esa nueva generación Pepsi irreverente y que le da sentido a todo el Spot.
Y ya, sin más dilación, os mostraré un ejemplo de muchas de estas cosas en el último anuncio de Pepsi sobre fútbol o, mejor dicho con futbolistas estrella como protagonistas, eso sí, con un aire y unos ídolos más acordes a los tiempos, aunque transitando elementos comunes con los anuncios anteriores, pecando de nuevo en el, mal entendido, protagonismo del producto que hace que todo pierda fuerza (¿De verdad Messi necesita quitarle una Pepsi a una chica?). Incluso en algunos detalles como que los protagonistas transiten por medios gráficos nos recuerda (sólo en el recurso) a anuncios clásicos y con notoriedad del deporte.
Pero aquí lo que se ve es que la suma de fútbol, estrellas, música e incluso tecnología es lo que interesa a la nueva generación, a esa que representa a Pepsi en estos tiempos, porque aquí une esos dos mundos que antes trataban por separado con ídolos futbolísticos y de la música.
Que magnífico artículo, que no solo nos deleita, sino que enseña muy documentadamente los entresijos de la publicidad y podría perfectamente utilizarse en un aula de enseñanza superior de esta materia,ah y los anuncios analizados simpáticos y consiguiendo su finalidad.
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