Esta Semana Santa que recién acabamos de pasar ha sido muy profusa en cuanto a información futbolística se refiere. Y no sólo por lo acaecido en clave estrictamente balompédica sobre el terreno de juego, sino por acontecimientos extradeportivos que han tenido lugar fruto de declaraciones en rueda de prensa por parte de distintos protagonistas. Y es que habiendo tenido la vuelta de las eliminatorias europeas durante estos días tan señalados no es de extrañar todo el caudal informativo generado.
El punto más caliente ha estado sin duda centrado en la eliminatoria que enfrentaba al Manchester City y al Atlético de Madrid. La previa de la ida parecía presagiarnos un cruce bastante plácido en cuanto a la exaltación de los ánimos se refiere, pero nada más lejos de la realidad, pues aquellas loas que mutuamente se dedicaban Guardiola y Simeone no resultaron ser sino dardos envenenados. La guerra de estilos bajó al verde y trascendió incluso a la sala de prensa.

Fue visto un comentario de Guardiola al terminar el partido de ida por parte de los atléticos como un claro desprecio. Hablaba el entrenador catalán sobre lo difícil que era penetrar en una maraña defensiva como la del conjunto colchonero cuando mencionó – quizá torpemente – el término Prehistoria. El Atlético de Madrid, con su entrenador al frente, se tomó tal referencia como una verdadera afrenta y el ambiente en la vuelta no fue el mejor, con los nervios ya a flor de piel.
No sabemos – al menos yo no sé – si el técnico citizen utilizó el término Prehistoria con una connotación peyorativa queriendo hacer ver que el planteamiento ultradefensivo del Atlético de Madrid en la ida se corresponde con una concepción obsoleta, desfasada o primitiva del balompié. Pero lo que yo sí sé es que si precisamente por algo no se caracterizaba el fútbol primigenio era por la proliferación de sistemas defensivos. Si alguien identifica el inicio del fútbol – la Prehistoria del fútbol en definitiva – con un tipo de juego rudo que huía de la posesión del balón y que se desentendía de atacar la puerta rival, es que no conoce la Historia de este deporte. El fútbol, desde su aparición hasta ya medidado el siglo XX, si por algo se caracterizaba era por un tipo de juego extremadamente ofensivo. Todos atacaban, casi nadie defendía. Onces iniciales con líneas de hasta siete delanteros y sólo dos defensas. Y para comprobarlo únicamente hay que echar un vistazo a los marcadores que se daban en ese fútbol «prehistórico».
El encorsetamiento táctico, la estrategia y los sistemas de juego ultradefensivos no son sino inventos balompédicos modernos y en absoluto prehistóricos. Por tanto, no hay nada más «prehistórico» en el fútbol que atacar en manada y buscar incesantemente la meta rival. Así que si Guardiola quiso despreciar el fútbol de Simeone tildándolo de prehistórico no hizo sino cometer un error de bulto en términos histórico-futbolísiticos. El planteamiento del entrenador argentino en Mánchester no fue sino el fiel reflejo de una concepción moderna del fútbol que podrá gustar más o menos. Pero novísima al fin y al cabo, porque nadie jugaba encerrándose en un cuarto de campo con once hombres en los inicios de este deporte.
Igualmente moderna en términos histórico-futbolísiticos es esa deleznable práctica consistente en fingir a cada momento una lesión cuando tienes el marcador a favor con la finalidad de perder tiempo. Práctica a la que no dudó ni un momento en recurrir el City de Guardiola en incontables ocasiones a lo largo del segundo período del duelo en el Metropolitano. No sabemos si, tras el partido una vez en vestuarios, Guardiola llamó prehistóricos a sus jugadores reprendiéndoles por tal conducta.

Lo que sí sabemos, porque lo vimos, es que cuando el Atlético se dedicó a jugar al fútbol y a mirar la puerta rival, encerró a los ingleses y generó numerosas ocasiones claras de gol que bien podrían haber bastado para dejar al conjunto sky blue fuera de la Champions. Por eso resulta muchas veces inexplicable para el aficionado que el Cholo Simeone plantee cerrojazos tan infames como el que tuvimos ocasión de presenciar en el partido de ida. Máxime cuando haciendo lo contrario has tenido contra las cuerdas a tu rival durante cuarenta y cinco minutos. ¿Por qué tiras a la basura partido y medio defendiendo con once hombres atrás en treinta metros?
Cosas del fútbol moderno practicado por el Cholo. En la Prehistoria del fútbol jamás se habría visto un planteamiento así.
Por esa inclinación del fútbol prehistórico los partidos eran duelos para ver quien marcaba más goles y el afan atacante era mas entretenido para el espectador,en contra de los muchas veces soporificos encuentros actuales que tendrán satisfechos a entrenadores y técnicos, pero aburridos y frustrados al aficionado,y al Atlético y al Sevilla le viene ocurriendo en muchos partidos.
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